Neymar y Cristiano, las realidades opuestas del Barcelona y Real Madrid
Madrid, DPA
Neymar y Cristiano Ronaldo representan hoy los rostros de dos realidades divergentes: mientras el brasileño es la indiscutible estrella de un Barcelona lanzado, el portugués representa la melancolía de un Real Madrid desconcertado.
El superclásico del 21 de noviembre entre los dos grandes colosos del fútbol español cobró un giro inesperado con lo ocurrido en la última jornada de la Liga española de fútbol, que en realidad fue la confirmación de una tendencia. El Barcelona se situó como único líder con tres puntos sobre el Real Madrid, que llegará a la cita más que exigido.
Neymar supo aprovechar la ausencia del argentino Lionel Messi, lesionado desde finales de septiembre y que posiblemente se perderá el clásico, para reivindicarse como el jugador del momento en el fútbol español. El domingo hizo un doblete ante el Villarreal (3-0) y hasta renunció a la posibilidad del “hat-trick” al ceder a Luis Suárez el lanzamiento de un penal.
El brasileño es el máximo goleador de la Liga española con 11 goles en otras tantas jornadas. Pero más allá de las estadísticas queda un futbolista que ha desafiado a los enredos judiciales de su fichaje con altas dosis de liderazgo, compromiso y capacidad para jugar.
“El Barça llegará a la cita madrileña con Neymar pletórico haciendo de Messi. El brasileño está que se sale. Crecido, brillante y goleador. Es el líder del equipo, con un talento desbordante y una fuerza física poco habitual en los jugadores brasileños”, aseguró hoy el diario “Sport”.
La situación de Neymar y el Barcelona contrasta con lo que les ocurre a Cristiano Ronaldo y el Real Madrid. Ambos atraviesan un estado melancólico próximo a la ansiedad y con peligro de depresión.
El equipo blanco perdió 3-2 el domingo en Sevilla y cedió su primera derrota de la temporada. Pero, más allá de los números, están las sensaciones: el equipo propone poco y su estrella atraviesa evidentes problemas, algo inédito desde que llegó al Real Madrid.
“El atacante, que luce su peor porcentaje de acierto a gol desde que juega en España (12 por ciento), es la cabeza más visible de un problema con muchas causas y más responsables”, observó hoy el diario “El País”.
Son días confusos dentro del “Universo Cristiano”. Fuera del campo, en las entrevistas que ofreció recientemente para promocionar una película de su vida, sus palabras están lejos de reforzar los lazos de unión con su actual club. Y, además, en las últimas semanas se rumorea sobre un posible traspaso al Paris Saint-Germain, uno de los pocos clubes que estarían en disposición de afrontar una multimillonaria contratación.
Por otra parte, sobre el césped se ve un jugador confundido, incómodo, fuera de sitio, sin conexión con sus compañeros, sin decidir con una de esas acciones que le hicieron ganar los dos últimos Balones de Oro. Y el Real Madrid añora sus goles, vitales para tapar las carencias visibles que actualmente muestra su juego.
Parece irónico, pero el portugués aprovechó su día libre, horas después de la derrota en Sevilla, para asistir en Londres a la presentación del su documental “Ronaldo”, una elegía sobre su vida y obra. Justo en estos momentos, en el que se cuestiona su presente y futuro en el Real Madrid.
Neymar y Cristiano Ronaldo representan hoy los rostros de dos realidades divergentes: mientras el brasileño es la indiscutible estrella de un Barcelona lanzado, el portugués representa la melancolía de un Real Madrid desconcertado.
El superclásico del 21 de noviembre entre los dos grandes colosos del fútbol español cobró un giro inesperado con lo ocurrido en la última jornada de la Liga española de fútbol, que en realidad fue la confirmación de una tendencia. El Barcelona se situó como único líder con tres puntos sobre el Real Madrid, que llegará a la cita más que exigido.
Neymar supo aprovechar la ausencia del argentino Lionel Messi, lesionado desde finales de septiembre y que posiblemente se perderá el clásico, para reivindicarse como el jugador del momento en el fútbol español. El domingo hizo un doblete ante el Villarreal (3-0) y hasta renunció a la posibilidad del “hat-trick” al ceder a Luis Suárez el lanzamiento de un penal.
El brasileño es el máximo goleador de la Liga española con 11 goles en otras tantas jornadas. Pero más allá de las estadísticas queda un futbolista que ha desafiado a los enredos judiciales de su fichaje con altas dosis de liderazgo, compromiso y capacidad para jugar.
“El Barça llegará a la cita madrileña con Neymar pletórico haciendo de Messi. El brasileño está que se sale. Crecido, brillante y goleador. Es el líder del equipo, con un talento desbordante y una fuerza física poco habitual en los jugadores brasileños”, aseguró hoy el diario “Sport”.
La situación de Neymar y el Barcelona contrasta con lo que les ocurre a Cristiano Ronaldo y el Real Madrid. Ambos atraviesan un estado melancólico próximo a la ansiedad y con peligro de depresión.
El equipo blanco perdió 3-2 el domingo en Sevilla y cedió su primera derrota de la temporada. Pero, más allá de los números, están las sensaciones: el equipo propone poco y su estrella atraviesa evidentes problemas, algo inédito desde que llegó al Real Madrid.
“El atacante, que luce su peor porcentaje de acierto a gol desde que juega en España (12 por ciento), es la cabeza más visible de un problema con muchas causas y más responsables”, observó hoy el diario “El País”.
Son días confusos dentro del “Universo Cristiano”. Fuera del campo, en las entrevistas que ofreció recientemente para promocionar una película de su vida, sus palabras están lejos de reforzar los lazos de unión con su actual club. Y, además, en las últimas semanas se rumorea sobre un posible traspaso al Paris Saint-Germain, uno de los pocos clubes que estarían en disposición de afrontar una multimillonaria contratación.
Por otra parte, sobre el césped se ve un jugador confundido, incómodo, fuera de sitio, sin conexión con sus compañeros, sin decidir con una de esas acciones que le hicieron ganar los dos últimos Balones de Oro. Y el Real Madrid añora sus goles, vitales para tapar las carencias visibles que actualmente muestra su juego.
Parece irónico, pero el portugués aprovechó su día libre, horas después de la derrota en Sevilla, para asistir en Londres a la presentación del su documental “Ronaldo”, una elegía sobre su vida y obra. Justo en estos momentos, en el que se cuestiona su presente y futuro en el Real Madrid.