Apple y Ericsson ponen fin a su litigio sobre licencias de patentes
Tim Cook califica de “basura política” las acusaciones del Congreso de EE UU sobre evasión de impuestos
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Apple da carpetazo al litigio sobre el uso de patentes de telefonía móvil con Ericsson, al forjar un acuerdo por el que las dos compañías colaborarán en el desarrollo de la tecnología de transmisión de datos 5G. El pacto de la firma de Cupertino es similar al que hace dos años alcanzó la surcoreana Samsung con la compañía de telecomunicaciones sueca, pionera junto a Nokia y Motorola en el negocio de la telefonía inalámbrica.
El conflicto entre las dos multinacionales duraba desde comienzos de 2015. Con este “acuerdo global” se evita que el contencioso de pantentes sea resuelto por los tribunales en Estados Unidos, Reino, Alemania y Holanda. El pacto tendrá siete años de vigencia e incluye el intercambio de licencias que permiten a los teléfonos operar en redes 2G, 3G, 4G y LTE. Los términos financieros no se precisan, porque el contrato es confidencial.
Las acciones de Ericsson subieron un 7% en el mercado de Estocolmo tras anunciarse el acuerdo. Para Apple este arreglo también es importante, porque necesita mantener una relación estrecha con las empresas que desarrollan equipos en el sector de las telecomunicaciones para que los teléfonos puedan funcionar en todo el mundo. Eso les obliga a compartir sus respectivas patentes tecnológicas.
“Así podremos dedicarnos a llevar la nueva tecnología al mercado mundial”, señaló en una nota Kasim Alfalahi, director general de propiedad intelectual en Ericsson. La compañía europea invierte 3.500 millones de dólares al año en el desarrollo de tecnologías que se usan en toda la industria. Apple, por su parte, considera que este tipo de acuerdos permitirá desarrollar nuevas oportunidades de negocio.
Las ventas del iPhone superarán en breve los 1.000 millones de unidades desde que se presentó hace casi una década. Dos terceras partes del negocio de Apple se generan en el exterior. Pero el beneficio que genera fuera de Estados Unidos se queda aparcado en filiales establecidas en países donde los impuestos son más favorables, como Irlanda. Es una práctica legal pero controvertida.
Basura política
Tim Cook, su consejero delegado, aseguraba este domingo en una entrevista con el programa 60 Minutes de la CBS que le gustaría “traer de vuelta” ese dinero. “Pero me gustaría el 40%”, precisó, “y no creo que sea lo razonable”. El ejecutivo rechazó de plano la acusación de que tenga montada una trama contable para evadir el pago de impuestos. “Eso es pura basura política”, valoró.
Cook recordó que el impuesto de sociedades estuvo diseñado “para la era industrial, no la digital”. “Debería haberse solucionado hace años”, repitió. En la entrevista, durante la que las cámaras de la CBS tuvieron acceso al estudio donde Apple desarrolla sus dispositivos y diseña sus tiendas, explicó que la compañía fabrica sus productos en China porque los empleados están mejor formados.
“Esa es la realidad, no es solo una cuestión de costes”, concluyó el ejecutivo de Apple, que además da por hecho que el mercado chino superará más pronto que tarde el de EE UU en ventas, no solo por el número de habitantes sino por la cantidad de consumidores que están entrando en la clase media. Cook también defendió el encriptado de los teléfonos para proteger los datos de sus usuarios.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Apple da carpetazo al litigio sobre el uso de patentes de telefonía móvil con Ericsson, al forjar un acuerdo por el que las dos compañías colaborarán en el desarrollo de la tecnología de transmisión de datos 5G. El pacto de la firma de Cupertino es similar al que hace dos años alcanzó la surcoreana Samsung con la compañía de telecomunicaciones sueca, pionera junto a Nokia y Motorola en el negocio de la telefonía inalámbrica.
El conflicto entre las dos multinacionales duraba desde comienzos de 2015. Con este “acuerdo global” se evita que el contencioso de pantentes sea resuelto por los tribunales en Estados Unidos, Reino, Alemania y Holanda. El pacto tendrá siete años de vigencia e incluye el intercambio de licencias que permiten a los teléfonos operar en redes 2G, 3G, 4G y LTE. Los términos financieros no se precisan, porque el contrato es confidencial.
Las acciones de Ericsson subieron un 7% en el mercado de Estocolmo tras anunciarse el acuerdo. Para Apple este arreglo también es importante, porque necesita mantener una relación estrecha con las empresas que desarrollan equipos en el sector de las telecomunicaciones para que los teléfonos puedan funcionar en todo el mundo. Eso les obliga a compartir sus respectivas patentes tecnológicas.
“Así podremos dedicarnos a llevar la nueva tecnología al mercado mundial”, señaló en una nota Kasim Alfalahi, director general de propiedad intelectual en Ericsson. La compañía europea invierte 3.500 millones de dólares al año en el desarrollo de tecnologías que se usan en toda la industria. Apple, por su parte, considera que este tipo de acuerdos permitirá desarrollar nuevas oportunidades de negocio.
Las ventas del iPhone superarán en breve los 1.000 millones de unidades desde que se presentó hace casi una década. Dos terceras partes del negocio de Apple se generan en el exterior. Pero el beneficio que genera fuera de Estados Unidos se queda aparcado en filiales establecidas en países donde los impuestos son más favorables, como Irlanda. Es una práctica legal pero controvertida.
Basura política
Tim Cook, su consejero delegado, aseguraba este domingo en una entrevista con el programa 60 Minutes de la CBS que le gustaría “traer de vuelta” ese dinero. “Pero me gustaría el 40%”, precisó, “y no creo que sea lo razonable”. El ejecutivo rechazó de plano la acusación de que tenga montada una trama contable para evadir el pago de impuestos. “Eso es pura basura política”, valoró.
Cook recordó que el impuesto de sociedades estuvo diseñado “para la era industrial, no la digital”. “Debería haberse solucionado hace años”, repitió. En la entrevista, durante la que las cámaras de la CBS tuvieron acceso al estudio donde Apple desarrolla sus dispositivos y diseña sus tiendas, explicó que la compañía fabrica sus productos en China porque los empleados están mejor formados.
“Esa es la realidad, no es solo una cuestión de costes”, concluyó el ejecutivo de Apple, que además da por hecho que el mercado chino superará más pronto que tarde el de EE UU en ventas, no solo por el número de habitantes sino por la cantidad de consumidores que están entrando en la clase media. Cook también defendió el encriptado de los teléfonos para proteger los datos de sus usuarios.