Estados Unidos creció más de lo anticipado en el tercer trimestre
La revisión al alza del PIB daría a la Reserva Federal tranquilidad para iniciar en diciembre el proceso para elevar los tipos de interés
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
La moderación del crecimiento en Estados Unidos durante el tercer trimestre fue menor de lo anticipado. La actividad económica se expandió entre julio y septiembre a una tasa anualizada del 2,1%, seis décimas más de lo que se calculó hace un mes. Aunque está a mitad de camino del ritmo registrado en el segundo trimestre, el indicador da tranquilidad a la Reserva Federal (Fed) de cara a la próxima cita de diciembre.
El dato publicado este martes, sujeto aún a una revisión, está en línea con lo que esperaba Wall Street. La tendencia, en cualquier caso, sigue siendo modesta y confirma que la economía estadounidense tiene dificultad para crecer por encima del 2%. Es precisamente este crecimiento moderado lo que está dificultado a la Fed tomar la decisión de subir tipos en este “nuevo normal”.
Por eso será determinante la evolución del empleo en noviembre, que se publicará el próximo 4 de diciembre. Con lo que hay sobre la mesa, el respetable indicador de crecimiento sugiere que la economía de EE UU resistió mejor las turbulencias del pasado verano. La revisión al alza se explica porque las empresas invirtieron más de lo anticipado en equipamiento y no recortaron tanto los inventarios.
La actividad en el sector inmobiliario también progresó mejor de lo esperado. El consumo, sin embargo, se revisó ligeramente a la baja. El principal componente del crecimiento registró una expansión anualizada del 3%, dos décimas menos de lo dicho hace un mes. Pese a ello, es un ritmo lo suficientemente sólido como para apoyar la creación de empleo y que permite elevar los precios en los límites que se fija la Fed.
La debilidad de la economía internacional se observa en las exportaciones, que crecieron un 0,9%. Es un punto menos de lo anticipado. Las importaciones crecieron un 2,1%. La fortaleza del dólar y el desplome del precio de la energía también pasó factura del lado de los beneficios de las empresas, que cayeron un 1,6% en el tercer trimestre frente a crecer un 2,6% el precedente.
Alza de tipos
La segunda lectura del PIB se conoce a justo tres semanas de la próxima reunión de la Fed. La moderación justificó que el banco central de EE UU optara en septiembre y en octubre por dejar intactos los tipos en el 0%. Ahora, sin embargo, parece cada vez más claro que el equipo de Janet Yellen optará por iniciar el proceso de normalización de la política monetaria antes de despedir 2015.
Las opciones en el mercado de futuros de Chicago elevan al 75% la posibilidad de que suceda el 16 de diciembre, tras siete años de estancamiento. Yellen repite que el primer alza no es importante y que el proceso a partir de ese momento será gradual. El banco de inversión Goldman Sachs acaba de publicar una nota en la que anticipa que habrá cuatro subidas a lo largo del próximo año, hasta alcanzar el 1%.
La última vez que los tipos estuvieron a ese nivel fue a comienzos de 2008. Ahora el mercado laboral en EE UU está próximo a una situación de pleno empleo, con el paro rondando el 5%, y el consumo privado se mantiene estable. Si se confirma esta proyección de Goldman, el incremento de tipos será el doble de lo que espera el mercado de bonos, que apunta a un 0,5% en 2016.
Hay, sin embargo, otros elementos que podrían restar intensidad a la subida. La recuperación a partir de ahora dependerá mucho de cómo responda el mercado inmobiliario al encarecimiento del precio del dinero, por su efecto en el coste de las hipotecas. El otro factor determinante será el dólar, cuya apreciación ya está funcionando como un alza de tipos en el mercado de la deuda exterior.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
La moderación del crecimiento en Estados Unidos durante el tercer trimestre fue menor de lo anticipado. La actividad económica se expandió entre julio y septiembre a una tasa anualizada del 2,1%, seis décimas más de lo que se calculó hace un mes. Aunque está a mitad de camino del ritmo registrado en el segundo trimestre, el indicador da tranquilidad a la Reserva Federal (Fed) de cara a la próxima cita de diciembre.
El dato publicado este martes, sujeto aún a una revisión, está en línea con lo que esperaba Wall Street. La tendencia, en cualquier caso, sigue siendo modesta y confirma que la economía estadounidense tiene dificultad para crecer por encima del 2%. Es precisamente este crecimiento moderado lo que está dificultado a la Fed tomar la decisión de subir tipos en este “nuevo normal”.
Por eso será determinante la evolución del empleo en noviembre, que se publicará el próximo 4 de diciembre. Con lo que hay sobre la mesa, el respetable indicador de crecimiento sugiere que la economía de EE UU resistió mejor las turbulencias del pasado verano. La revisión al alza se explica porque las empresas invirtieron más de lo anticipado en equipamiento y no recortaron tanto los inventarios.
La actividad en el sector inmobiliario también progresó mejor de lo esperado. El consumo, sin embargo, se revisó ligeramente a la baja. El principal componente del crecimiento registró una expansión anualizada del 3%, dos décimas menos de lo dicho hace un mes. Pese a ello, es un ritmo lo suficientemente sólido como para apoyar la creación de empleo y que permite elevar los precios en los límites que se fija la Fed.
La debilidad de la economía internacional se observa en las exportaciones, que crecieron un 0,9%. Es un punto menos de lo anticipado. Las importaciones crecieron un 2,1%. La fortaleza del dólar y el desplome del precio de la energía también pasó factura del lado de los beneficios de las empresas, que cayeron un 1,6% en el tercer trimestre frente a crecer un 2,6% el precedente.
Alza de tipos
La segunda lectura del PIB se conoce a justo tres semanas de la próxima reunión de la Fed. La moderación justificó que el banco central de EE UU optara en septiembre y en octubre por dejar intactos los tipos en el 0%. Ahora, sin embargo, parece cada vez más claro que el equipo de Janet Yellen optará por iniciar el proceso de normalización de la política monetaria antes de despedir 2015.
Las opciones en el mercado de futuros de Chicago elevan al 75% la posibilidad de que suceda el 16 de diciembre, tras siete años de estancamiento. Yellen repite que el primer alza no es importante y que el proceso a partir de ese momento será gradual. El banco de inversión Goldman Sachs acaba de publicar una nota en la que anticipa que habrá cuatro subidas a lo largo del próximo año, hasta alcanzar el 1%.
La última vez que los tipos estuvieron a ese nivel fue a comienzos de 2008. Ahora el mercado laboral en EE UU está próximo a una situación de pleno empleo, con el paro rondando el 5%, y el consumo privado se mantiene estable. Si se confirma esta proyección de Goldman, el incremento de tipos será el doble de lo que espera el mercado de bonos, que apunta a un 0,5% en 2016.
Hay, sin embargo, otros elementos que podrían restar intensidad a la subida. La recuperación a partir de ahora dependerá mucho de cómo responda el mercado inmobiliario al encarecimiento del precio del dinero, por su efecto en el coste de las hipotecas. El otro factor determinante será el dólar, cuya apreciación ya está funcionando como un alza de tipos en el mercado de la deuda exterior.