Evo bromeó con su reelección y la comparó con práctica alemana
EFE / Berlín
El presidente Evo Morales bromeó hoy sobre sus aspiraciones a ser reelegido tras un discurso pronunciado en la Universidad Técnica de Berlín y comparó esa posibilidad con lo práctica de democracias consolidadas europeas, como la alemana, donde no hay límite a esa opción.
"Los alemanes no pueden preguntarme eso", dijo el líder boliviano, en tono de broma, a una pregunta en esa dirección, formulada tras su disertación sobre los cambios operados por Bolivia desde que en 2006 asumió la presidencia. Morales argumentó, al respecto, que en Alemania la elección indefinida está ligada a la estabilidad política y económica y recordó que la actual potencia europea optó por ese camino justamente tras las convulsiones de "las guerra mundiales".
El presidente boliviano preguntó a continuación, en dirección al público, cuánto tiempo lleva la "hermana canciller alemana", Angela Merkel, en el poder, a lo que desde el público le contestaron que había empezado su tercera legislatura. Aludió a continuación a "otro presidente que estuvo casi veinte años", mientras desde el auditorio se le coreaba insistentemente el nombre "Kohl", por Helmut Kohl, el patriarcca cristianodemócrata, ex padrino político de Merkel, quien gobernó 16 años.
Con ello atajó Morales la controversia por la reforma constitucional que le permitiría, de prosperar, volver a postularse para su cargo en 2019 y recordó que, en cualquier caso, eso se someterá al pueblo al referéndum y será éste quien decidirá. "No es Evo quien decide, es el pueblo", enfatizó, ante un auditorio en que se mezclaban universitarios alemanes -había traducción simultánea- y colonia boliviana residente en Berlín, que le vitorearon.
La intervención en el recinto universitario fue el último acto de una extensa jornada en que Morales se entrevistó con Merkel y el presidente del país, el independiente Joachim Gauck, y en el que firmó además una serie de convenios bilaterales, incluido un acuerdo con esa Universidad berlinesa. Morales, ante quien Merkel se había reconocido "impresionada" por los avances sociales y económicos logrados por Bolivia, desgranó ante el auditorio universitario los cambios operados por su país.
Unos 2.000 estudiantes, ex alumnos y académicos se acercaron a escucharle, mientras desde la fachada de la Universidad se le daba calurosamente la bienvenida con un gran cartel y, ya en el interior, se repartían banderas bolivianas a los presentes. Morales acudió al lugar con los siete ministros que le acompañan en su gira de nueve días por Europa -de Alemania partirá a Italia, Francia e Irlanda- y ahí recuperó también el lenguaje izquierdista que le caracterizada, para cargar contra el "imperio estadounidense".
Su país, dijo, dejó la etapa de sumisión y dominio desde su llegada al poder, y entró en la órbita de la soberanía política y económica. "Ya no tenemos patronos, tenemos socios", enfatizó, para recorrer a continuación anécdotas y críticas al papel desempeñado, según él, por "las embajadas de Estados Unidos" en sucesivos golpes de Estado sufridos en toda América Latina.
Tras sus primeros encuentros al más alto nivel político de hoy, además del discurso ante el público universitario, Morales se desplazará mañana a Hamburgo, donde intervendrá como invitado de honor del Día de Latinoamérica, foro de contacto entre inversores alemanes y políticos de la región.
El presidente Evo Morales bromeó hoy sobre sus aspiraciones a ser reelegido tras un discurso pronunciado en la Universidad Técnica de Berlín y comparó esa posibilidad con lo práctica de democracias consolidadas europeas, como la alemana, donde no hay límite a esa opción.
"Los alemanes no pueden preguntarme eso", dijo el líder boliviano, en tono de broma, a una pregunta en esa dirección, formulada tras su disertación sobre los cambios operados por Bolivia desde que en 2006 asumió la presidencia. Morales argumentó, al respecto, que en Alemania la elección indefinida está ligada a la estabilidad política y económica y recordó que la actual potencia europea optó por ese camino justamente tras las convulsiones de "las guerra mundiales".
El presidente boliviano preguntó a continuación, en dirección al público, cuánto tiempo lleva la "hermana canciller alemana", Angela Merkel, en el poder, a lo que desde el público le contestaron que había empezado su tercera legislatura. Aludió a continuación a "otro presidente que estuvo casi veinte años", mientras desde el auditorio se le coreaba insistentemente el nombre "Kohl", por Helmut Kohl, el patriarcca cristianodemócrata, ex padrino político de Merkel, quien gobernó 16 años.
Con ello atajó Morales la controversia por la reforma constitucional que le permitiría, de prosperar, volver a postularse para su cargo en 2019 y recordó que, en cualquier caso, eso se someterá al pueblo al referéndum y será éste quien decidirá. "No es Evo quien decide, es el pueblo", enfatizó, ante un auditorio en que se mezclaban universitarios alemanes -había traducción simultánea- y colonia boliviana residente en Berlín, que le vitorearon.
La intervención en el recinto universitario fue el último acto de una extensa jornada en que Morales se entrevistó con Merkel y el presidente del país, el independiente Joachim Gauck, y en el que firmó además una serie de convenios bilaterales, incluido un acuerdo con esa Universidad berlinesa. Morales, ante quien Merkel se había reconocido "impresionada" por los avances sociales y económicos logrados por Bolivia, desgranó ante el auditorio universitario los cambios operados por su país.
Unos 2.000 estudiantes, ex alumnos y académicos se acercaron a escucharle, mientras desde la fachada de la Universidad se le daba calurosamente la bienvenida con un gran cartel y, ya en el interior, se repartían banderas bolivianas a los presentes. Morales acudió al lugar con los siete ministros que le acompañan en su gira de nueve días por Europa -de Alemania partirá a Italia, Francia e Irlanda- y ahí recuperó también el lenguaje izquierdista que le caracterizada, para cargar contra el "imperio estadounidense".
Su país, dijo, dejó la etapa de sumisión y dominio desde su llegada al poder, y entró en la órbita de la soberanía política y económica. "Ya no tenemos patronos, tenemos socios", enfatizó, para recorrer a continuación anécdotas y críticas al papel desempeñado, según él, por "las embajadas de Estados Unidos" en sucesivos golpes de Estado sufridos en toda América Latina.
Tras sus primeros encuentros al más alto nivel político de hoy, además del discurso ante el público universitario, Morales se desplazará mañana a Hamburgo, donde intervendrá como invitado de honor del Día de Latinoamérica, foro de contacto entre inversores alemanes y políticos de la región.