El expresidente estadounidense Carter dice que está libre de cáncer
El Premio Nobel de la Paz, de 91 años, anuncia que ya no tiene focos en el cerebro
El País
Washington
El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter anunció este domingo que está libre de cáncer. Carter, de 91 años, explicó que los resultados de los últimos exámenes médicos no revelaron ninguna presencia de los focos de melanoma en el cerebro que le fueron diagnosticados en agosto, ni tampoco ningún nuevo.
Carter, que fue presidente demócrata entre 1977 y 1981, señaló en un comunicado que mantendrá su tratamiento de fármacos contra la enfermedad. El primer anuncio de su mejora médica lo hizo esta mañana durante las clases de catequesis que imparte cada domingo en una iglesia en Plains, su ciudad natal en el Estado de Georgia.
En agosto, con una serenidad encomiable, el Premio Nobel de la Paz de 2002 reveló que le habían descubierto cuatro tumores en el cerebro y que sería sometido a tratamientos de radioterapia junto a una serie de medicamentos experimentales. El cáncer se manifestó primero en el hígado -que le fue parcialmente extirpado- y luego se trasladó al cerebro.
La presidencia de Carter terminó hace 34 años, pero su percepción como líder débil y su discutida gestión de la crisis energética o de los rehenes en la Embajada estadounidense en Irán siguen eclipsando sus logros. Entre ellos, el acuerdo de Camp David entre Israel y Egipto que derivó en el fin de la confrontación entre ambos países.
Según un sondeo del año pasado de Gallup, Carter es el expresidente vivo más impopular: su aprobación es del 52%, un punto por debajo de George W. Bush, que salió de la Casa Blanca en 2009.
Carter es cuatro meses más joven que el republicano George H. W. Bush, el expresidente estadounidense (1989-1993) vivo de mayor edad.
Tras abandonar el Despacho Oval, el que fuera gobernador de Georgia y recolector de cacahuetes ha volcado su tiempo en actividades de apoyo social y promoción de la democracia en todo el mundo a través del Centro Carter, con sede en Atlanta.
Esa labor le valió hace 13 años el Premio Nobel de la Paz por sus “décadas de infatigable esfuerzo para encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales, avanzar la democracia y los derechos humanos, y promover el desarrollo económico y social”.
El País
Washington
El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter anunció este domingo que está libre de cáncer. Carter, de 91 años, explicó que los resultados de los últimos exámenes médicos no revelaron ninguna presencia de los focos de melanoma en el cerebro que le fueron diagnosticados en agosto, ni tampoco ningún nuevo.
Carter, que fue presidente demócrata entre 1977 y 1981, señaló en un comunicado que mantendrá su tratamiento de fármacos contra la enfermedad. El primer anuncio de su mejora médica lo hizo esta mañana durante las clases de catequesis que imparte cada domingo en una iglesia en Plains, su ciudad natal en el Estado de Georgia.
En agosto, con una serenidad encomiable, el Premio Nobel de la Paz de 2002 reveló que le habían descubierto cuatro tumores en el cerebro y que sería sometido a tratamientos de radioterapia junto a una serie de medicamentos experimentales. El cáncer se manifestó primero en el hígado -que le fue parcialmente extirpado- y luego se trasladó al cerebro.
La presidencia de Carter terminó hace 34 años, pero su percepción como líder débil y su discutida gestión de la crisis energética o de los rehenes en la Embajada estadounidense en Irán siguen eclipsando sus logros. Entre ellos, el acuerdo de Camp David entre Israel y Egipto que derivó en el fin de la confrontación entre ambos países.
Según un sondeo del año pasado de Gallup, Carter es el expresidente vivo más impopular: su aprobación es del 52%, un punto por debajo de George W. Bush, que salió de la Casa Blanca en 2009.
Carter es cuatro meses más joven que el republicano George H. W. Bush, el expresidente estadounidense (1989-1993) vivo de mayor edad.
Tras abandonar el Despacho Oval, el que fuera gobernador de Georgia y recolector de cacahuetes ha volcado su tiempo en actividades de apoyo social y promoción de la democracia en todo el mundo a través del Centro Carter, con sede en Atlanta.
Esa labor le valió hace 13 años el Premio Nobel de la Paz por sus “décadas de infatigable esfuerzo para encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales, avanzar la democracia y los derechos humanos, y promover el desarrollo económico y social”.