José Luis Exeni: Lo más importante es que todos acepten los resultados en Venezuela
La Paz, ANF
El 6 de diciembre será un día clave para Venezuela y para la región porque el país caribeño votará para elegir a una nueva Asamblea Nacional. Y, existe gran expectativa porque la Mesa de Unidad Democrática (MUD), espera arrebatarle el control de ese poder al Gran Polo Patriótico (GPP) de Nicolás Maduro.
En una situación de extrema polarización, el Gobierno y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han rechazado la presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de la Unión Europea (UE), en cambio, y ya casi al finalizar el proceso preelectoral, han aceptado la presencia de una misión de Unasur.
El vocal electoral boliviano, José Luis Exeni, ha sido elegido como coordinador de esa misión, lo que implica que tiene en sus manos una enorme responsabilidad.
En esta entrevista con ANF, Exeni cuenta que la misión espera que ambos bloques firmen un compromiso de que van a aceptar los resultados, lo que no ha sucedido todavía.
También responde a las críticas de opositores bolivianos en sentido de que su misión será parcializada por su supuesta afinidad con el gobierno del presidente Evo Morales y, por consiguiente, con el gobierno de Maduro.
¿Cuáles son los alcances de la misión de observación electoral en Unasur en Venezuela?
Luego de un proceso largo y complejo se ha logrado esta misión, es la única misión de observación electoral que va a haber en la elección de la Asamblea General en Venezuela, por eso adquiere mucha más importancia esta misión.
Yo voy a participar como coordinador general, en el componente de acompañamiento técnico, donde estarán presentes los representantes de todos los organismos electorales de 11 países para verificar las diferentes etapas del proceso. Esperamos desplegar alrededor de 40 observadores, que son gente con experiencia en administrar procesos electorales.
¿La misión va a garantizar que serán unas elecciones transparentes?
Esa garantía la da CNE (Consejo Nacional Electoral) y los propios actores involucrados, lo primero que hemos hecho al instalar la misión la semana pasada, es reunirnos con los dos actores políticos, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y el Gran Polo Patriótico (GPP), que es el oficialismo, para escuchar sus inquietudes y para presentarles una propuesta de declaración que está orientada a que puedan suscribirla o ajustarla, pero sobre todo suscribirla, con el compromiso de aceptar los resultados.
Maduro y el CNE presentaron una propuesta antes, pero naufragó, pero esta es otra (propuesta).
¿Y la han firmado?
Todavía no la ha firmado, porque se les ha entregado como propuesta para que la evalúen, que la vean y esta semana la vamos a retomar, en principio había buena disposición por lo menos de evaluarla, sabemos que la MUD (oposición) está más escéptica, quiere algunas condiciones. Pero, más allá de que se suscriba o no, lo importante es reafirmar el principio democrático de que todos tienen que aceptar el resultado de la votación, por supuesto con las garantías y cumplimiento de la norma.
¿Podrían no firmar y continuar la misión de observación?
Sí, es como una propuesta que la pueden o no asumir, es como una exhortación que haríamos, podrían firmar o no, o puede ser unilateral por una de las partes. No es una condición para la misión, es una exhortación que hace la misión porque creemos que en la medida en que haya algunas certidumbres respeto a los resultados, el día después de la elección van a haber más posibilidades de escenarios de diálogo.
Maduro dijo que solo pueden gobernar las revoluciones y mejor que no gane la oposición porque les va a ir muy mal. ¿Eso no da una pauta de que esto podría terminar mal?
Esa declaración ha generado inquietud en la oposición y también en el oficialismo provoca inquietud que la MUD no quiera por anticipado aceptar los resultados. Es parte del debate político que tienen en Venezuela. Como misión estamos tratando de que se establezca algún tipo de diálogo, si no entre las partes, por lo menos con el CNE. Y, efectivamente, como todo proceso electoral es un ambiente polarizado, complejo, igual en los últimos 15 años, se han dado como 15 procesos electorales en Venezuela, a razón de más de un año.
También quiero subrayar que la representación que estoy haciendo no es una representación de Bolivia ni por Bolivia, sino con mandato de 17 organismos electorales de 11 países, que por unanimidad me han designado como coordinador general.
¿El hecho de que el CNE y el gobierno de Maduro hayan rechazado la presencia de observadores no deja una sospecha de que no quieren ser vistos por la OEA o la UE?
