La campaña argentina se calienta con anuncios duros de Scioli contra Macri
El candidato peronista lanza advertencias sobre el opositor, que critica la "continuidad"
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
El candidato presidencial peronista, Daniel Scioli, ha lanzando en televisión esta semana duros anuncios contra su rival, Mauricio Macri. El aspirante bendecido por la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, busca despegarse de su jefa política al señalar que él es un “hombre de diálogo”, pero a la vez denuncia las supuestas contradicciones del reciente giro al centro de Macri. El postulante opositor apela también al diálogo, a unir a los argentinos dividos en “veredas” (aceras) opuestas, se dirige a los votantes de Scioli para darles un mensaje de tranquilidad, pero también cuestiona la opción de "continuidad" política frente a la posibilidad de cambio.
Esta semana, la primera en la que estaban permitidos los anuncios en radio y televisión antes de la segunda vuelta electoral del próximo día 22, comenzó con un Scioli que buscaba tomar distancia de Kirchner: "Yo sé que algunos están enojados. Pero no creo que estén enojados con la asignación universal para sus hijos ni con las 'netbooks' (portátiles) para los estudiantes en las escuelas ni con las casas de Procrear (plan de crédito hipotecario) ni haber recuperado YPF, Aerolíneas, nuestros ferrocarriles y muchos logros más. Quiza estén enojados con las peleas, pero conmigo es distinto. Yo soy un hombre de diálogo, como ya lo he demostrado en mi vida. Moderado y pacífico, pero decidido. Yo puedo darte el cambio que esperás pero sin los riesgos del pasado”. Scioli, que defendía el neoliberalismo en los Gobiernos de Carlos Menem (1989-1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001), criticó así a Macri, un exempresario que entre sus asesores favoritos figuran dos que fueron viceministros de Economía con aquellos mismos presidentes.
Las críticas del candidato peronista se profundizaron en otros dos anuncios. Uno es una copia de otro que usó la oposición de Brasil contra la presidenta de su país, Dilma Rousseff, que curiosamente ha recibido a Scioli en plena campaña. En él aparecen personas con caretas de Macri que se las van quitando en la medida en que se enteran de que el postulante opositor se había opuesto a la ‘reestatalización’ del sistema de pensiones, había criticado la creación de nueve universidades públicas y había rechazado un programa de fertilización asistida. La propaganda también dice que Macri quiere privatizar Aerolíneas Argentinas, pero el candidato, que en 2008 se opuso a su ‘reestatalización’, ahora promete que la mantendrá en manos públicas.
En otra muestra de lo que la oposición calificó como “campaña del miedo”, Scioli presentó un anuncio en el que se inflan tres globos amarillos con las leyendas de las promesas de campaña de Macri: “pobreza cero”, “revolución de la alegría” y “una casa para cada familia”. Los globos de ese color se han convertido en marca registrada del partido de Macri, Propuesta Republicana (PRO). Una voz dispara: “Cuando alguien quiere ser presidente de Argentina, dice cualquier cosa. Dice lo que querés escuchar. Hace promesas llenas de aire que jamás cumplirá”. Después los globos se desinflan. Analistas políticos y económicos critican por igual a Scioli y Macri por promesas difíciles de cumplir, como mantener el dólar a 10 pesos, en el primer caso, o decir que la inflación no subirá con una devaluación, en el segundo.
El candidato opositor reaccionó con críticas a la campaña del oficialista, con quien mantenía una cierta amistad. Ambos son hijos de empresarios. En los 90, Scioli militaba en el mismo peronismo menemista con uno de los principales jefes de PRO, Horacio Rodríguez Larreta, que en diciembre próximo reemplazará a Macri como alcalde de Buenos Aires. “No puedo entender, después de tantos años de relación, este nivel de campaña. Necesitamos dejar de confrontar”, se quejó Macri.
El actual alcalde lanzó un anuncio en el que se dirige a quienes en primera vuelta escogieron a su rival, en un intento de sembrar mensajes de concordia: “Si el 25 (de octubre) votaste a Scioli, quiero decirte algo importante. Si llego a ser presidente, vas a ser parte del cambio. No voy a parar hasta que vos, tus hijos y tu familia estén mejor. No lo hago para que me votes ahora. Sé que no lo vas a hacer y lo respeto. Lo hago porque siento que un presidente debe trabajar para todos”. Macri continúa: “No me puedo imaginar un país donde no estemos unidos. Quiero que tengas esa tranquilidad. Y aunque hoy estemos en veredas diferentes, todos queremos lo mismo, todos queremos un país mejor”.
En otro anuncio, la futura gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de PRO, aparece junto a Macri y promete: "No vas a perder nada de lo que ya tenés". Vidal, que a sus 42 años dio la sorpresa en octubre pasado al acabar con 28 años de hegemonía peronista en una provincia jamás gobernada antes por una mujer, insiste: "No te vamos a dejar solo". En otro anuncio, Macri critica al kirchnerismo: “Todos sabemos lo que es la continuidad. Es seguir como estamos, es cerrarnos a la posibilidad de estar mejor”. Con este clima se preparan ambos candidatos para el debate televisivo de este domingo, una semana antes de las elecciones.
