Federer puede con un gran Nadal y se lleva el torneo de Basilea
Basilea, AFP
Roger Federer se impuso a Rafa Nadal en una gran final en Basilea que se llevó el suizo en tres sets (6-3, 5-7, 6-3). Más de dos año después de medirse en su última final (Roma, 2013) ambos tenistas disputaron una excelsa final que se la llevó el tenista local gracias a una gran seguridad en su primer servicio. El español, que sigue recuperando sensaciones, cuajó un gran partido y estuvo a un gran nivel a pesar de tener molestias en su rodilla.
Era la final del torneo de Basilea pero por la expectación presentada se asemejaba al último partido de un ‘Grand Slam’. Porque en la pista estaban Roger Federer y Rafa Nadal presentes en la lucha por un título más de dos años después. Desde que el balear ganara al suizo en la final de Roma 2013, han pasado casi dos temporadas y han cambiado muchos las cosas. Ganó Federer pero sobre todo ganó el tenis. Principalmente porque el suizo volvió a levantar un título y Rafa Nadal dejó una sensación clara: ha vuelto y está para disputarle un título a cualquiera. El balear ya ha recuperado sensaciones.
El primer set se lo llevó Roger Federer porque en pista indoor hay pocos tenistas que puedan hacerle frente a un excelso método para batir al rival: el saque y volea. El primer saque fue una losa para el tenista balear que vio como el suizo clavó dos bolas en la línea en el quinto juego que le valió para romper el saque. Eso desembocó en la victoria en un primer set.
Rafa Nadal había mostrado un gran nivel que refrendó en un segundo set que se resolvió en los últimos juegos. El español rompió en el penúltimo juego y llevó al partido a un tercer set donde Rafa Nadal cayó por sus propios errores. Sus 21 golpes ganadores y 20 errores no forzados son unos buenos dígitos en una final pero en el momento decisivo, el balear se precipitó y ante Roger Federer, en Basilea, eso es una osadía.
Roger Federer se impuso a Rafa Nadal en una gran final en Basilea que se llevó el suizo en tres sets (6-3, 5-7, 6-3). Más de dos año después de medirse en su última final (Roma, 2013) ambos tenistas disputaron una excelsa final que se la llevó el tenista local gracias a una gran seguridad en su primer servicio. El español, que sigue recuperando sensaciones, cuajó un gran partido y estuvo a un gran nivel a pesar de tener molestias en su rodilla.
Era la final del torneo de Basilea pero por la expectación presentada se asemejaba al último partido de un ‘Grand Slam’. Porque en la pista estaban Roger Federer y Rafa Nadal presentes en la lucha por un título más de dos años después. Desde que el balear ganara al suizo en la final de Roma 2013, han pasado casi dos temporadas y han cambiado muchos las cosas. Ganó Federer pero sobre todo ganó el tenis. Principalmente porque el suizo volvió a levantar un título y Rafa Nadal dejó una sensación clara: ha vuelto y está para disputarle un título a cualquiera. El balear ya ha recuperado sensaciones.
El primer set se lo llevó Roger Federer porque en pista indoor hay pocos tenistas que puedan hacerle frente a un excelso método para batir al rival: el saque y volea. El primer saque fue una losa para el tenista balear que vio como el suizo clavó dos bolas en la línea en el quinto juego que le valió para romper el saque. Eso desembocó en la victoria en un primer set.
Rafa Nadal había mostrado un gran nivel que refrendó en un segundo set que se resolvió en los últimos juegos. El español rompió en el penúltimo juego y llevó al partido a un tercer set donde Rafa Nadal cayó por sus propios errores. Sus 21 golpes ganadores y 20 errores no forzados son unos buenos dígitos en una final pero en el momento decisivo, el balear se precipitó y ante Roger Federer, en Basilea, eso es una osadía.