Denuncian a fiscal y forenses por “plantar” pruebas tras asesinato
El fiscal de Oruro A.S.C. fue denunciado por "plantar” pruebas junto con peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para inculpar a inocentes en un asesinato y dejar de lado a quienes son presuntamente los verdaderos culpables.
Paola Barriga, la abogada de uno de los inculpados, denunció ayer que su cliente P. G. fue encarcelado junto a su enamorada y la prima de ésta por la muerte de Adela Oropeza, tía del primero.
Para ello el fiscal aseguró que unas manchas encontradas en una frazada en la habitación de la fallecida eran de sangre. Las sometió a una pericia en el IDIF, donde los forenses corroboraron que la sangre pertenecía al sobrino de la víctima.
En diciembre de 2013, P. G. visitó a su tía, pero el cuidador de un local contiguo, Aldrin L., le indicó que no se encontraba. Al poco rato retornó y encontró a Miriam B., propietaria del local, junto a la puerta abierta del cuarto de su tía. Cuando ingresaron, encontraron a Oropeza apuñalada y en un charco de sangre.
P. G., que se encontraba con su novia y la prima de ella, denunció el hecho, pero en la investigación sólo ellos fueron imputados y encarcelados.
Después de algunas gestiones se apartó al fiscal A.S. del caso y en su lugar se hizo cargo una comisión de fiscales. Se contrató a una forense privada que comprobó que en realidad esa mancha de sangre no correspondía a P.G.
Asimismo, se evidenció que hubo manipulación en la escena del crimen. En una primera inspección se recolectaron sólo unas 13 pruebas y casi un año después se hallaron más de 20 nuevas, entre éstas la frazada con sangre.
La comisión de fiscales emitió el sobreseimiento para P.G. y las dos jóvenes, que ahora están libres, y emitió acusación contra Aldrin L., Miriam B. y otras cuatro personas que supuestamente mataron a Oropeza por robo.
