Luego de una noche de oración y vigilia, el cardenal Terrazas amanece estable pero sigue en riesgo
Santa Cruz, ANFLa casa del cardenal Julio Terrazas fue visitada toda la noche por gente que se acercaba a rezar por él.
En un ambiente de alerta absoluta, grupos de oración en parroquias y en la mansión continúan sus plegarias.
Periodistas apostados en el lugar por más de ocho horas se mantiene atentos con equipos de transmisión en vivo para dar cuenta del estado de salud del religioso.
El vocero de la Iglesia Católica en Santa Cruz, Erwin Bazán, informó esta mañana que el cardenal tuvo un sueño profundo y descansó toda la noche. Dijo que si bien sus signos vitales se mantienen normales, su cuadro clínico no mejora y tiende a empeorar. “Tiene comprometida las vías respiratorias por una infección pulmonar”, recordó.
“A nosotros solo nos queda pedirle al pueblo boliviano que nos acompañe y acompañe al cardenal con la oración (…) oremos a Dios nuestro padre para que se cumpla en el cardenal Julio su voluntad”, dijo Bazán.
Estamos asistiendo “a un hombre que le ha dado toda su vida a la Iglesia en Bolivia, a un hombre que ha sabido comprometerse de palabra y de hechos con la vida de los más pobres, a un hombre que ha sabido gastar su propia vida en el servicio a los demás”, enfatizó el vocero.
El médico de confianza del prelado, Herlan Vaca Diez, dijo en contacto con ANF que la salud del cardenal “involuciona y eso es malo a cortísimo tiempo”.
“Nos puede dar en cualquier momento una sorpresa, sino… será cuestión de días”, manifestó el galeno con la voz entrecortada, pues como médico se siente frustrado al no poder “preservar la vida y aliviar el dolor”.
“La naturaleza se impone y el resultado es voluntad de Dios”, expresó el médico.
Reiteró que conjuntamente con la familia y la Iglesia se decidió no someterlo a ningún otro tratamiento o medida traumática que signifique más sacrificio.
“Ya no se lo sacará de su cuarto ni llevará a ninguna clínica”, confirmó Vaca Diez.
Indicó que los esfuerzos realizados por conservar la vida del cardenal llegaron a su límite. Vaca Diez señaló que ser médico de confianza del cardenal es uno de los mayores desafíos profesionales.
