Locadia y De Jong dan alas al PSV y complican al Wolfsburgo
Eindhoven, As
El PSV se metió de lleno en la pelea por la clasificación a costa de un Wolfsburgo tímido, más de lo que la ocasión merecía en Eindhoven. Los alemanes podían dar un golpe definitivo al grupo, pero cayeron en Holanda como la había hecho el United en su día y deberán seguir haciendo cuentas para certificar la clasificación. Fue un partido discreto de unos y otros, sentenciado por Locadia tras un pase brillante de De Jong.
Hubo poco antes de eso y mucho más después, pero el marcador no se movió y así castigó a un Wolfsburgo lejos del ideal. El primer tiempo fue de ritmo bajo y apenas tuvo un tiro lejano de Bruma como principal ocasión. El susto lo dio el portero de los alemanes Benaglio, que recibió un rodillazo en la sien y estuvo aturdido unos minutos. Por fortuna pudo seguir en el campo.
El PSV sabía se que se jugaba sus bazas y elevó un poco la intensidad según fueron pasando los minutos, aunque sin especial énfasis. Locadia tuvo la mejor ocasión con un tiro que le detuvo Benaglio, pero el desenlace entre ambos fue totalmente distinto la siguiente vez en la que se cruzaron. Un balón filtrado desde la defensa a la línea de tres cuartos fue manejado por De Jong con dulzura y su pase entre líneas plantó sólo a Locadia para que batiera bien con la izquierda a Benaglio.
Necesitaba un gol el partido, pues el público se metió de lleno en él, los locales se enarbolaron y los visitantes se vieron obligados a adelantar líneas. Hecking reaccionó metiendo tres cambios casi seguidos y el encuentro se abrió como un melón, con oportunidades para los dos equipos. Quien acertó en los últimos minutos fue el PSV, con gol esta vez de De Jong, la rúbrica a una actuación brillante suya que confirma al PSV como un invitado incómodo de grupo y pone en alerta a un Wolfsburgo muy desdibujado.
El PSV se metió de lleno en la pelea por la clasificación a costa de un Wolfsburgo tímido, más de lo que la ocasión merecía en Eindhoven. Los alemanes podían dar un golpe definitivo al grupo, pero cayeron en Holanda como la había hecho el United en su día y deberán seguir haciendo cuentas para certificar la clasificación. Fue un partido discreto de unos y otros, sentenciado por Locadia tras un pase brillante de De Jong.
Hubo poco antes de eso y mucho más después, pero el marcador no se movió y así castigó a un Wolfsburgo lejos del ideal. El primer tiempo fue de ritmo bajo y apenas tuvo un tiro lejano de Bruma como principal ocasión. El susto lo dio el portero de los alemanes Benaglio, que recibió un rodillazo en la sien y estuvo aturdido unos minutos. Por fortuna pudo seguir en el campo.
El PSV sabía se que se jugaba sus bazas y elevó un poco la intensidad según fueron pasando los minutos, aunque sin especial énfasis. Locadia tuvo la mejor ocasión con un tiro que le detuvo Benaglio, pero el desenlace entre ambos fue totalmente distinto la siguiente vez en la que se cruzaron. Un balón filtrado desde la defensa a la línea de tres cuartos fue manejado por De Jong con dulzura y su pase entre líneas plantó sólo a Locadia para que batiera bien con la izquierda a Benaglio.
Necesitaba un gol el partido, pues el público se metió de lleno en él, los locales se enarbolaron y los visitantes se vieron obligados a adelantar líneas. Hecking reaccionó metiendo tres cambios casi seguidos y el encuentro se abrió como un melón, con oportunidades para los dos equipos. Quien acertó en los últimos minutos fue el PSV, con gol esta vez de De Jong, la rúbrica a una actuación brillante suya que confirma al PSV como un invitado incómodo de grupo y pone en alerta a un Wolfsburgo muy desdibujado.