Donald Trump » Líderes musulmanes se declaran “hartos de escuchar barbaridades”
Los representantes de la comunidad islámica española condenan las palabras del aspirante republicano Donald Trump
Ana Carbajosa
Madrid, El País
La andanada islamófoba del aspirante a candidato republicano estadounidense Donald Trump preocupa también en España, un país en principio a salvo de las corrientes islamófobas que recorren Europa, pero donde los ataques a los musulmanes también crecen. Trump pidió el lunes que se suspenda la entrada de todos los musulmanes a su país como medida para evitar ataques terroristas. Las condenas internacionales a las palabras de Trump, no se han hecho esperar.
En España, Mounir Benjelloun, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), cree que es “indignante y decepcionante”. Tras los atentados de París “temíamos que esto iba a pasar con la gente de la calle, pero que lo haga un político es mucho más grave porque se supone que están ahí para velar por la igualdad y el respeto y no para fomentar el mensaje del odio”.
Benjelloun alerta de un aumento de ataques islamófobos también en España. Si en 2014 la Plataforma ciudadana contra la islamofobia en la que participa la FEERI contó hasta 49 casos de islamofobia, en lo que va de año suman ya 617. La mayoría explica Benjelloun son declaraciones de políticos y medios de comunicación. “Los ciudadanos están demostrando ser más maduros que sus políticos. Estamos hartos de escuchar barbaridades”, sentencia.
“Es terrible que se ponga a todos los musulmanes en el mismo saco, a lso buenos y a los malos”, se lamenta Mounir Al Masri, imán de la mezquita de Leganés. “Es un paso más hacia el choque de civilizaciones.
Mohamed Said Alilech, presidente la asociación de Jóvenes Musulmanes de España, tiene claro que las palabras de Trump son “sensacionalistas y buscan un objetivo electoral”. Y recuerda que los musulmanes se sienten doblemente víctimas de los ataques de Daesh, porque sufren bajas en mayor proporción por actos terroristas que se cometen en nombre de su religión. Aún así, Alilech cree que la situación en España es buena. “Confiamos en la base de convivencia y serenidad de la sociedad. Aquí saben diferenciar entre un buen musulmán y los terroristas”.
Ana Carbajosa
Madrid, El País
La andanada islamófoba del aspirante a candidato republicano estadounidense Donald Trump preocupa también en España, un país en principio a salvo de las corrientes islamófobas que recorren Europa, pero donde los ataques a los musulmanes también crecen. Trump pidió el lunes que se suspenda la entrada de todos los musulmanes a su país como medida para evitar ataques terroristas. Las condenas internacionales a las palabras de Trump, no se han hecho esperar.
En España, Mounir Benjelloun, presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (FEERI), cree que es “indignante y decepcionante”. Tras los atentados de París “temíamos que esto iba a pasar con la gente de la calle, pero que lo haga un político es mucho más grave porque se supone que están ahí para velar por la igualdad y el respeto y no para fomentar el mensaje del odio”.
Benjelloun alerta de un aumento de ataques islamófobos también en España. Si en 2014 la Plataforma ciudadana contra la islamofobia en la que participa la FEERI contó hasta 49 casos de islamofobia, en lo que va de año suman ya 617. La mayoría explica Benjelloun son declaraciones de políticos y medios de comunicación. “Los ciudadanos están demostrando ser más maduros que sus políticos. Estamos hartos de escuchar barbaridades”, sentencia.
“Es terrible que se ponga a todos los musulmanes en el mismo saco, a lso buenos y a los malos”, se lamenta Mounir Al Masri, imán de la mezquita de Leganés. “Es un paso más hacia el choque de civilizaciones.
Mohamed Said Alilech, presidente la asociación de Jóvenes Musulmanes de España, tiene claro que las palabras de Trump son “sensacionalistas y buscan un objetivo electoral”. Y recuerda que los musulmanes se sienten doblemente víctimas de los ataques de Daesh, porque sufren bajas en mayor proporción por actos terroristas que se cometen en nombre de su religión. Aún así, Alilech cree que la situación en España es buena. “Confiamos en la base de convivencia y serenidad de la sociedad. Aquí saben diferenciar entre un buen musulmán y los terroristas”.