El yuan chino cae a su mínimo en cuatro años frente al dólar
Pekín ya ha empezado a mover ficha ante la inminente subida de tipos en Estados Unidos
Xavier Fontdeglòria
Pekín, El País
China ya ha empezado a mover ficha ante la próxima subida de los tipos de interés en Estados Unidos. El yuan cerró esta semana en sus niveles más bajos de los últimos cuatro años y medio, un movimiento bendecido por el Banco Popular de China (PBOC). En cinco sesiones, la moneda ha perdido casi un 0,8% frente al dólar. Hay que remontarse hasta agosto para ver un movimiento de este calibre. Entonces el cambio del método de cálculo del valor del yuan provocó una caída de cerca del 3,5%. Esta devaluación provocó un terremoto en las Bolsas mundiales, mientras que ahora el proceso es paulatino y menos estridente para evitar el pánico. El yuan ha ido perdiendo valor frente al billete verde desde finales de octubre, una tendencia que se ha acelerado una vez la divisa china fue aceptada como moneda de reserva por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
China está creciendo a su nivel más bajo del último cuarto de siglo. Las autoridades han recortado los tipos en numerosas ocasiones para alentar el crecimiento, pero han mantenido el valor de la divisa frente al dólar prácticamente invariable a pesar de que las fugas de capital tocan niveles récord. Lo han logrado gracias a la venta de reservas en dólares, 87.220 millones (unos 80.000 millones de euros) solo en noviembre.
Ganar competitividad
Pero ahora parece que las autoridades han decidido soltar lastre y empezar a ganar competitividad por esta vía: “No me sorprende. Antes de que el FMI aceptara al yuan, el PBOC mantuvo un control firme de la moneda, pero desde entonces vemos más flexibilidad. Probablemente quieran demostrar que van a dejar que el mercado tenga un mayor papel, pero a su vez dar la señal de que mantienen el control”, reflexiona Ole André Kjennerud, analista del banco noruego DNB.
Entre los analistas hay consenso: el yuan seguirá perdiendo valor en 2016. Algunos, como Xu Bin, de la escuela de negocios CEIBS, advierten también del peligro de dar señales de una depreciación continuada: “Creo que sería muy peligroso generar esta expectativa entre los inversores. Lo que conviene es seguir vendiendo parte de las reservas para compensar la presión a la baja del yuan y continuar con el proceso de liberalización de la moneda”.
Xavier Fontdeglòria
Pekín, El País
China ya ha empezado a mover ficha ante la próxima subida de los tipos de interés en Estados Unidos. El yuan cerró esta semana en sus niveles más bajos de los últimos cuatro años y medio, un movimiento bendecido por el Banco Popular de China (PBOC). En cinco sesiones, la moneda ha perdido casi un 0,8% frente al dólar. Hay que remontarse hasta agosto para ver un movimiento de este calibre. Entonces el cambio del método de cálculo del valor del yuan provocó una caída de cerca del 3,5%. Esta devaluación provocó un terremoto en las Bolsas mundiales, mientras que ahora el proceso es paulatino y menos estridente para evitar el pánico. El yuan ha ido perdiendo valor frente al billete verde desde finales de octubre, una tendencia que se ha acelerado una vez la divisa china fue aceptada como moneda de reserva por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
China está creciendo a su nivel más bajo del último cuarto de siglo. Las autoridades han recortado los tipos en numerosas ocasiones para alentar el crecimiento, pero han mantenido el valor de la divisa frente al dólar prácticamente invariable a pesar de que las fugas de capital tocan niveles récord. Lo han logrado gracias a la venta de reservas en dólares, 87.220 millones (unos 80.000 millones de euros) solo en noviembre.
Ganar competitividad
Pero ahora parece que las autoridades han decidido soltar lastre y empezar a ganar competitividad por esta vía: “No me sorprende. Antes de que el FMI aceptara al yuan, el PBOC mantuvo un control firme de la moneda, pero desde entonces vemos más flexibilidad. Probablemente quieran demostrar que van a dejar que el mercado tenga un mayor papel, pero a su vez dar la señal de que mantienen el control”, reflexiona Ole André Kjennerud, analista del banco noruego DNB.
Entre los analistas hay consenso: el yuan seguirá perdiendo valor en 2016. Algunos, como Xu Bin, de la escuela de negocios CEIBS, advierten también del peligro de dar señales de una depreciación continuada: “Creo que sería muy peligroso generar esta expectativa entre los inversores. Lo que conviene es seguir vendiendo parte de las reservas para compensar la presión a la baja del yuan y continuar con el proceso de liberalización de la moneda”.