Mathieu puede ser la sorpresa del Clásico si Rakitic no llega a tiempo
Barcelona, Goal.com
El defensa tiene la llave para adelantar a Javier Mascherano hasta la zona ancha y mantener la idea inicial de formar con Sergi Roberto como extremo derecho en el Bernabéu
Luis Enrique Martínez cruza los dedos. El domingo ante el Villarreal una nueva lesión podría resultar fatal para el Barcelona pensando en el duelo ante el Real Madrid, pues será ya el siguiente, sin perder de vista que la semana anterior al choque en el Santiago Bernabéu habrá partidos de selecciones en los que puede hacer mella el virus FIFA. La lesión de Ivan Rakitic, que en estos momentos es seria duda para el Clásico del 21 de noviembre, ha trastocado los planes de un entrenador que tenía ya bastante claro cómo formar en el clásico.
Durante el segundo tiempo en Getafe y el primer tramo de partido en el Camp Nou ante el BATE Borisov, mientras Rakitic demostraba estar en plena forma para ser titular, Luis Enrique probó a Sergi Roberto como extremo diestro. La premisa es la de salir al Bernabéu con los mejores y adaptar el sistema a los jugadores, no al revés. El asturiano ya ha explicado recientemente que "me he planteado cambiar el sistema ante tanta lesión". Con Rakitic en la zona ancha y Roberto como 'falso' extremo, el Barcelona puede mutar rápidamente del 4-3-3 al 4-4-2, especialmente teniendo en cuenta el alma centrocampistera del de Reus y también de Andrés Iniesta, que también es capaz de ofrecer un buen rendimiento en esta posición.
Este es un once que firmaría cualquier culé a día de hoy, antes de jugar contra el Villarreal y sin que ninguno de los miembros del primer equipo se vea afectado por el virus FIFA. Sin embargo, Rakitic tiene muy complicado estar. Naturalmente, no jugará con Croacia, pero el técnico ya piensa en alternativas para formar en el césped del estadio madridista sin contar con el croata. Las alternativas son más bien pocas, habida cuenta de las circunstancias. La solución más natural sería contar con Munir El Haddadi o Sandro Ramírez en el once.
Sin embargo, existen otras posibilidades para evitar sobrecargar a uno de los dos jóvenes delanteros con una responsabilidad excesiva ese día y pasan por ubicar a Javier Mascherano como pivote y adelantar a Sergio Busquets hasta los interiores, de forma que Roberto pueda acabar formando como extremo. En este sentido, entrarían Thomas Vermaelen, Jérémy Mathieu, que ya sabe qué es meter un gol en un clásico, o Marc Bartra.
Esta temporada Busquets y Mascherano han coincidido en cuatro ocasiones en la zona ancha esta temporada. Cuando ha sucedido, el 'jefecito' ha jugado por delante de la defensa y el canterano como interior. El balance ha sido de tres victorias, en el Camp Nou frente a Las Palmas y Eibar y a domicilio del BATE, y de una derrota, la del Sánchez Pizjuán.
Sin embargo, es un esquema en el que siempre ha estado el croata, a excepción del partido en Bielorrúsia, donde formó Roberto en la medular. Es un planteamiento interesante de cara al Bernabéu, debido a que compromete la creatividad del equipo pero aumenta su capacidad de contención, algo fundamental en partidos tan complicados como el Clásico.
Luis Enrique, por lo tanto, deshoja la margarita. Las posibilidades que le quedan si finalmente acaba perdiendo a Rakitic se reducen pero sigue habiendo alternativas. Si Rakitic no llegara, Mathieu, Sandro o Munir deberán tener la solución porque lo que es claro es que ese día Roberto será titular.
El defensa tiene la llave para adelantar a Javier Mascherano hasta la zona ancha y mantener la idea inicial de formar con Sergi Roberto como extremo derecho en el Bernabéu
Luis Enrique Martínez cruza los dedos. El domingo ante el Villarreal una nueva lesión podría resultar fatal para el Barcelona pensando en el duelo ante el Real Madrid, pues será ya el siguiente, sin perder de vista que la semana anterior al choque en el Santiago Bernabéu habrá partidos de selecciones en los que puede hacer mella el virus FIFA. La lesión de Ivan Rakitic, que en estos momentos es seria duda para el Clásico del 21 de noviembre, ha trastocado los planes de un entrenador que tenía ya bastante claro cómo formar en el clásico.
Durante el segundo tiempo en Getafe y el primer tramo de partido en el Camp Nou ante el BATE Borisov, mientras Rakitic demostraba estar en plena forma para ser titular, Luis Enrique probó a Sergi Roberto como extremo diestro. La premisa es la de salir al Bernabéu con los mejores y adaptar el sistema a los jugadores, no al revés. El asturiano ya ha explicado recientemente que "me he planteado cambiar el sistema ante tanta lesión". Con Rakitic en la zona ancha y Roberto como 'falso' extremo, el Barcelona puede mutar rápidamente del 4-3-3 al 4-4-2, especialmente teniendo en cuenta el alma centrocampistera del de Reus y también de Andrés Iniesta, que también es capaz de ofrecer un buen rendimiento en esta posición.
Este es un once que firmaría cualquier culé a día de hoy, antes de jugar contra el Villarreal y sin que ninguno de los miembros del primer equipo se vea afectado por el virus FIFA. Sin embargo, Rakitic tiene muy complicado estar. Naturalmente, no jugará con Croacia, pero el técnico ya piensa en alternativas para formar en el césped del estadio madridista sin contar con el croata. Las alternativas son más bien pocas, habida cuenta de las circunstancias. La solución más natural sería contar con Munir El Haddadi o Sandro Ramírez en el once.
Sin embargo, existen otras posibilidades para evitar sobrecargar a uno de los dos jóvenes delanteros con una responsabilidad excesiva ese día y pasan por ubicar a Javier Mascherano como pivote y adelantar a Sergio Busquets hasta los interiores, de forma que Roberto pueda acabar formando como extremo. En este sentido, entrarían Thomas Vermaelen, Jérémy Mathieu, que ya sabe qué es meter un gol en un clásico, o Marc Bartra.
Esta temporada Busquets y Mascherano han coincidido en cuatro ocasiones en la zona ancha esta temporada. Cuando ha sucedido, el 'jefecito' ha jugado por delante de la defensa y el canterano como interior. El balance ha sido de tres victorias, en el Camp Nou frente a Las Palmas y Eibar y a domicilio del BATE, y de una derrota, la del Sánchez Pizjuán.
Sin embargo, es un esquema en el que siempre ha estado el croata, a excepción del partido en Bielorrúsia, donde formó Roberto en la medular. Es un planteamiento interesante de cara al Bernabéu, debido a que compromete la creatividad del equipo pero aumenta su capacidad de contención, algo fundamental en partidos tan complicados como el Clásico.
Luis Enrique, por lo tanto, deshoja la margarita. Las posibilidades que le quedan si finalmente acaba perdiendo a Rakitic se reducen pero sigue habiendo alternativas. Si Rakitic no llegara, Mathieu, Sandro o Munir deberán tener la solución porque lo que es claro es que ese día Roberto será titular.