El Oporto se pasea por Haifa
Haifa, As
El Maccabi es un equipo bueno, que no es lo mismo que un buen equipo. No presiona, no da patadas, no protesta; no juega y deja jugar, el chollo de la Champions y de cualquier equipo que participe. Deja que juegue tan a placer el contrario, que logra que se duerma. El Oporto se durmió en lugar de dedicarse a meter goles, y se conformó con un 1-3. Y el Maccabi tan feliz pòrque ha metido el primer gol del torneo, aunque fuera de penalty y por regalo descarado del árbitro.
El supermillonario Sammy Ofer, además de pagarles el estadio de Haifa, al que por supuesto han puesto su nombre, deberá invertir en jugadores. Con lo que hay no da para viajar por Europa, ni para recibir a equipos curtidos y grandes como es el caso del Oporto. Lopetegui lleva semanas intentando convencer a la gente de que el Maccabi es un buen equipo, por eso arropó el centro del campo con gente y dejó de punta a Abubakar más Tello.
El Oporto dominó desde el minuto cinco hasta el 92. Marcó a los 20 minutos en una vaselina semifallada de Tello con la preciada colaboración del portero, y ya les pareció que era suficiente. Abubakar disparó dos veces al palo y falló dos claras ocasiones, Danilo, otra más; el resto de compañeros se deslizaban por el césped libres de cualquiera apuro, al margen de alguna correría del equipo amarillo con más voluntad que acierto. Sus únicos peligros llegaron por fallos defensivos del Oporto, muy bien salvados por Casillas. También estuvo a punto de parar el penalti, pero tampoco era cuestión de amargar la alegría del Maccabi que después de cuatro partidos ha marcado un gol. Un equipo que, de media, corrió, además un kilómetros menos que el equipo portugués.
El Maccabi es un equipo bueno, que no es lo mismo que un buen equipo. No presiona, no da patadas, no protesta; no juega y deja jugar, el chollo de la Champions y de cualquier equipo que participe. Deja que juegue tan a placer el contrario, que logra que se duerma. El Oporto se durmió en lugar de dedicarse a meter goles, y se conformó con un 1-3. Y el Maccabi tan feliz pòrque ha metido el primer gol del torneo, aunque fuera de penalty y por regalo descarado del árbitro.
El supermillonario Sammy Ofer, además de pagarles el estadio de Haifa, al que por supuesto han puesto su nombre, deberá invertir en jugadores. Con lo que hay no da para viajar por Europa, ni para recibir a equipos curtidos y grandes como es el caso del Oporto. Lopetegui lleva semanas intentando convencer a la gente de que el Maccabi es un buen equipo, por eso arropó el centro del campo con gente y dejó de punta a Abubakar más Tello.
El Oporto dominó desde el minuto cinco hasta el 92. Marcó a los 20 minutos en una vaselina semifallada de Tello con la preciada colaboración del portero, y ya les pareció que era suficiente. Abubakar disparó dos veces al palo y falló dos claras ocasiones, Danilo, otra más; el resto de compañeros se deslizaban por el césped libres de cualquiera apuro, al margen de alguna correría del equipo amarillo con más voluntad que acierto. Sus únicos peligros llegaron por fallos defensivos del Oporto, muy bien salvados por Casillas. También estuvo a punto de parar el penalti, pero tampoco era cuestión de amargar la alegría del Maccabi que después de cuatro partidos ha marcado un gol. Un equipo que, de media, corrió, además un kilómetros menos que el equipo portugués.