Los estados son soberanos para ver a quiénes invitan a misiones de observación. Asumimos que el CNE ha invitado a Unasur y que se ha logrado canalizar esta misión. No tenemos información sobre las razones por las que no se ha invitado o no se ha logrado concretar otras misiones de observación electoral.
Serán las elecciones menos observadas por organismos internacionales, pero a la vez las más observadas por la gente a nivel internacional. Esto implica una responsabilidad mayor de parte de la misión.
Al ser la única misión de observación internacional implica una responsabilidad mayor respecto al proceso de acompañamiento que vamos a hacer y sobre todo a los informes que vamos a emitir.
A nivel internacional ya no se habla de Venezuela como una democracia, sino como una dictadura. ¿Cómo ve el proceso interno?
No podemos referirnos como misión a temas internos, todas las referencias que tenemos es que el proceso electoral se enmarca en el ordenamiento constitucional y la normativa electoral vigente en Venezuela y eso es justamente lo que estamos yendo a verificar.
¿Y 40 observadores serán suficientes para cubrir todo un país y para ponerle ojos a todo?
Es una misión relativamente menor a las grandes que se puedan desplegar, pero ese es el tamaño de las misiones de Unasur, porque como son 11 estados miembros (al margen de Venezuela), cada estado delega cuatro.
La oposición boliviana sostiene que usted tiene nexos con el oficialismo porque ha trabajado como consultor en la Vicepresidencia y fue nombrado vocal por el presidente Evo Morales. ¿Eso no lo ubica a usted muy cerca del gobierno de Maduro como para ser un observador imparcial?
No estoy yendo en representación personal, de un gobierno, de un país, sino es una representación institucional, de 17 organismos internacionales de 11 países, que por unanimidad me han designado esta responsabilidad, ese es el tamaño del mandato que tengo y por supuesto el compromiso es hacer una representación y acompañamiento técnicamente impecable como se va a expresar en los informes, lo otro es puro prejuicio, susceptibilidad y hasta mezquindad, diría yo. Lo importante es que hay un mandato, que hay la experiencia, la capacidad de todo el equipo técnico que va a participar en esta misión.
El 6 de diciembre será un día clave para Venezuela y para la región porque el país caribeño votará para elegir a una nueva Asamblea Nacional. Y, existe gran expectativa porque la Mesa de Unidad Democrática (MUD), espera arrebatarle el control de ese poder al Gran Polo Patriótico (GPP) de Nicolás Maduro.
En una situación de extrema polarización, el Gobierno y el Consejo Nacional Electoral (CNE) han rechazado la presencia de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) o de la Unión Europea (UE), en cambio, y ya casi al finalizar el proceso preelectoral, han aceptado la presencia de una misión de Unasur.
El vocal electoral boliviano, José Luis Exeni, ha sido elegido como coordinador de esa misión, lo que implica que tiene en sus manos una enorme responsabilidad.
En esta entrevista con ANF, Exeni cuenta que la misión espera que ambos bloques firmen un compromiso de que van a aceptar los resultados, lo que no ha sucedido todavía.
También responde a las críticas de opositores bolivianos en sentido de que su misión será parcializada por su supuesta afinidad con el gobierno del presidente Evo Morales y, por consiguiente, con el gobierno de Maduro.
¿Cuáles son los alcances de la misión de observación electoral en Unasur en Venezuela?
Luego de un proceso largo y complejo se ha logrado esta misión, es la única misión de observación electoral que va a haber en la elección de la Asamblea General en Venezuela, por eso adquiere mucha más importancia esta misión.
Yo voy a participar como coordinador general, en el componente de acompañamiento técnico, donde estarán presentes los representantes de todos los organismos electorales de 11 países para verificar las diferentes etapas del proceso. Esperamos desplegar alrededor de 40 observadores, que son gente con experiencia en administrar procesos electorales.
¿La misión va a garantizar que serán unas elecciones transparentes?
Esa garantía la da CNE (Consejo Nacional Electoral) y los propios actores involucrados, lo primero que hemos hecho al instalar la misión la semana pasada, es reunirnos con los dos actores políticos, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y el Gran Polo Patriótico (GPP), que es el oficialismo, para escuchar sus inquietudes y para presentarles una propuesta de declaración que está orientada a que puedan suscribirla o ajustarla, pero sobre todo suscribirla, con el compromiso de aceptar los resultados.
