El Chelsea inicia con un triunfo sin apuros la era post-Mou
Londres, As
El Chelsea comenzó la era post-Mourinho con una cómoda victoria por 3-1 al Sunderland un partido donde la gran noticia estuvo en las gradas. La afición blue mostró su desaprobación con la destitución del técnico portugués mientras señaló a Diego Costa, Cesc Fábregas, Eden Hazard, Ivanovic y al director deportivo, Michael Emenalo, como verdaderos culpables del adiós por la puerta de atrás de su gran ídolo.
El cántico de “José Mourinho, José Mourinho” sonó de manera recurrente durante los 90 minutos y en especial después de cada gol a favor. Costa y Fábregas, mientras tanto, fueron recibidos con unos abucheos de los que Hazard sólo se salvó al perderse el partido por lesión. El nombre del belga, no obstante, apareció en varias pancartas donde quedaba claro el sentir de la hinchada. “Las tres ratas: Hazard, Cesc y Costa,” rezaba una de las más duras mientras que otra añadía: “Si traicionas a Mourinho, nos estás traicionando a nosotros.” Del mismo modo, se acordaron del director deportivo con un “Emenalo out” después de que el nigeriano admitiera que la “discordia palpable” entre Mourinho y varios jugadores obligó al club a prescindir del portugués.
Esa discordia se notó también en el terreno de juego desde el primer minuto. Porque el Chelsea fue otro muy diferente al que con Mourinho al mando había perdido en nueve de las primeras 16 jornadas. La desidia habitual se convirtió en intensidad y así en apenas 12 minutos dejaron el encuentro sentenciado con sendos goles de Ivanovic y Pedro. El serbio, desaparecido hasta ayer, emergió como el cohete que solía ser para hacer el primer de cabeza a los cinco minutos y Pedro, un puñal por la banda, remató la faena apenas siete después con un buen zurdazo.
Oscar, por su parte, dictó el juego como nunca, moviéndose por todo el campo, asociándose con Fábregas y gustándose con taconazos y fintas para la galería. La afición recibió la mejoría con mezcla de sensaciones, felices por ver que hay motivos para la resurrección, pero tristes porque Mourinho no podrá vivirla. “Dónde estabais cuando éramos una mierda,” cantaron tras el segundo gol de Pedro con ecos del popular “José, José, José…”
Diego Costa pudo después cerrar el partido antes del descanso en la mejor jugada colectiva de lo que va de temporada. Willian abrió a Pedro y el canario, tras una pared con Fábregas dentro del área, sirvió un buen centro a la cabeza del nueve español al que le sobró intensidad para ganar el salto pero le faltó puntería para encontrar la red.
Oscar, justo después del descanso, se quitó la espina al convertir de penalti provocado por Willian el 3-0. La relajación lógica por el resultado y la poca resistencia del rival permitió al Sunderland maquillar la derrota con el 3-1 de Borini poco después. Oscar tuvo también el cuarto en un disparo desde la frontal mientras que Steve Holland, que se sentó en el banquillo a la espera de Hiddink, forzó un nuevo plebiscito del público tras quitar del campo a Cesc y Costa para dar entrada a Mikel y Remy. Los pitos ya sonaron con menos intensidad contra el catalán mientras que Costa se fue del terreno de juego como si nada le importara, a paso lento, y escuchando más el cántico de “José Mourinho” que unos abucheos ya no tan fieros…
Hiddink, que lo vio desde la grada (se hizo oficial su contratación media hora antes del partido), tendrá doble trabajo para convertir esos pitos en aplausos. De momento, el inicio es esperanzador porque mientras los Blues hacían su trabajo contra el Sunderland, el United de su compatriota Van Gaal le hizo un favor al caer 1-2 contra el Norwich y dejarle la zona Champions a 11 puntos. El descenso, a la espera del Swansea contra West Ham, queda ya a cuatro puntos.
El Chelsea comenzó la era post-Mourinho con una cómoda victoria por 3-1 al Sunderland un partido donde la gran noticia estuvo en las gradas. La afición blue mostró su desaprobación con la destitución del técnico portugués mientras señaló a Diego Costa, Cesc Fábregas, Eden Hazard, Ivanovic y al director deportivo, Michael Emenalo, como verdaderos culpables del adiós por la puerta de atrás de su gran ídolo.
El cántico de “José Mourinho, José Mourinho” sonó de manera recurrente durante los 90 minutos y en especial después de cada gol a favor. Costa y Fábregas, mientras tanto, fueron recibidos con unos abucheos de los que Hazard sólo se salvó al perderse el partido por lesión. El nombre del belga, no obstante, apareció en varias pancartas donde quedaba claro el sentir de la hinchada. “Las tres ratas: Hazard, Cesc y Costa,” rezaba una de las más duras mientras que otra añadía: “Si traicionas a Mourinho, nos estás traicionando a nosotros.” Del mismo modo, se acordaron del director deportivo con un “Emenalo out” después de que el nigeriano admitiera que la “discordia palpable” entre Mourinho y varios jugadores obligó al club a prescindir del portugués.
Esa discordia se notó también en el terreno de juego desde el primer minuto. Porque el Chelsea fue otro muy diferente al que con Mourinho al mando había perdido en nueve de las primeras 16 jornadas. La desidia habitual se convirtió en intensidad y así en apenas 12 minutos dejaron el encuentro sentenciado con sendos goles de Ivanovic y Pedro. El serbio, desaparecido hasta ayer, emergió como el cohete que solía ser para hacer el primer de cabeza a los cinco minutos y Pedro, un puñal por la banda, remató la faena apenas siete después con un buen zurdazo.
Oscar, por su parte, dictó el juego como nunca, moviéndose por todo el campo, asociándose con Fábregas y gustándose con taconazos y fintas para la galería. La afición recibió la mejoría con mezcla de sensaciones, felices por ver que hay motivos para la resurrección, pero tristes porque Mourinho no podrá vivirla. “Dónde estabais cuando éramos una mierda,” cantaron tras el segundo gol de Pedro con ecos del popular “José, José, José…”
Diego Costa pudo después cerrar el partido antes del descanso en la mejor jugada colectiva de lo que va de temporada. Willian abrió a Pedro y el canario, tras una pared con Fábregas dentro del área, sirvió un buen centro a la cabeza del nueve español al que le sobró intensidad para ganar el salto pero le faltó puntería para encontrar la red.
Oscar, justo después del descanso, se quitó la espina al convertir de penalti provocado por Willian el 3-0. La relajación lógica por el resultado y la poca resistencia del rival permitió al Sunderland maquillar la derrota con el 3-1 de Borini poco después. Oscar tuvo también el cuarto en un disparo desde la frontal mientras que Steve Holland, que se sentó en el banquillo a la espera de Hiddink, forzó un nuevo plebiscito del público tras quitar del campo a Cesc y Costa para dar entrada a Mikel y Remy. Los pitos ya sonaron con menos intensidad contra el catalán mientras que Costa se fue del terreno de juego como si nada le importara, a paso lento, y escuchando más el cántico de “José Mourinho” que unos abucheos ya no tan fieros…
Hiddink, que lo vio desde la grada (se hizo oficial su contratación media hora antes del partido), tendrá doble trabajo para convertir esos pitos en aplausos. De momento, el inicio es esperanzador porque mientras los Blues hacían su trabajo contra el Sunderland, el United de su compatriota Van Gaal le hizo un favor al caer 1-2 contra el Norwich y dejarle la zona Champions a 11 puntos. El descenso, a la espera del Swansea contra West Ham, queda ya a cuatro puntos.