Sergi Roberto ha jugado tanto como en otros cursos completos
Barcelona, AS
Sergi Roberto dijo al principio de esa temporada que ahora sí notaba “la confianza de Luis Enrique”. E incluso el internacional Sub-21 aseguró, tras la lesión de Alves que le hizo estrenarse en partido oficial como lateral derecho en Bilbao, que “jugar ahí no era ningún marrón, sino que la polivalencia le podía abrir puertas”. No se ha equivocado. El de Reus ya es el sexto jugador del Barça con el que más ha contado en Liga Luis Enrique (655 minutos), el que fuera su técnico en el filial, por detrás de Mascherano, Busquets, Rakitic, Neymar y Suárez. Y, además, es el noveno con más minutos en todas las competiciones con 899 minutos (Piqué, Mathieu y Alves se suman a la anterior lista). La confianza en el canterano es tal que en apenas dos meses de competición ya ha jugado tanto como en las anteriores temporadas.
En pretemporada, Luis Enrique ya vio en él posibilidades para jugar en otras posiciones. Lo puso de lateral ante el Chelsea en la gira por EEUU porque Douglas se lesionó nada más empezar el partido. Y el experimento le convenció: “Puede jugar ahí porque tiene muy buenas condiciones, tiene la calidad que ya conocemos todos y es muy resistente”, dijo el técnico de él. Desde entonces le ha ido dando mucho más protagonismo. Seguramente por la plaga de lesiones y la prohibición de que Aleix Vidal y Arda, que juegan en los dos puestos que él maneja, puedan jugar hasta enero. Pero también porque el propio jugador ha madurado. Desde que debutó con el primer equipo oficialmente el 21 de mayo de 2011 con Guardiola en Liga en La Rosaleda (1-3) siempre había dejado buenas sensaciones. Pero no tanto como para tener este peso en las alineaciones. Su gran primera titularidad en El Sadar (derrota 3-2) en la temporada 2011-12 dejó varias dudas. Como su aparición como revulsivo en la derrota en el Bernabéu en la 2014-15 (3-1) en la que acabó tímidamente pegado a una banda, justo como hacía Rakitic en la opuesta.
Después de llegar a la Masia con 14 años y convertirse hace nada en un referente en Segunda con el B, Sergi Roberto dio el salto definitivo al primer equipo con Guardiola, gran conocedor de la cantera. En su estreno esa campaña jugó muy poco (90 minutos), pero se ganó la confianza para contar más con Tito Vilanova y ser jugador del Barcelona a todos los efectos a la temporada siguiente con Martino en la 2013-14. Lo hizo con el dorsal 24. Con él jugó 27 partidos: 17 en Liga, 6 en Copa y 4 en Champions. En su segunda temporada, ya con Luis Enrique, jugó 18 partidos: 12 en Liga, 2 en Champions y 4 en la Copa. Hizo dos goles y dio una asistencia. Ahora lleva un gol y tres pases (dos de ellos, magníficos, en Getafe). Y subiendo. Tanto que no sería extraño verlo en los próximos partidos que debe jugar España antes de la Eurocopa. Sus técnicos en las categorías inferiores de la Selección, que nunca dudaron de él, andan muy contentos e inquietos estos días cuando les preguntan por uno de los nombres de moda: el de Sergi Roberto.
Sergi Roberto dijo al principio de esa temporada que ahora sí notaba “la confianza de Luis Enrique”. E incluso el internacional Sub-21 aseguró, tras la lesión de Alves que le hizo estrenarse en partido oficial como lateral derecho en Bilbao, que “jugar ahí no era ningún marrón, sino que la polivalencia le podía abrir puertas”. No se ha equivocado. El de Reus ya es el sexto jugador del Barça con el que más ha contado en Liga Luis Enrique (655 minutos), el que fuera su técnico en el filial, por detrás de Mascherano, Busquets, Rakitic, Neymar y Suárez. Y, además, es el noveno con más minutos en todas las competiciones con 899 minutos (Piqué, Mathieu y Alves se suman a la anterior lista). La confianza en el canterano es tal que en apenas dos meses de competición ya ha jugado tanto como en las anteriores temporadas.
En pretemporada, Luis Enrique ya vio en él posibilidades para jugar en otras posiciones. Lo puso de lateral ante el Chelsea en la gira por EEUU porque Douglas se lesionó nada más empezar el partido. Y el experimento le convenció: “Puede jugar ahí porque tiene muy buenas condiciones, tiene la calidad que ya conocemos todos y es muy resistente”, dijo el técnico de él. Desde entonces le ha ido dando mucho más protagonismo. Seguramente por la plaga de lesiones y la prohibición de que Aleix Vidal y Arda, que juegan en los dos puestos que él maneja, puedan jugar hasta enero. Pero también porque el propio jugador ha madurado. Desde que debutó con el primer equipo oficialmente el 21 de mayo de 2011 con Guardiola en Liga en La Rosaleda (1-3) siempre había dejado buenas sensaciones. Pero no tanto como para tener este peso en las alineaciones. Su gran primera titularidad en El Sadar (derrota 3-2) en la temporada 2011-12 dejó varias dudas. Como su aparición como revulsivo en la derrota en el Bernabéu en la 2014-15 (3-1) en la que acabó tímidamente pegado a una banda, justo como hacía Rakitic en la opuesta.
Después de llegar a la Masia con 14 años y convertirse hace nada en un referente en Segunda con el B, Sergi Roberto dio el salto definitivo al primer equipo con Guardiola, gran conocedor de la cantera. En su estreno esa campaña jugó muy poco (90 minutos), pero se ganó la confianza para contar más con Tito Vilanova y ser jugador del Barcelona a todos los efectos a la temporada siguiente con Martino en la 2013-14. Lo hizo con el dorsal 24. Con él jugó 27 partidos: 17 en Liga, 6 en Copa y 4 en Champions. En su segunda temporada, ya con Luis Enrique, jugó 18 partidos: 12 en Liga, 2 en Champions y 4 en la Copa. Hizo dos goles y dio una asistencia. Ahora lleva un gol y tres pases (dos de ellos, magníficos, en Getafe). Y subiendo. Tanto que no sería extraño verlo en los próximos partidos que debe jugar España antes de la Eurocopa. Sus técnicos en las categorías inferiores de la Selección, que nunca dudaron de él, andan muy contentos e inquietos estos días cuando les preguntan por uno de los nombres de moda: el de Sergi Roberto.