Escándalo de corrupción FIFA pone en jaque a Conmebol y Concacaf con detención de sus líderes
Zurich, Reuters
La fiscalía de Estados Unidos acusó el jueves a 16 personas, entre ellos a los presidentes de las confederaciones de fútbol americanas, la Concacaf y la Conmebol, de participar en un multimillonario esquema de corrupción, ampliando aún más el escándalo que asola a la FIFA desde mediados de año.
Documentos de la corte mostraron que los presidentes de la Conmebol y la Concacaf fueron acusados junto al jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que se encargó de organizar el Mundial 2014, y otros dirigentes y ex dirigentes que durante décadas manejaron el deporte en la región.
Entre los acusados están el ex mandatario de Honduras Rafael Callejas y el juez de la Corte Constitucional de Guatemala Héctor Trujillo. Una fuente judicial dijo que Trujillo está de vacaciones en Estados Unidos, mientras que Callejas, también ex presidente de la federación de su país, señaló que se prepara para defenderse de los cargos.
La policía suiza arrestó en la madrugada al paraguayo Juan Ángel Napout, jefe del ente rector en Sudamérica, la Conmebol, y al hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), en un hotel de Zúrich.
La nueva acusación identificó al presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, y al ex mandamás de la entidad Ricardo Teixeira, también yerno del ex presidente de la FIFA Joao Havelange, entre los acusados. Del Nero pidió licencia para defenderse.
"Dos generaciones de dirigentes de fútbol abusaron de su posición, frecuentemente a través de una alianza con directivos inescrupulosos de empresas de márketing deportivo que impidieron la competencia y mantuvieron para sí mismos contratos muy lucrativos a través de un pago sistemático de sobornos", dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
El escrito detalló que han sido acusadas 27 personas desde mayo por llevar adelante un esquema diseñado para solicitar y recibir más de 270 millones de dólares en sobornos para vender derechos de torneos y partidos de fútbol.
La fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, advirtió "a quienes siguen en las sombras" que el proceso seguirá. "No se escaparán", remarcó.
Irónicamente, el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) aprobó el jueves un paquete de reformas en Zúrich para limpiar la entidad, arrasada por los arrestos y las acusaciones de corrupción.
Un total de ocho personas acordaron declararse culpables desde mayo, dijeron las autoridades estadounidenses, entre ellos los renunciados presidentes de las federaciones de Chile y Colombia.
Entre los acusados pertenecientes a la Conmebol aparecen Luis Chiriboga, presidente de la federación ecuatoriana; los argentinos Eduardo Deluca y José Luis Meiszner, ex y actual secretario general de la entidad; Manuel Burga, ex presidente de la asociación peruana; y los bolivianos Roger Osuna y Carlos Chávez. Chiriboga dijo que no renunciará.
Entre los implicados de la Concacaf también aparecen el panameño Ariel Alvarado; los guatemaltecos Brayan Jiménez y Rafael Salguero; y el salvadoreño Reynaldo Vásquez.
La Copa América del Centenario, el torneo que unirá a la Concacaf y la Conmebol el próximo año, se jugará tal como estaba planeado pese a los hechos del jueves, informó la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
¿AJENAS A TODO?
La Conmebol sostuvo en un comunicado que "continuará cooperando permanentemente con la investigación de las autoridades, y seguirá profundizando las reformas administrativas que se vienen dando en la Confederación para su total transparencia y fortalecimiento institucional".
En tanto, la Concacaf dijo que las detenciones fortalecen su determinación de adoptar "importantes cambios estructurales y de gobierno en la organización, incluyendo (...) fundamentalmente modificaciones en la forma en que hace negocios".
La redada realizada en el hotel Baur au Lac, en la que cayeron Napout y Hawit, marca una suerte de repetición de las detenciones realizadas en el mismo lugar en mayo, que sumieron a la FIFA en una profunda crisis.
Poco después, el ahora suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que dejaría el cargo. Otros funcionarios también se encuentran suspendidos en medio de una serie de investigaciones penales contra dirigentes del organismo.
Los últimos dos presidentes de la Concacaf habían sido detenidos antes que Hawit, acusados por las autoridades estadounidenses. Cuando fue nombrado presidente del organismo en mayo, el hondureño dijo estar "profundamente decepcionado por las acusaciones realizadas por las autoridades".
La avalancha de acusaciones de corrupción llevó a Blatter a anunciar en junio su renuncia, apenas días después de haber sido reelegido para iniciar un quinto mandato.
Tanto el suizo como su número dos, Jerome Valcke, y el jefe del fútbol europeo, Michel Platini, fueron suspendidos por un comité de ética interno. Ninguno de ellos ha sido acusado de un delito y todos niegan haber cometido una falta.
