Bill Cosby, acusado por primera vez de agresión sexual
El actor, que se enfrenta a 10 años de cárcel, queda en libertad bajo fianza de un millón de dólares a la espera de la vista preliminar prevista para el 14 de enero
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Bill Cosby se enfrenta ya a su primera causa penal después de que el fiscal del condado de Montgomery, en los suburbios de Filadelfia (Estados Unidos), haya presentado formalmente este miércoles un cargo contra el actor por asalto sexual. La imputación formal por “agresión indecente en segundo grado agravada” ha ido acompañada de una orden de arresto. Tras acudir a los juzgados esta misma tarde, donde solo ha permanecido 15 minutos, el intérprete ha salido en libertad bajo una fianza de un millón de dólares y se le ha retirado el pasaporte, al menos hasta la vista preliminar prevista para el 14 de enero.
Los cargos se limitan en este momento a un caso que tuvo lugar “una noche a comienzos de enero de 2004”, como ha relatado el fiscal. Una antigua empleada de la Universidad de Temple (Filadelfia) denunció que el comediante la drogó y la violó en su mansión en la localidad de Chelteham. Bill Cosby, de 78 años de edad, había dicho hasta ahora bajo juramento que el contacto sexual con Andrea Constand, hoy de 42 años, fue consentido.
Andrea Constand, en una imagen de 1987.
Si es juzgado culpable, el actor podría afrontar 10 años de prisión, una multa de 25.000 dólares y tendrá que inscribirse en una lista pública de responsables de delitos sexuales. El anuncio supone, por tanto, un giro legal en el escrutinio al que se había sometido al actor por su conducta sexual, ya que en 2005 anteriormente se desestimó su inculpación. Pero ahora se considera que hay nuevas evidencias que permiten retomar la imputación de la que fuera una de las personas más admiradas en Estados Unidos. El pasado mes de julio se hizo pública la grabación de una declaración judicial en la que el actor admitía haber administrado drogas a algunas mujeres sin su consentimiento para mantener relaciones sexuales con ellas. Esta fue una de las informaciones que ayudaron a reabrir el caso de Andrea Constand, que reside ahora en Ontario (Canadá). El equipo de investigación que dirige el fiscal Steele se desplazó el pasado verano hasta allí para entrevistarla mientras trataba de mantener vivo el caso
“Estamos en condiciones de buscar justicia en nombre de la víctima”, ha indicado el fiscal Kevin Steele en rueda de prensa. La víctima ya había resuelto este caso por la vía civil y ahora está cooperando con las autoridades. Pero la fiscalía considera que hay elementos suficiente para procesar al actor. “Le hizo tomar pastillas y le dio vino”, explicó Steele, “eso le imposibilitó moverse y responder”. “Se quedó paralizada, congelada, incapaz de moverse. Una persona en ese estado es incapaz de consentir”, ha insistido.
Constand, que conoció al actor a través del equipo de baloncesto de mujeres de Temple en 2002, se ha limitado a decir a través de su abogada que solo espera que se haga justicia. La fiscalía tenía de plazo hasta enero para presentar los cargos, ya que en el Estado de Pensilvania este tipo de delitos por agresión sexual expiran pasados 12 años. Para apoyar la causa, Steele se está apoyando en información revelada por otras víctimas, que superan el medio centenar.
Todas han compartido en los medios de comunicación de EE UU historias similares a la denunciada por Constand. Le acusan de haber abusado de su carisma y de su posición social para ganarse su confianza, para en ese momento entablar una relación sexual no consentida. Cosby, conocido como el padre de América gracias a la exitosa serie de televisión que protagonizó en los años ochenta, La hora de Bill Cosby, niega estas acusaciones y se defiende diciendo que estas mujeres buscan dinero. Hace dos semanas interpuso una denuncia contra algunas de sus presuntas víctimas por difamación, a las que llamó "malvadas, oportunistas, falsas y difamatorias" y culpó de los fracasos de sus últimos proyectos. Bill Cosby visto caer en los últimos meses las reposiciones de su famosa serie, sus apariciones en televisión o la cancelación de sus monólogos en teatro mientras ha perdido casi todo el apoyo de sus colegas de profesión.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Bill Cosby se enfrenta ya a su primera causa penal después de que el fiscal del condado de Montgomery, en los suburbios de Filadelfia (Estados Unidos), haya presentado formalmente este miércoles un cargo contra el actor por asalto sexual. La imputación formal por “agresión indecente en segundo grado agravada” ha ido acompañada de una orden de arresto. Tras acudir a los juzgados esta misma tarde, donde solo ha permanecido 15 minutos, el intérprete ha salido en libertad bajo una fianza de un millón de dólares y se le ha retirado el pasaporte, al menos hasta la vista preliminar prevista para el 14 de enero.
