La Juventus logra el sexto triunfo consecutivo y es cuarta

Turín, As
La Juventus volvió imparable: los bianconeri lograron la sexta victoria consecutiva en la Serie A derrotando a la Fiorentina 3-1 con otra excepcional remontada. Gracias al triunfo, el liderato del Inter sigue estando a seis puntos mientras que el segundo puesto ocupado por la Viola y el Nápoles ahora está lejos apenas dos, algo que hace un mes parecía imposible para un equipo que acababa de vivir el peor arranque liguero de todas su historia.


Allegri volvió a salir de inicio sin Morata (es la cuarta vez consecutiva en la Liga), utilizando la pareja Dybala-Mandzukic arriba, mientras que Sousa, en su 3-4-2-1, apostó por los españoles Borja Valero y Marcos Alonso, con Kalinic de punta. El choque regaló emociones nada más empezar: tras solo dos minutos Bernardeschi entró en el área bianconera forzando un penalti por falta de Chiellini, que trasformó Ilicic. Una alegría que para los violas duró apenas 180 segundos: tras un centro de Evra, de echo, en el 6' Cuadrado puso las tablas con su primer gol de cabeza de su carrera en la Serie A justo a su exequipo. La Vecchia Signora se olvidó del susto inicial y con un imparable Dybala creó peligro varias veces, aunque faltó puntería y el marcador no se movió.

En la reanudación ambos equipos aumentaron su intensidad de juego peleando en la medular (se vieron seis tarjetas amarillas), y la Juve parecía incapaz de volver a crear para completar su remontada. Sin embargo, como siempre, los bianconeri esperaban el momento propicio para el latigazo letal, que esta vez llegó a partir del minuto 80: Dybala chutó en plena área rival tras un gran pase de Pogba, Tatarusanu rechazó pero Mandzukic estaba ya listo para recoger el balón y empujarlo entre palos. El tanto desató la fiesta del Juventus Stadium y el conjunto local siguió apretando para sentenciar, y lo acabó consiguiendo en el 92' con Dybala, que regateó al meta viola tras un error de Astori logrando su noveno tanto en este curso. El triunfo, al final, fue merecido y representa un mensaje muy claro para toda la Liga italiana: esta Juve ya no es la de septiembre y arrebatarle el título va a ser muy complicado. El Inter está avisado.

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