Un vendedor ambulante cometió el atentado suicida en Túnez
Hosam Abdelli, de 26 años, estaba fichado por radicalización, según relata un primo
Ricard González
Túnez, El País
La policía tunecina ha identificado al terrorista suicida que cometió el atentado el pasado martes contra un autobús de la Guardia Presidencial provocando la muerte de 12 agentes y heridas a otras 20 personas. Se trata de Hosam Abdelli, un vendedor ambulante de 26 años residente en la ciudad de Manuba, situada en la periferia de la capital. Según ha declarado su primo a la emisora local Radio Shems, el joven estaba fichado por la policía, pues su padre advirtió de su radicalización a la policía, que lo liberó después de interrogarlo. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta información. El grupo yihadista autodenominado Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) se atribuyó el atentado a través de una cuenta afín de Twitter el día siguiente.
De acuerdo con las pesquisas de las autoridades, Abdelli hizo detonar un artefacto con diez kilogramos de explosivos que llevaba en una mochila frente a la puerta del autobús de la Guardia Presidencial. El ministerio del Interior dio a conocer la identidad del terrorista suicida la tarde del jueves a través de un comunicado público. “Los análisis biológicos finales efectuados por los servicios de la policía técnica y científica han mostrado que el cadáver del terrorista ... es de Hosam ben Hedi ben Miled Abdelli, nacido el 10 de diciembre de 1988 y residente en Daouar Hicher, en Manuba, jornalero (vendedor ambulante)", reza el texto.
De momento, se desconoce cómo fue el proceso de radicalización de Abdelli y si recibió adiestramiento en Libia, como sucedió con el autor de la masacre de Susa. En su mensaje, el Estado Islámico lo apodó Abu Abdalá al Tunis, e incluyó una presunta foto suya con un chaleco de explosivos adosado al cuerpo. Fuentes de la policía señalaron el jueves que, por el tipo de material utilizado, es muy probable que fuera introducido al país a través de Libia. El Gobierno ordenó ayer el cierre de las fronteras con el país vecino durante un plazo de 15 días.
Poco a poco, empiezan a hacerse públicos detalles sobre biografía del autor del atentado. Abdelli, que según su primo ya había sido interrogado por la policía, era un hombre solitario e introvertido. Uno de sus vecinos ha explicado a la emisora local Radio Shems que era un hombre religioso, muy disciplinado en el cumplimiento de los rezos diarios que prescribe la religión musulmana y que llamaba a sus conocidos a la redención. Sin embargo, nadie sospechaba que pudiera convertirse en un terrorista suicida.
Después del atentado, el Gobierno presidido por Beji Caïd Essebsi ha decidido reforzar la seguridad del país, desplegando a más de 6.000 soldados para patrullar las calles. Así mismo, ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante 30 días y el toque de queda en el área metropolitana de la capital entre las 21.00 y las 5.00. En las 48 siguientes al atentado, la policía ha ejecutado cientos de redadas y ha situado en detención administrativa a 149 personas sospechosas “bajo control administrativo”. Entre las personas interrogadas figura Seifedín Raies, exportavoz del grupo salafista Ansar al Sharia, disuelto en 2012 por sus conexiones terroristas.
A pesar de tener una cultura política laica, el yihadismo se encuentra bien implantado en Túnez. No en vano, es uno de los países de donde han salido más voluntarios para ir a luchar en Siria e Irak. El país magrebí fue el primero en experimentar una revuelta en el marco de la llamada primavera árabe y el único en llevar a buen puerto su proceso de transición. Tras aprobar una Constitución democrática en 2014 y celebrar sus segundas elecciones libres, hoy la gobierna una coalición entre Nidá Tunis, un partido laico liderado por personalidades vinculadas al antiguo régimen, y el principal partido islamista, Ennahda.
Ricard González
Túnez, El País
La policía tunecina ha identificado al terrorista suicida que cometió el atentado el pasado martes contra un autobús de la Guardia Presidencial provocando la muerte de 12 agentes y heridas a otras 20 personas. Se trata de Hosam Abdelli, un vendedor ambulante de 26 años residente en la ciudad de Manuba, situada en la periferia de la capital. Según ha declarado su primo a la emisora local Radio Shems, el joven estaba fichado por la policía, pues su padre advirtió de su radicalización a la policía, que lo liberó después de interrogarlo. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta información. El grupo yihadista autodenominado Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) se atribuyó el atentado a través de una cuenta afín de Twitter el día siguiente.
De acuerdo con las pesquisas de las autoridades, Abdelli hizo detonar un artefacto con diez kilogramos de explosivos que llevaba en una mochila frente a la puerta del autobús de la Guardia Presidencial. El ministerio del Interior dio a conocer la identidad del terrorista suicida la tarde del jueves a través de un comunicado público. “Los análisis biológicos finales efectuados por los servicios de la policía técnica y científica han mostrado que el cadáver del terrorista ... es de Hosam ben Hedi ben Miled Abdelli, nacido el 10 de diciembre de 1988 y residente en Daouar Hicher, en Manuba, jornalero (vendedor ambulante)", reza el texto.
De momento, se desconoce cómo fue el proceso de radicalización de Abdelli y si recibió adiestramiento en Libia, como sucedió con el autor de la masacre de Susa. En su mensaje, el Estado Islámico lo apodó Abu Abdalá al Tunis, e incluyó una presunta foto suya con un chaleco de explosivos adosado al cuerpo. Fuentes de la policía señalaron el jueves que, por el tipo de material utilizado, es muy probable que fuera introducido al país a través de Libia. El Gobierno ordenó ayer el cierre de las fronteras con el país vecino durante un plazo de 15 días.
Poco a poco, empiezan a hacerse públicos detalles sobre biografía del autor del atentado. Abdelli, que según su primo ya había sido interrogado por la policía, era un hombre solitario e introvertido. Uno de sus vecinos ha explicado a la emisora local Radio Shems que era un hombre religioso, muy disciplinado en el cumplimiento de los rezos diarios que prescribe la religión musulmana y que llamaba a sus conocidos a la redención. Sin embargo, nadie sospechaba que pudiera convertirse en un terrorista suicida.
Después del atentado, el Gobierno presidido por Beji Caïd Essebsi ha decidido reforzar la seguridad del país, desplegando a más de 6.000 soldados para patrullar las calles. Así mismo, ha decretado el estado de emergencia en todo el país durante 30 días y el toque de queda en el área metropolitana de la capital entre las 21.00 y las 5.00. En las 48 siguientes al atentado, la policía ha ejecutado cientos de redadas y ha situado en detención administrativa a 149 personas sospechosas “bajo control administrativo”. Entre las personas interrogadas figura Seifedín Raies, exportavoz del grupo salafista Ansar al Sharia, disuelto en 2012 por sus conexiones terroristas.
A pesar de tener una cultura política laica, el yihadismo se encuentra bien implantado en Túnez. No en vano, es uno de los países de donde han salido más voluntarios para ir a luchar en Siria e Irak. El país magrebí fue el primero en experimentar una revuelta en el marco de la llamada primavera árabe y el único en llevar a buen puerto su proceso de transición. Tras aprobar una Constitución democrática en 2014 y celebrar sus segundas elecciones libres, hoy la gobierna una coalición entre Nidá Tunis, un partido laico liderado por personalidades vinculadas al antiguo régimen, y el principal partido islamista, Ennahda.