El Olympiacos remonta en el 90 y acaricia la clasificación
Olympiacos sufrió pero sigue coliderando un grupo F en el que nadie daba un duro por él. Hasta el minuto 90 no se vio por delante y ahora echa cuentas en busca de unos octavos que no son un sueño imposible. Un punto vale al campeón griego para pasar ronda. Bayern y Arsenal son los dos escollos restantes. Reto mayúsculo.
El Dinamo de Zagreb fue una dura prueba para un Olympiacos que está dando guerra. Bien armado atrás, saliendo con velocidad e intentando terminar todas las jugadas. En el 12' Hodzic probó primero desde lejos a Roberto. En el otro área, Hernani rozó la escuadra con un buen cabezazo. En la siguiente, el delantero bosnio del Dinamo no perdonó. Pivaric centró con rosca desde la izquierda y Hozdiz, situado entre los centrales, se elevó y cabeceó a la red tras pegar en el larguero.
Olympiacos llevó el dominio en todo momento, pero sin apenas ocasiones serias hasta la segunda mitad. En la primera, la mejor la tuvo Sebá, que con poco ángulo se sacó un buen tiro con la izquierda que sacó con apuros Eduardo. Al descanso, el único consuelo de los helenos era que el Arsenal estaba siendo vapuleado...
A la vuelta de vestuarios, los de Silva tuvieron su primera opción de arreglar el desaguisado. Santos barrió a Ideye en el área y Mateu pitó penalti. Fortounis lanzó ajustado al palo, pero Eduardo sacó una buena mano abajo.
La fortuna sí la tuvo Felipe Pardo. El colombiano entró al campo en el 64' y al minuto ya había marcado. Recibió en el área de Ideye y, con la izquierda, la puso junto al palo. El 1-1 hacía justicia a un Olympiacos que en la segunda parte puso más sobre el campo.
El campo se inclinó sobre la portería de Eduardo. Pivaric vio la segunda amarilla y los griegos fueron a por todas, con Finnbogason en busca del 2-1. Y casi sin darse cuenta, llegó el premio para Olympiacos. Un balón por encima de la defensa dejó a Pardo ante Eduardo y el colombiano, de nuevo, no perdonó. Era el minuto 90 y Olympiacos se llevó un triunfo sufrido en un partido espeso. Las cuentas ahora son simples, aunque el calendario es durísimo: para pasar a octavos le vale puntuar en Múnich o, cuando reciba al Arsenal en la última jornada, empatar o inclusó perder 0-1 o 1-2.
