El Nápoles cae en Bolonia a pesar del doblete de Higuaín
Bolonia, As
Tras 18 partidos sin conocer la derrota (con 14 triunfos y 4 empates) el Nápoles perdió partido y liderato en Bolonia: los rossoblú aprovecharon los errores individuales de sus rivales (tanto en defensa como en la delantera) imponiéndose 3-2, con los partenopei que, gracias a un doblete de Higuaín en los últimos seis minutos, rozaron una increíble remontada.
Los azzurri empezaron el choque como siempre, controlando el balón y presionando muy arriba a sus rivales: en el 12', tras un pase de Insigne, Callejon con su clásico chut cruzado estuvo a un paso del 0-1, que Mirante le negó con un paradón. Una ocasión que hubiera podido cambiar el rumbo del partido, puesto que apenas dos minutos después, Mattia Destro (que empezó la jugada en fuera de juego), aprovechó un balón largo de Diawara y resistió al contraste de Albiol, batiendo a Pepe Reina.
El tanto sorprendió a los azzurri, que sufrieron un apagón de 10 minutos culminado con el segundo tanto rossoblú: en el 21', Rossettini totalmente solo en el corazón del área napolitana firmó el 2-0 con un testarazo tras un córner lanzado por Brienza. El conjunto de Sarri, a pesar del doble golpe recibido, sacó su orgullo (y su juego) y antes del descanso pudo marcar el 2-1 otra vez con Callejón, cuyo remate golpeó el poste tras otra gran parada de Mirante. El español confirmó su mala suerte en el Calcio, donde en este curso todavía no anotó goles (mientras que, enla Europa League, ya llegaron cuatro).
El Nápoles continuó asaltando el área rival en el primer tramo de la reanudación, aunque en su mejor momento los rossoblú sentenciaron. Destro, tras un error de Hamsik, batió a Pepe Reina con un débil choque en su palo, certificando su renacimiento con cuatro goles en las últimas cuatro jornadas. Un marcador inmerecido y excesivo para lo que se vio en el césped, que Gonzalo Higuaín se encargó de arreglar: el Pipita con dos golazos (a pase de Insigne y Hamsik), alcanzó 16 tantos en los 18 partidos de esta temporada, aunque su doblete no fue suficiente para completar la remontada. El sueño del conjunto sureño, que fue líder por primera vez en los últimos 25 años, duró apenas una semana: el sólido Inter de Mancini vuelve a mandar en una Serie A cada vez más sin dueños.
Tras 18 partidos sin conocer la derrota (con 14 triunfos y 4 empates) el Nápoles perdió partido y liderato en Bolonia: los rossoblú aprovecharon los errores individuales de sus rivales (tanto en defensa como en la delantera) imponiéndose 3-2, con los partenopei que, gracias a un doblete de Higuaín en los últimos seis minutos, rozaron una increíble remontada.
Los azzurri empezaron el choque como siempre, controlando el balón y presionando muy arriba a sus rivales: en el 12', tras un pase de Insigne, Callejon con su clásico chut cruzado estuvo a un paso del 0-1, que Mirante le negó con un paradón. Una ocasión que hubiera podido cambiar el rumbo del partido, puesto que apenas dos minutos después, Mattia Destro (que empezó la jugada en fuera de juego), aprovechó un balón largo de Diawara y resistió al contraste de Albiol, batiendo a Pepe Reina.
El tanto sorprendió a los azzurri, que sufrieron un apagón de 10 minutos culminado con el segundo tanto rossoblú: en el 21', Rossettini totalmente solo en el corazón del área napolitana firmó el 2-0 con un testarazo tras un córner lanzado por Brienza. El conjunto de Sarri, a pesar del doble golpe recibido, sacó su orgullo (y su juego) y antes del descanso pudo marcar el 2-1 otra vez con Callejón, cuyo remate golpeó el poste tras otra gran parada de Mirante. El español confirmó su mala suerte en el Calcio, donde en este curso todavía no anotó goles (mientras que, enla Europa League, ya llegaron cuatro).
El Nápoles continuó asaltando el área rival en el primer tramo de la reanudación, aunque en su mejor momento los rossoblú sentenciaron. Destro, tras un error de Hamsik, batió a Pepe Reina con un débil choque en su palo, certificando su renacimiento con cuatro goles en las últimas cuatro jornadas. Un marcador inmerecido y excesivo para lo que se vio en el césped, que Gonzalo Higuaín se encargó de arreglar: el Pipita con dos golazos (a pase de Insigne y Hamsik), alcanzó 16 tantos en los 18 partidos de esta temporada, aunque su doblete no fue suficiente para completar la remontada. El sueño del conjunto sureño, que fue líder por primera vez en los últimos 25 años, duró apenas una semana: el sólido Inter de Mancini vuelve a mandar en una Serie A cada vez más sin dueños.