Alejandro Rebossio
Buenos Aires, El País
El candidato presidencial peronista, Daniel Scioli, ha lanzando en televisión esta semana duros anuncios contra su rival, Mauricio Macri. El aspirante bendecido por la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, busca despegarse de su jefa política al señalar que él es un “hombre de diálogo”, pero a la vez denuncia las supuestas contradicciones del reciente giro al centro de Macri. El postulante opositor apela también al diálogo, a unir a los argentinos dividos en “veredas” (aceras) opuestas, se dirige a los votantes de Scioli para darles un mensaje de tranquilidad, pero también cuestiona la opción de "continuidad" política frente a la posibilidad de cambio.
Esta semana, la primera en la que estaban permitidos los anuncios en radio y televisión antes de la segunda vuelta electoral del próximo día 22, comenzó con un Scioli que buscaba tomar distancia de Kirchner: "Yo sé que algunos están enojados. Pero no creo que estén enojados con la asignación universal para sus hijos ni con las 'netbooks' (portátiles) para los estudiantes en las escuelas ni con las casas de Procrear (plan de crédito hipotecario) ni haber recuperado YPF, Aerolíneas, nuestros ferrocarriles y muchos logros más. Quiza estén enojados con las peleas, pero conmigo es distinto. Yo soy un hombre de diálogo, como ya lo he demostrado en mi vida. Moderado y pacífico, pero decidido. Yo puedo darte el cambio que esperás pero sin los riesgos del pasado”. Scioli, que defendía el neoliberalismo en los Gobiernos de Carlos Menem (1989-1999) y Fernando de la Rúa (1999-2001), criticó así a Macri, un exempresario que entre sus asesores favoritos figuran dos que fueron viceministros de Economía con aquellos mismos presidentes.
Las críticas del candidato peronista se profundizaron en otros dos anuncios. Uno es una copia de otro que usó la oposición de Brasil contra la presidenta de su país, Dilma Rousseff, que curiosamente ha recibido a Scioli en plena campaña. En él aparecen personas con caretas de Macri que se las van quitando en la medida en que se enteran de que el postulante opositor se había opuesto a la ‘reestatalización’ del sistema de pensiones, había criticado la creación de nueve universidades públicas y había rechazado un programa de fertilización asistida. La propaganda también dice que Macri quiere privatizar Aerolíneas Argentinas, pero el candidato, que en 2008 se opuso a su ‘reestatalización’, ahora promete que la mantendrá en manos públicas.
En otra muestra de lo que la oposición calificó como “campaña del miedo”, Scioli presentó un anuncio en el que se inflan tres globos amarillos con las leyendas de las promesas de campaña de Macri: “pobreza cero”, “revolución de la alegría” y “una casa para cada familia”. Los globos de ese color se han convertido en marca registrada del partido de Macri, Propuesta Republicana (PRO). Una voz dispara: “Cuando alguien quiere ser presidente de Argentina, dice cualquier cosa. Dice lo que querés escuchar. Hace promesas llenas de aire que jamás cumplirá”. Después los globos se desinflan. Analistas políticos y económicos critican por igual a Scioli y Macri por promesas difíciles de cumplir, como mantener el dólar a 10 pesos, en el primer caso, o decir que la inflación no subirá con una devaluación, en el segundo.
El candidato opositor reaccionó con críticas a la campaña del oficialista, con quien mantenía una cierta amistad. Ambos son hijos de empresarios. En los 90, Scioli militaba en el mismo peronismo menemista con uno de los principales jefes de PRO, Horacio Rodríguez Larreta, que en diciembre próximo reemplazará a Macri como alcalde de Buenos Aires. “No puedo entender, después de tantos años de relación, este nivel de campaña. Necesitamos dejar de confrontar”, se quejó Macri.
El actual alcalde lanzó un anuncio en el que se dirige a quienes en primera vuelta escogieron a su rival, en un intento de sembrar mensajes de concordia: “Si el 25 (de octubre) votaste a Scioli, quiero decirte algo importante. Si llego a ser presidente, vas a ser parte del cambio. No voy a parar hasta que vos, tus hijos y tu familia estén mejor. No lo hago para que me votes ahora. Sé que no lo vas a hacer y lo respeto. Lo hago porque siento que un presidente debe trabajar para todos”. Macri continúa: “No me puedo imaginar un país donde no estemos unidos. Quiero que tengas esa tranquilidad. Y aunque hoy estemos en veredas diferentes, todos queremos lo mismo, todos queremos un país mejor”.
En otro anuncio, la futura gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de PRO, aparece junto a Macri y promete: "No vas a perder nada de lo que ya tenés". Vidal, que a sus 42 años dio la sorpresa en octubre pasado al acabar con 28 años de hegemonía peronista en una provincia jamás gobernada antes por una mujer, insiste: "No te vamos a dejar solo". En otro anuncio, Macri critica al kirchnerismo: “Todos sabemos lo que es la continuidad. Es seguir como estamos, es cerrarnos a la posibilidad de estar mejor”. Con este clima se preparan ambos candidatos para el debate televisivo de este domingo, una semana antes de las elecciones.