El Roma deja dos puntos en Turín en el último minuto
Turín, As
El Roma sumó su tercer partido sin victorias en la Serie A tras empatar 1-1 en Turín: fue otra actuación gris para el conjunto giallorosso, que solo logró dos puntos en las últimas tres jornadas del Calcio y que se complicó sus planes en la lucha por el Scudetto, con Nápoles, Inter y Fiorentina que ahora pueden crear un hueco entre el podio del Calcio y el resto de los equipos.
El choque empezó mal para Garcia: el técnico volvió a salir de inicio con Gervinho, que se perdió los últimos tres compromisos por una lesión en el bíceps femoral, pero el marfileño tuvo que dejar el césped tras sólo 25 minutos, otra vez por problemas físicos. Sin él ni Salah (todavía lesionado), la delantera giallorossa perdió brillo y rapidez: el buen trabajo de Iago Falque y la técnica de Iturbe no fueron suficientes ante la consolidada organización de los de Ventura, que con Belotti y las llegadas de Bruno Peres, creó mucho peligro en una primera mitad que el Roma, que acabó sin ni intentar rematar a puerta (por primera vez en este curso).
El guión cambió muy poco en la reanudación, con los visitantes que no conseguían subir el ritmo de juego y dejaban campo al contragolpe granata. En el 83', sin embargo, Pjanic lanzó una falta buscando la cabeza de Dzeko en el área rival, pero nadie tocó el balón que rebotó en el césped y se coló en la portería de Padelli. Una ventaja inmerecida y casual para los giallorossi, que pudieron sentenciar con el mismo Dzeko poco después, aunque el bosnio se hizo hipnotizar por el meta rival.
El Toro, volcado al ataque, logró poner las tablas in extremis: en el 94' un error garrafal de Rudiger puso a Belotti solo ante Szczesny, y Manolas tuvo que pararle con las malas. El árbitro señaló penalti y Maxi López lo trasformó, desatando la fiesta de sus tifosi. Un empate muy amargo para el Roma, que todavía no se despertó tras la pesadilla vivida en el Camp Nou: el primer puesto del Nápoles, equipo que el conjunto romano visitará la próxima semana, podría alejarse aún más.
El Roma sumó su tercer partido sin victorias en la Serie A tras empatar 1-1 en Turín: fue otra actuación gris para el conjunto giallorosso, que solo logró dos puntos en las últimas tres jornadas del Calcio y que se complicó sus planes en la lucha por el Scudetto, con Nápoles, Inter y Fiorentina que ahora pueden crear un hueco entre el podio del Calcio y el resto de los equipos.
El choque empezó mal para Garcia: el técnico volvió a salir de inicio con Gervinho, que se perdió los últimos tres compromisos por una lesión en el bíceps femoral, pero el marfileño tuvo que dejar el césped tras sólo 25 minutos, otra vez por problemas físicos. Sin él ni Salah (todavía lesionado), la delantera giallorossa perdió brillo y rapidez: el buen trabajo de Iago Falque y la técnica de Iturbe no fueron suficientes ante la consolidada organización de los de Ventura, que con Belotti y las llegadas de Bruno Peres, creó mucho peligro en una primera mitad que el Roma, que acabó sin ni intentar rematar a puerta (por primera vez en este curso).
El guión cambió muy poco en la reanudación, con los visitantes que no conseguían subir el ritmo de juego y dejaban campo al contragolpe granata. En el 83', sin embargo, Pjanic lanzó una falta buscando la cabeza de Dzeko en el área rival, pero nadie tocó el balón que rebotó en el césped y se coló en la portería de Padelli. Una ventaja inmerecida y casual para los giallorossi, que pudieron sentenciar con el mismo Dzeko poco después, aunque el bosnio se hizo hipnotizar por el meta rival.
El Toro, volcado al ataque, logró poner las tablas in extremis: en el 94' un error garrafal de Rudiger puso a Belotti solo ante Szczesny, y Manolas tuvo que pararle con las malas. El árbitro señaló penalti y Maxi López lo trasformó, desatando la fiesta de sus tifosi. Un empate muy amargo para el Roma, que todavía no se despertó tras la pesadilla vivida en el Camp Nou: el primer puesto del Nápoles, equipo que el conjunto romano visitará la próxima semana, podría alejarse aún más.