García Linera dice que sin la continuidad de Evo hay el “riesgo de un retroceso”
Página Siete Digital / La ¨Paz
Tras la victoria del empresario Mauricio Macri en Argentina, la región está ante la disyuntiva de profundizar el proceso revolucionario o el retorno de la derecha, según el vicepresidente Álvaro García Linera, quien comparó hoy esa situación con la continuidad del presidente Evo Morales, por un cuarto mandato consecutivo, que si no es respaldado en el referendo constitucional de febrero hay el "riesgo de un retroceso”.
"El liderazgo del presidente Evo Morales es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario. Sin la continuidad de Evo Morales como líder, el riesgo de un retroceso es inminente”, afirmó García Linera en rueda de prensa.
Macri, que ganó en el balotaje del domingo al oficialista oficialista Daniel Scioli (51,4% a 48,6%), "marca un retroceso para los gobiernos progresistas y revolucionarios del continente”, indicó García Linera al señalar que de ese revés existen tres lecciones que aprendió:
La primera lección consiste en la importancia decisiva de los liderazgos. García Linera aseguró que si Cristina Fernández era candidata en Argentina, el resultado electoral hubiese sido distinto.
La segunda lección que sacó de la derrota del kirchnerismo, es la importancia de la gestión económica para generar estabilidad en los procesos revolucionarios.
La tercera enseñanza que recogió García Linera es la convicción en que el continente se polarizó en dos opciones: La continuidad revolucionaria o la restauración del neoliberalismo.
Puso como ejemplo esas tres lecciones en el caso boliviano y dijo que el liderazgo del presidente Morales "es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario" en la región.
Por ello "el continente está ante una disyuntiva: o profundizar procesos revolucionarios desde adentro o el regreso de la derecha", indicó. Explicó que "no hay opción más progresista de la que existe" y que "el liderazgo del presidente Evo Morales es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario en la región".
Pseudo izquierda apoya a la derecha
García criticó a la "pseudo izquierda deslactosada" como principal impulsor de la derrota de la izquierda latinoamericana. "Esos que critican al gobierno, supuestamente desde posiciones más radicales de izquierda, en los hechos trabajan para la derecha y extrema derecha, eso pasó en Argentina", apuntó la autoridad y explicó que los que se colocaban a la izquierda del gobierno, "denunciándolo y criticándolo", no triunfaron en las elecciones, sino que quien triunfo fue la extrema derecha.
"Estos señores lo que hicieron fue trabajar abiertamente por la derecha", expresó refiriéndose al caso argentino. Esta situación fue extrapolada hacia la realidad boliviana. García dijo que en Bolivia "tenemos a los resentidos" que serían grupos afincados en algunas ONG y que estarían haciendo esfuerzos junto con el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín y Samuel Doria Medina, como ejes articuladores y líderes del No a la reelección de Evo Morales.
Tras la victoria del empresario Mauricio Macri en Argentina, la región está ante la disyuntiva de profundizar el proceso revolucionario o el retorno de la derecha, según el vicepresidente Álvaro García Linera, quien comparó hoy esa situación con la continuidad del presidente Evo Morales, por un cuarto mandato consecutivo, que si no es respaldado en el referendo constitucional de febrero hay el "riesgo de un retroceso”.
"El liderazgo del presidente Evo Morales es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario. Sin la continuidad de Evo Morales como líder, el riesgo de un retroceso es inminente”, afirmó García Linera en rueda de prensa.
Macri, que ganó en el balotaje del domingo al oficialista oficialista Daniel Scioli (51,4% a 48,6%), "marca un retroceso para los gobiernos progresistas y revolucionarios del continente”, indicó García Linera al señalar que de ese revés existen tres lecciones que aprendió:
La primera lección consiste en la importancia decisiva de los liderazgos. García Linera aseguró que si Cristina Fernández era candidata en Argentina, el resultado electoral hubiese sido distinto.
La segunda lección que sacó de la derrota del kirchnerismo, es la importancia de la gestión económica para generar estabilidad en los procesos revolucionarios.
La tercera enseñanza que recogió García Linera es la convicción en que el continente se polarizó en dos opciones: La continuidad revolucionaria o la restauración del neoliberalismo.
Puso como ejemplo esas tres lecciones en el caso boliviano y dijo que el liderazgo del presidente Morales "es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario" en la región.
Por ello "el continente está ante una disyuntiva: o profundizar procesos revolucionarios desde adentro o el regreso de la derecha", indicó. Explicó que "no hay opción más progresista de la que existe" y que "el liderazgo del presidente Evo Morales es decisivo para la continuidad del proceso revolucionario en la región".
Pseudo izquierda apoya a la derecha
García criticó a la "pseudo izquierda deslactosada" como principal impulsor de la derrota de la izquierda latinoamericana. "Esos que critican al gobierno, supuestamente desde posiciones más radicales de izquierda, en los hechos trabajan para la derecha y extrema derecha, eso pasó en Argentina", apuntó la autoridad y explicó que los que se colocaban a la izquierda del gobierno, "denunciándolo y criticándolo", no triunfaron en las elecciones, sino que quien triunfo fue la extrema derecha.
"Estos señores lo que hicieron fue trabajar abiertamente por la derecha", expresó refiriéndose al caso argentino. Esta situación fue extrapolada hacia la realidad boliviana. García dijo que en Bolivia "tenemos a los resentidos" que serían grupos afincados en algunas ONG y que estarían haciendo esfuerzos junto con el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín y Samuel Doria Medina, como ejes articuladores y líderes del No a la reelección de Evo Morales.