Maduro y el CNE presentaron una propuesta antes, pero naufragó, pero esta es otra (propuesta).
¿Y la han firmado?
Todavía no la ha firmado, porque se les ha entregado como propuesta para que la evalúen, que la vean y esta semana la vamos a retomar, en principio había buena disposición por lo menos de evaluarla, sabemos que la MUD (oposición) está más escéptica, quiere algunas condiciones. Pero, más allá de que se suscriba o no, lo importante es reafirmar el principio democrático de que todos tienen que aceptar el resultado de la votación, por supuesto con las garantías y cumplimiento de la norma.
¿Podrían no firmar y continuar la misión de observación?
Sí, es como una propuesta que la pueden o no asumir, es como una exhortación que haríamos, podrían firmar o no, o puede ser unilateral por una de las partes. No es una condición para la misión, es una exhortación que hace la misión porque creemos que en la medida en que haya algunas certidumbres respeto a los resultados, el día después de la elección van a haber más posibilidades de escenarios de diálogo.
Maduro dijo que solo pueden gobernar las revoluciones y mejor que no gane la oposición porque les va a ir muy mal. ¿Eso no da una pauta de que esto podría terminar mal?
Esa declaración ha generado inquietud en la oposición y también en el oficialismo provoca inquietud que la MUD no quiera por anticipado aceptar los resultados. Es parte del debate político que tienen en Venezuela. Como misión estamos tratando de que se establezca algún tipo de diálogo, si no entre las partes, por lo menos con el CNE. Y, efectivamente, como todo proceso electoral es un ambiente polarizado, complejo, igual en los últimos 15 años, se han dado como 15 procesos electorales en Venezuela, a razón de más de un año.
También quiero subrayar que la representación que estoy haciendo no es una representación de Bolivia ni por Bolivia, sino con mandato de 17 organismos electorales de 11 países, que por unanimidad me han designado como coordinador general.
¿El hecho de que el CNE y el gobierno de Maduro hayan rechazado la presencia de observadores no deja una sospecha de que no quieren ser vistos por la OEA o la UE?
Los estados son soberanos para ver a quiénes invitan a misiones de observación. Asumimos que el CNE ha invitado a Unasur y que se ha logrado canalizar esta misión. No tenemos información sobre las razones por las que no se ha invitado o no se ha logrado concretar otras misiones de observación electoral.
Serán las elecciones menos observadas por organismos internacionales, pero a la vez las más observadas por la gente a nivel internacional. Esto implica una responsabilidad mayor de parte de la misión.
Al ser la única misión de observación internacional implica una responsabilidad mayor respecto al proceso de acompañamiento que vamos a hacer y sobre todo a los informes que vamos a emitir.
A nivel internacional ya no se habla de Venezuela como una democracia, sino como una dictadura. ¿Cómo ve el proceso interno?
No podemos referirnos como misión a temas internos, todas las referencias que tenemos es que el proceso electoral se enmarca en el ordenamiento constitucional y la normativa electoral vigente en Venezuela y eso es justamente lo que estamos yendo a verificar.
¿Y 40 observadores serán suficientes para cubrir todo un país y para ponerle ojos a todo?
Es una misión relativamente menor a las grandes que se puedan desplegar, pero ese es el tamaño de las misiones de Unasur, porque como son 11 estados miembros (al margen de Venezuela), cada estado delega cuatro.
La oposición boliviana sostiene que usted tiene nexos con el oficialismo porque ha trabajado como consultor en la Vicepresidencia y fue nombrado vocal por el presidente Evo Morales. ¿Eso no lo ubica a usted muy cerca del gobierno de Maduro como para ser un observador imparcial?
No estoy yendo en representación personal, de un gobierno, de un país, sino es una representación institucional, de 17 organismos internacionales de 11 países, que por unanimidad me han designado esta responsabilidad, ese es el tamaño del mandato que tengo y por supuesto el compromiso es hacer una representación y acompañamiento técnicamente impecable como se va a expresar en los informes, lo otro es puro prejuicio, susceptibilidad y hasta mezquindad, diría yo. Lo importante es que hay un mandato, que hay la experiencia, la capacidad de todo el equipo técnico que va a participar en esta misión.