El Barcelona siempre se luce frente al Arsenal

Suiza, Goal.com
El conjunto londinense nunca ha eliminado al Barcelona y aspira a estrenarse para olvidar las exhibiciones de las que ha sido víctima desde los tiempos de Louis Van Gaal
Aunque en el Barcelona exista la consigna simeonesca de no menospreciar a nadie, ir partido a partido y centrarse en uno mismo, no se puede obviar que el Arsenal es un equipo al que los azulgrana le tienen comida la moral desde que los goles de Rivaldo, Luis Enrique Martínez, Luis Figo y Philip Cocu en 1999 desarticularan a un equipo en el que Thierry Henry todavía era suplente.


El equipo de Louis Van Gaal no dio tregua a Arsène Wenger, que desde entonces apenas ha logrado una victoria ante el Barcelona, un triunfo estéril en 2011 que no sirvió para eliminar a un Barcelona que en el partido de vuelta en el Camp Nou volvió a pasar por encima de los ingleses, también en octavos de final. Pero es que los partidos anteriores tampoco hubo más suerte.

Un año antes, en 2010, el Barcelona de Pep Guardiola y Zlatan Ibrahimovic realizó en el recién estrenado Emirates Stadium una de sus mayores exhibiciones mientras el catalán estuvo en el banquillo del Camp Nou. Los dos goles del sueco, sin embargo, no fueron suficientes para derrotar a un Arsenal que logró empatar aquel partido para luego sucumbir a un póker de Lionel Messi en el partido de vuelta.

Y, ya en 2006, nadie olvida la final que protagonizaron ambos equipos, en la que los azulgrana, con Frank Rijkaard en el banco, remontaron a un Arsenal con un hombre menos. Aquel partido que resolvió Juliano Belletti en los últimos minutos y en el que Andrés Iniesta se consolidó como el jugadorazo en el que se ha convertido hoy, dando inicio a las jugadas de los dos goles con los que el Barcelona le quitó a los hombres de Wenger un trofeo que llegaron a acariciar con la punta de los dedos.

Hoy el Barcelona sigue siendo favorito, tanto a la eliminatoria como al título. Sin embargo, el buen momento de forma del Arsenal, las ganas de Alexis Sánchez por demostrar lo que tenga que demostrar y la permanente desconfianza con la que Luis Enrique se toma el fútbol garantizan un espectáculo de alto voltaje, sobre todo si el Arsenal decide dejar de ser una comparsa cuando se enfrenta al Barcelona.