El futbolista hondureño Arnold Peralta, asesinado a balazos
El centrocampista de la selección de fútbol de Honduras Arnold Peralta, de 26 años, fue asesinado a balazos la noche del jueves, en la salida de un centro comercial de la ciudad norteña de La Ceiba, la tercera más grande del país.
Según los medios de comunicación locales, Peralta salía de su coche cuando dos hombres en una moto se aproximaron y le dispararon en repetidas ocasiones a quemarropa.
La policía descarta la posibilidad de un intento de robo y afirma que fue una ejecución, aunque todavía desconoce el motivo.
El futbolista venía de comprar ropa para bebés pues hace pocos meses había nacido su primera hija.
“Es lamentable y doloroso escuchar una noticia de un compañero que era como un hermano para mí, él siempre tenía la mano de uno”, afirmó el defensa central del Olimpia Kevin Álvarez, visiblemente afectado, último en hablar con Peralta. “La delincuencia afecta a otra familia y deja una niña de menos de cuatro meses sin padre, es muy difícil”, dijo el jugador.
Peralta era mediocentro defensivo, había militado en el Glasgow Rangers de Escocia, representó a Honduras en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y una lesión le impidió competir en el Mundial de 2014 de Brasil. Había retornado a Honduras hace dos años para militar en el Olimpia de la primera división.
El mismo jueves, había sido convocado por el seleccionador nacional, el colombiano Jorge Luis Pinto, para el amistoso que jugará Honduras el 16 de diciembre ante Cuba.
La violencia en Honduras
Honduras, un país centroamericano de unos 8 millones de habitantes, tiene una de las tasas de homicidios más altas del mundo. Entre 2010 y 2014 las Naciones Unidas le nombraron "el país más violento del mundo". Aunque en 2015 año El Salvador le quitó el puesto. La tasa de homicidios proyectada para este año en Honduras es de 58 por cada 100.000 habitantes, mientras que en su vecino del este es de 91 por cada 100.000.
La violencia entre pandillas como la Mara 18 y la Salvatrucha generan gran parte de la violencia, pero el narcotráfico también es otra de las principales responsables de la inseguridad. Según la DEA estadounidense, un 80% del tráfico de drogas que viaja de América del Sur hacia Norteamérica pasa por Honduras.
