En el Obelisco festejan con banderas argentinas
Buenos Aires, Clarín
El Obelisco se convirtió en el punto de encuentro de los simpatizantes de Cambiemos. cerca de las 22.30, ya había unas 2.500 personas en la Plaza de la República, hasta ahora único lugar de festejos.
Allí, una pantalla gigante está transmitiendo la señal de TN y cada vez que se informa un nuevo dato, la gente estalla: saltos, gritos, aplausos, y banderas agitadas.
De las banderas, muchas argentinas. Mucho celeste y blanco, casi nada amarillo: sólo algunos globos. “A 50 pesos la bandera argentina, dale, comprala para celebrar que ganó Macri”, agitaban los vendedores. La gente respondía a los estímulos de la televisión: cuando en las pantallas de los bares aparecía Mauricio Macri, se festejaba. Si no, los concurrentes estaban más bien tibios.
Justamente en una bandera argentina estaba envuelta María Isabel Rodríguez. Vecina de Wilde, votó, se fue a la misa en la Catedral y se quedó en la zona para ir a festejar al Obelisco. “Quería un cambio y se está dando. La gente recuperó la alegría”, decía esta ama de casa de 60 años.
Los autos tocan bocina cuando se acercan por el Obelisco. Hasta un autombomba encendió su sirena al pasar por ahí. Un motociclista se animó a insultar a los simpatizantes de Cambiemos, que le respondieron del mismo modo: “Andá a laburar”, le gritaron.
El Obelisco se convirtió en el punto de encuentro de los simpatizantes de Cambiemos. cerca de las 22.30, ya había unas 2.500 personas en la Plaza de la República, hasta ahora único lugar de festejos.
Allí, una pantalla gigante está transmitiendo la señal de TN y cada vez que se informa un nuevo dato, la gente estalla: saltos, gritos, aplausos, y banderas agitadas.
De las banderas, muchas argentinas. Mucho celeste y blanco, casi nada amarillo: sólo algunos globos. “A 50 pesos la bandera argentina, dale, comprala para celebrar que ganó Macri”, agitaban los vendedores. La gente respondía a los estímulos de la televisión: cuando en las pantallas de los bares aparecía Mauricio Macri, se festejaba. Si no, los concurrentes estaban más bien tibios.
Justamente en una bandera argentina estaba envuelta María Isabel Rodríguez. Vecina de Wilde, votó, se fue a la misa en la Catedral y se quedó en la zona para ir a festejar al Obelisco. “Quería un cambio y se está dando. La gente recuperó la alegría”, decía esta ama de casa de 60 años.
Los autos tocan bocina cuando se acercan por el Obelisco. Hasta un autombomba encendió su sirena al pasar por ahí. Un motociclista se animó a insultar a los simpatizantes de Cambiemos, que le respondieron del mismo modo: “Andá a laburar”, le gritaron.