Juicio contra Rousseff es una locura: Lula
Río de Janeiro, Notimex
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó hoy como una “locura” la decisión del presidente del Congreso de aceptar a trámite el pedido de juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff.
“La tarea mayor en este momento es no permitir que esa locura que Eduardo Cunha hizo ayer tenga continuación”, dijo este jueves el ex mandatario, en referencia al líder de la Cámara de los Diputados, que el miércoles dio luz verde a la solicitud de juicio.
Dicha solicitud fue presentada hace algunos meses por la oposición brasileña. Lula urgió a solucionar el asunto cuanto antes para evitar daño en la imagen del país.
“Si esperamos a que pase Navidad, pase febrero, pase el Carnaval, ¿cuál será el clima político en este país? ¿Qué inversor querrá invertir en Brasil? ¿Qué empresario brasileño querrá colocar dinero en la economía?”, dijo Lula.
Lula, quien medita presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, dijo que el juicio político es un intento de la oposición de tener un “tercer turno” de los comicios de 2014.
“Los que querían hacer un tercer turno de la elección, cazando a la presidenta Dilma en la justicia electoral, ahora encuentran la posibilidad del tercer turno con la tesis del impeachment (juicio político), que no tiene sustento legal”, agregó.
El presidente del Congreso brasileño anunció este jueves que la próxima semana será instaurada la comisión parlamentaria que debe analizar los fundamentos jurídicos de la petición de impeachment.
El próximo lunes serán escogidos los 65 diputados integrantes de la comisión especial –formada de forma proporcional por los partidos políticos representados en la Cámara Baja-, y el martes serán elegidos el presidente y el relator.
De esta forma comenzarán las sesiones para analizar los cargos presentados contra Rousseff –fundamentalmente el eventual incumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal-, y para que el Gobierno pueda defenderse de éstos en la comisión.
Tras el procedimiento de acusación y defensa, que puede demorar varias semanas o meses, los diputados votarán si existe fundamento jurídico para enviar el caso al plenario del Congreso.
Ahí sería necesario el apoyo de dos tercios de la Cámara para que el juicio político prospere y sea enviado al Senado.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó hoy como una “locura” la decisión del presidente del Congreso de aceptar a trámite el pedido de juicio político contra la mandataria Dilma Rousseff.
“La tarea mayor en este momento es no permitir que esa locura que Eduardo Cunha hizo ayer tenga continuación”, dijo este jueves el ex mandatario, en referencia al líder de la Cámara de los Diputados, que el miércoles dio luz verde a la solicitud de juicio.
Dicha solicitud fue presentada hace algunos meses por la oposición brasileña. Lula urgió a solucionar el asunto cuanto antes para evitar daño en la imagen del país.
“Si esperamos a que pase Navidad, pase febrero, pase el Carnaval, ¿cuál será el clima político en este país? ¿Qué inversor querrá invertir en Brasil? ¿Qué empresario brasileño querrá colocar dinero en la economía?”, dijo Lula.
Lula, quien medita presentarse a las elecciones presidenciales de 2018, dijo que el juicio político es un intento de la oposición de tener un “tercer turno” de los comicios de 2014.
“Los que querían hacer un tercer turno de la elección, cazando a la presidenta Dilma en la justicia electoral, ahora encuentran la posibilidad del tercer turno con la tesis del impeachment (juicio político), que no tiene sustento legal”, agregó.
El presidente del Congreso brasileño anunció este jueves que la próxima semana será instaurada la comisión parlamentaria que debe analizar los fundamentos jurídicos de la petición de impeachment.
El próximo lunes serán escogidos los 65 diputados integrantes de la comisión especial –formada de forma proporcional por los partidos políticos representados en la Cámara Baja-, y el martes serán elegidos el presidente y el relator.
De esta forma comenzarán las sesiones para analizar los cargos presentados contra Rousseff –fundamentalmente el eventual incumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal-, y para que el Gobierno pueda defenderse de éstos en la comisión.
Tras el procedimiento de acusación y defensa, que puede demorar varias semanas o meses, los diputados votarán si existe fundamento jurídico para enviar el caso al plenario del Congreso.
Ahí sería necesario el apoyo de dos tercios de la Cámara para que el juicio político prospere y sea enviado al Senado.