El Stoke hunde al United con goles de Bojan y Arnautovic
El Manchester United cayó 2-0 ante el Stoke City en un boxing day que podría ser el último partido de Louis Van Gaal como técnico de los Red Devils. El holandés solicitó a los periodistas en la previa del encuentro que le pidieran perdón por haber especulado con su despido tras sumar tres derrotas consecutivas, caer eliminado de la Champions League en un grupo más que asequible (con Wolfburgo, PSV y CSKA de Moscú) y recibir a diario los pitos de una hinchada harta de su estilo defensivo… La cuarta derrota seguida en su visita al complicado Britannia Stadium no le eximirán de sus ‘pecados’ sino todo lo contrario.
Porque tan malo fue el resultado como el juego de un equipo sin ideas ni sangre, rendido ante la mayor intensidad de su rival desde el pitido inicial e incapaz de responder a los dos goles de los de Mark Hughes antes incluso de cumplirse la primera media hora de partido. La duda, vista la poca actitud de los jugadores, es si el United no da más porque no puede o porque sus jugadores ya no quieren…
La directiva del club dará su dictamen en las próximas horas y si algo puede salvar a Van Gaal ahora mismo es más el hecho de que en sólo dos días el equipo tenga una nueva revalida ante el Chelsea (sería raro ver a Mourinho, favorito para sustituir a Van Gaal, estrenándose ante su ex equipo…) que los méritos propios del holandés o el apoyo de los aficionados…
El primer gol del encuentro, cómico para el espectador ajeno, triste para el hincha red devil, hace pensar en lo peor para Van Gaal. Depay regaló literalmente el balón a los atacantes rivales y Bojan lo aprovechó para superar a De Gea tras rematar a placer y desde dentro del área pequeña un centro desde el extremo diestro.
La respuesta del United fue bajar los brazos en vez de aumentar la intensidad y sólo seis minutos después Arnautovic hizo el segundo gol del encuentro con un gran disparo desde la frontal. Bojan y Arnautovic, acompañados por un punzante Shaqiri, pusieron después en evidencia a Young y Blind en sucesivas jugadas a las que sólo les faltó el toque final para llegar al descanso con goleada. En el otro lado, un resbalón de Blind al intentar centrar un balón al área justo antes de ir hacia los vestuarios fue el resumen perfecto de la primera parte de un equipo nulo en ataque y desequilibrado en defensa.
Rooney entró en la segunda mitad por Depay para intentar la remontada. El equipo mejoró ligeramente pero nunca lo suficiente para crear peligro a un Stoke indomable. Sólo Fellaini pudo probar una vez a Butland mientras al contragolpe Bojan y compañía pudieron y merecieron hacer más sangre en la herida de un Van Gaal al que podrían quedarle horas.