Gritos de "Florentino dimisión" y pañolada pese a que se subió el volumen del himno al final
Al Santiago Bernabéu se le ha acabado la paciencia. Tras la goleada (0-4) encajada ante el Barcelona en el Clásico disputado este sábado, la grada no dudó en señalar al palco como uno de los responsables de la mala imagen ofrecida por el Real Madrid ante el eterno rival. Al descanso. Con el 0-2 en el marcador y coincidiendo con el pitido que indicaba el descanso, un sector de los aficionados blancos entonó "Florentino dimisión", gritos que fueron acompañados de una pañolada.
La cosa fue a más en la segunda mitad. El gol de Iniesta y el segundo de Luis Suárez completaron la goleada y obligó al club blanco a subir la megafonía del estadio al máximo cuando sonaba el himno para disimular la enorme pitada de la afición madridista.
Mientras que Andrés Iniesta atendió a los medios como suele ser habitual sobre el césped a la conclusión del partido, ningún jugador del Real Madrid lo hizo.