Los cargos se limitan en este momento a un caso que tuvo lugar “una noche a comienzos de enero de 2004”, como ha relatado el fiscal. Una antigua empleada de la Universidad de Temple (Filadelfia) denunció que el comediante la drogó y la violó en su mansión en la localidad de Chelteham. Bill Cosby, de 78 años de edad, había dicho hasta ahora bajo juramento que el contacto sexual con Andrea Constand, hoy de 42 años, fue consentido.
Andrea Constand, en una imagen de 1987.
Si es juzgado culpable, el actor podría afrontar 10 años de prisión, una multa de 25.000 dólares y tendrá que inscribirse en una lista pública de responsables de delitos sexuales. El anuncio supone, por tanto, un giro legal en el escrutinio al que se había sometido al actor por su conducta sexual, ya que en 2005 anteriormente se desestimó su inculpación. Pero ahora se considera que hay nuevas evidencias que permiten retomar la imputación de la que fuera una de las personas más admiradas en Estados Unidos. El pasado mes de julio se hizo pública la grabación de una declaración judicial en la que el actor admitía haber administrado drogas a algunas mujeres sin su consentimiento para mantener relaciones sexuales con ellas. Esta fue una de las informaciones que ayudaron a reabrir el caso de Andrea Constand, que reside ahora en Ontario (Canadá). El equipo de investigación que dirige el fiscal Steele se desplazó el pasado verano hasta allí para entrevistarla mientras trataba de mantener vivo el caso
“Estamos en condiciones de buscar justicia en nombre de la víctima”, ha indicado el fiscal Kevin Steele en rueda de prensa. La víctima ya había resuelto este caso por la vía civil y ahora está cooperando con las autoridades. Pero la fiscalía considera que hay elementos suficiente para procesar al actor. “Le hizo tomar pastillas y le dio vino”, explicó Steele, “eso le imposibilitó moverse y responder”. “Se quedó paralizada, congelada, incapaz de moverse. Una persona en ese estado es incapaz de consentir”, ha insistido.
Constand, que conoció al actor a través del equipo de baloncesto de mujeres de Temple en 2002, se ha limitado a decir a través de su abogada que solo espera que se haga justicia. La fiscalía tenía de plazo hasta enero para presentar los cargos, ya que en el Estado de Pensilvania este tipo de delitos por agresión sexual expiran pasados 12 años. Para apoyar la causa, Steele se está apoyando en información revelada por otras víctimas, que superan el medio centenar.
Todas han compartido en los medios de comunicación de EE UU historias similares a la denunciada por Constand. Le acusan de haber abusado de su carisma y de su posición social para ganarse su confianza, para en ese momento entablar una relación sexual no consentida. Cosby, conocido como el padre de América gracias a la exitosa serie de televisión que protagonizó en los años ochenta, La hora de Bill Cosby, niega estas acusaciones y se defiende diciendo que estas mujeres buscan dinero. Hace dos semanas interpuso una denuncia contra algunas de sus presuntas víctimas por difamación, a las que llamó "malvadas, oportunistas, falsas y difamatorias" y culpó de los fracasos de sus últimos proyectos. Bill Cosby visto caer en los últimos meses las reposiciones de su famosa serie, sus apariciones en televisión o la cancelación de sus monólogos en teatro mientras ha perdido casi todo el apoyo de sus colegas de profesión.