Envían a la cárcel a un policía acusado de violar a una joven en Quillacollo
ANF / La Paz
El cabo de la Policía, Oscar Galindo, fue enviado con detención preventiva al penal San Pablo de Quillacollo debido a que el juez de Capinota encontró "suficientes indicios" por la violación a una joven de 24 años, después de que fuera raptada durante un patrullaje.
El hecho habría sido realizado en complicidad de otro miembro policial y delante del hijo de la víctima, un niño de dos años de edad. "Existe riesgo de fuga y obstaculización, por eso se determinó la detención preventiva y se lo envió a la cárcel San Pablo", explicó la fiscal del caso Claudia Tordoya, quien informó que el vehículo patrullero se encuentra secuestrado.
Medios de comunicación cochabambinos señalaron que existe un fuerte hermetismo de la Policía que no permitió a la prensa entrar a la audiencia ni acercarse al acusado para escuchar sus declaraciones. "Se trata de un policía, yo también me siento sorprendida por el hermetismo", informó la fiscal. El hecho se habría registrado el pasado 3 de noviembre en un vehículo de Radio Patrulla 110 (RPQ-6), con placa 3458-XCG, cuando la mujer se dirigía a su casa acompañada de su hijo de dos años en la zona de Chojñacollo, del municipio de Quillacollo.
Según testimonio de la víctima, fue interceptada por el vehículo policial con dos policías que le pidieron su identificación y la de su hijo. Al no tenerlas consigo le dijeron que no podía andar así y la obligaron a subir al vehículo para llevarla a su casa para que muestre los documentos. "No sé por qué me llevaron a otro lugar, cerca de Parotani, y uno de los policías se llevó a mi hijo", manifestó la víctima quien también contó que después la amenazaron con quitarle a su hijo si denunciaba el hecho.
El abogado de la afectada, Óscar Muñoz, señaló que pedirán audiencia para el otro policía implicado en el caso que tiene las iniciales R.R.Q, información que fue corroborada por la fiscal Tordoya. Además del proceso judicial, se iniciará una investigación administrativa porque uno de los procesados corresponde a otra repartición policial, denominada Control del Ojo Vivo.
El cabo de la Policía, Oscar Galindo, fue enviado con detención preventiva al penal San Pablo de Quillacollo debido a que el juez de Capinota encontró "suficientes indicios" por la violación a una joven de 24 años, después de que fuera raptada durante un patrullaje.
El hecho habría sido realizado en complicidad de otro miembro policial y delante del hijo de la víctima, un niño de dos años de edad. "Existe riesgo de fuga y obstaculización, por eso se determinó la detención preventiva y se lo envió a la cárcel San Pablo", explicó la fiscal del caso Claudia Tordoya, quien informó que el vehículo patrullero se encuentra secuestrado.
Medios de comunicación cochabambinos señalaron que existe un fuerte hermetismo de la Policía que no permitió a la prensa entrar a la audiencia ni acercarse al acusado para escuchar sus declaraciones. "Se trata de un policía, yo también me siento sorprendida por el hermetismo", informó la fiscal. El hecho se habría registrado el pasado 3 de noviembre en un vehículo de Radio Patrulla 110 (RPQ-6), con placa 3458-XCG, cuando la mujer se dirigía a su casa acompañada de su hijo de dos años en la zona de Chojñacollo, del municipio de Quillacollo.
Según testimonio de la víctima, fue interceptada por el vehículo policial con dos policías que le pidieron su identificación y la de su hijo. Al no tenerlas consigo le dijeron que no podía andar así y la obligaron a subir al vehículo para llevarla a su casa para que muestre los documentos. "No sé por qué me llevaron a otro lugar, cerca de Parotani, y uno de los policías se llevó a mi hijo", manifestó la víctima quien también contó que después la amenazaron con quitarle a su hijo si denunciaba el hecho.
El abogado de la afectada, Óscar Muñoz, señaló que pedirán audiencia para el otro policía implicado en el caso que tiene las iniciales R.R.Q, información que fue corroborada por la fiscal Tordoya. Además del proceso judicial, se iniciará una investigación administrativa porque uno de los procesados corresponde a otra repartición policial, denominada Control del Ojo Vivo.