El día de la segunda unidad
El Barcelona golea al Villanovense con tres goles de Sandro, dos de Munir y uno de Dani Alves y acabando con 10 por decisión propia tras la lesión de Mathieu.
Barcelona, As
Está ya el Barcelona en octavos de final de la Copa después de liquidar el trámite ante un Villanovense ejemplar como anfitrión en la ida y como visitante en la vuelta a pesar de que el Barça no le supo tratar con la misma moneda al jugar el último cuarto de partido con diez jugadores a pesar de que tenía dos cambios por hacer con el marcador 6-1. Un feo detalle.
A los extremeños se les hizo larga, como era de suponer, la eliminatoria a doble partido y si en el Romero Cuerda salieron por la puerta grande tras el empate a cero, en la vuelta en el Camp Nou pagaron el tributo de visitar a un equipo en el que está fino hasta el utillero. Perdieron por 6-1 en un encuentro en el que volvieron a ver puerta Sandro y Munir. La segunda unidad de Luis Enrique cumplió a la perfección lo que se esperaba de ellos.
Tal y como se esperaba tras el último entrenamiento, Messi descansó y la alineación del Barcelona se formó en base a los no habituales a excepción de Alves y Mascherano. Apenas se notó el relevo porque la diferencia ente ambos equipos es abismal y además, el Barcelona anda en un estado de forma en el que te hace cuatro goles casi por obligación.
Las expectativas de los extremeños acabaron en el minuto cuatro cuando un disparo lejano de Alves no lo pudo rechazar Fuentes después de que la pelota le hiciera un extraño. A partir de ahí, al Villanovense le quedaba el orgullo y al Barcelona, el oficio. Ambos contendientes cumplieron sobradamente con lo que se les exigía. Los extremeños nunca se amedrentaron y los del Barça supieron estar a la altura de la camiseta que visten.
Especialmente fino y aprovechando la oportunidad estuvo el delantero Sandro, al que se le recriminaba que no aprovechase las oportunidades que le ceden y el canario se destapó con un hat-trick que puede servir de excusa a la directiva para tratar de convencer al técnico de que no es necesario fichar a otro delantero. Veremos si cuela. La goleada la completó Munir, conjurando el más que merecido gol de Juanfran.
Como nota final, fue controvertida la actuación del Barcelona jugando con diez jugadores los últimos doce minutos de partido cuando se lesionó Mathieu. Luis Enrique prefirió, ya ganando con 6-1, jugar con diez antes de exponer a Iniesta, Neymar o Suárez cuando le quedaban dos cambios por realizar. Puede tomarse como una queja ante el sistema de la Copa o un desprecio a un rival que se comportó, en la ida y en la vuelta, con una deportividad excelsa ante la que el técnico del Barcelona no supo estar a la altura.
Está ya el Barcelona en octavos de final de la Copa después de liquidar el trámite ante un Villanovense ejemplar como anfitrión en la ida y como visitante en la vuelta a pesar de que el Barça no le supo tratar con la misma moneda al jugar el último cuarto de partido con diez jugadores a pesar de que tenía dos cambios por hacer con el marcador 6-1. Un feo detalle.
A los extremeños se les hizo larga, como era de suponer, la eliminatoria a doble partido y si en el Romero Cuerda salieron por la puerta grande tras el empate a cero, en la vuelta en el Camp Nou pagaron el tributo de visitar a un equipo en el que está fino hasta el utillero. Perdieron por 6-1 en un encuentro en el que volvieron a ver puerta Sandro y Munir. La segunda unidad de Luis Enrique cumplió a la perfección lo que se esperaba de ellos.
Tal y como se esperaba tras el último entrenamiento, Messi descansó y la alineación del Barcelona se formó en base a los no habituales a excepción de Alves y Mascherano. Apenas se notó el relevo porque la diferencia ente ambos equipos es abismal y además, el Barcelona anda en un estado de forma en el que te hace cuatro goles casi por obligación.
Las expectativas de los extremeños acabaron en el minuto cuatro cuando un disparo lejano de Alves no lo pudo rechazar Fuentes después de que la pelota le hiciera un extraño. A partir de ahí, al Villanovense le quedaba el orgullo y al Barcelona, el oficio. Ambos contendientes cumplieron sobradamente con lo que se les exigía. Los extremeños nunca se amedrentaron y los del Barça supieron estar a la altura de la camiseta que visten.
Especialmente fino y aprovechando la oportunidad estuvo el delantero Sandro, al que se le recriminaba que no aprovechase las oportunidades que le ceden y el canario se destapó con un hat-trick que puede servir de excusa a la directiva para tratar de convencer al técnico de que no es necesario fichar a otro delantero. Veremos si cuela. La goleada la completó Munir, conjurando el más que merecido gol de Juanfran.
Como nota final, fue controvertida la actuación del Barcelona jugando con diez jugadores los últimos doce minutos de partido cuando se lesionó Mathieu. Luis Enrique prefirió, ya ganando con 6-1, jugar con diez antes de exponer a Iniesta, Neymar o Suárez cuando le quedaban dos cambios por realizar. Puede tomarse como una queja ante el sistema de la Copa o un desprecio a un rival que se comportó, en la ida y en la vuelta, con una deportividad excelsa ante la que el técnico del Barcelona no supo estar a la altura.