La fiscalía de Estados Unidos acusó el jueves a 16 personas, entre ellos a los presidentes de las confederaciones de fútbol americanas, la Concacaf y la Conmebol, de participar en un multimillonario esquema de corrupción, ampliando aún más el escándalo que asola a la FIFA desde mediados de año.
Documentos de la corte mostraron que los presidentes de la Conmebol y la Concacaf fueron acusados junto al jefe de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que se encargó de organizar el Mundial 2014, y otros dirigentes y ex dirigentes que durante décadas manejaron el deporte en la región.
Entre los acusados están el ex mandatario de Honduras Rafael Callejas y el juez de la Corte Constitucional de Guatemala Héctor Trujillo. Una fuente judicial dijo que Trujillo está de vacaciones en Estados Unidos, mientras que Callejas, también ex presidente de la federación de su país, señaló que se prepara para defenderse de los cargos.
La policía suiza arrestó en la madrugada al paraguayo Juan Ángel Napout, jefe del ente rector en Sudamérica, la Conmebol, y al hondureño Alfredo Hawit, presidente de la Confederación de Fútbol de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), en un hotel de Zúrich.
La nueva acusación identificó al presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, y al ex mandamás de la entidad Ricardo Teixeira, también yerno del ex presidente de la FIFA Joao Havelange, entre los acusados. Del Nero pidió licencia para defenderse.
"Dos generaciones de dirigentes de fútbol abusaron de su posición, frecuentemente a través de una alianza con directivos inescrupulosos de empresas de márketing deportivo que impidieron la competencia y mantuvieron para sí mismos contratos muy lucrativos a través de un pago sistemático de sobornos", dijo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
El escrito detalló que han sido acusadas 27 personas desde mayo por llevar adelante un esquema diseñado para solicitar y recibir más de 270 millones de dólares en sobornos para vender derechos de torneos y partidos de fútbol.
La fiscal general estadounidense, Loretta Lynch, advirtió "a quienes siguen en las sombras" que el proceso seguirá. "No se escaparán", remarcó.
Irónicamente, el Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) aprobó el jueves un paquete de reformas en Zúrich para limpiar la entidad, arrasada por los arrestos y las acusaciones de corrupción.
Un total de ocho personas acordaron declararse culpables desde mayo, dijeron las autoridades estadounidenses, entre ellos los renunciados presidentes de las federaciones de Chile y Colombia.
Entre los acusados pertenecientes a la Conmebol aparecen Luis Chiriboga, presidente de la federación ecuatoriana; los argentinos Eduardo Deluca y José Luis Meiszner, ex y actual secretario general de la entidad; Manuel Burga, ex presidente de la asociación peruana; y los bolivianos Roger Osuna y Carlos Chávez. Chiriboga dijo que no renunciará.
Entre los implicados de la Concacaf también aparecen el panameño Ariel Alvarado; los guatemaltecos Brayan Jiménez y Rafael Salguero; y el salvadoreño Reynaldo Vásquez.
La Copa América del Centenario, el torneo que unirá a la Concacaf y la Conmebol el próximo año, se jugará tal como estaba planeado pese a los hechos del jueves, informó la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
¿AJENAS A TODO?
La Conmebol sostuvo en un comunicado que "continuará cooperando permanentemente con la investigación de las autoridades, y seguirá profundizando las reformas administrativas que se vienen dando en la Confederación para su total transparencia y fortalecimiento institucional".
En tanto, la Concacaf dijo que las detenciones fortalecen su determinación de adoptar "importantes cambios estructurales y de gobierno en la organización, incluyendo (...) fundamentalmente modificaciones en la forma en que hace negocios".
La redada realizada en el hotel Baur au Lac, en la que cayeron Napout y Hawit, marca una suerte de repetición de las detenciones realizadas en el mismo lugar en mayo, que sumieron a la FIFA en una profunda crisis.
Poco después, el ahora suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, anunció que dejaría el cargo. Otros funcionarios también se encuentran suspendidos en medio de una serie de investigaciones penales contra dirigentes del organismo.
Los últimos dos presidentes de la Concacaf habían sido detenidos antes que Hawit, acusados por las autoridades estadounidenses. Cuando fue nombrado presidente del organismo en mayo, el hondureño dijo estar "profundamente decepcionado por las acusaciones realizadas por las autoridades".
La avalancha de acusaciones de corrupción llevó a Blatter a anunciar en junio su renuncia, apenas días después de haber sido reelegido para iniciar un quinto mandato.
Tanto el suizo como su número dos, Jerome Valcke, y el jefe del fútbol europeo, Michel Platini, fueron suspendidos por un comité de ética interno. Ninguno de ellos ha sido acusado de un delito y todos niegan haber cometido una falta.