El gol de Mandzukic coloca a la Juventus líder de grupo

Turín, As
Un gol de Mandžukic doblegó al City y entregó a la Juventus la clasificación a los octavos de Champions: los bianconeri, gracias al triunfo, arrebataron a los ingleses el primer puesto del grupo D y con un empate en Sevilla se garantizarían el liderato. Un resultado importante (era desde la temporada 2008/09 que los italianos no sellaban el pase con una jornada de antelación) conseguido ante un rival prestigioso y que devuelve alegría a un ambiente deprimido por la crisis de resultados vividas en el comienzo de curso del Calcio.


Allegri dio la sorpresa dejando a Álvaro Morata en el banquillo y saliendo de inicio con Mandžukic y Dybala en la delantera de su 3-5-2, con un inmenso Pogba mandando en la medular. El 10 francés, que está volviendo gradualmente a su nivel (para la felicidad de Mino Raiola, presente y satisfecho en las gradas del Juventus Stadium) encandiló la noche con su clase: en el 14', por ejemplo, con un taconazo impresionante cedió el balón a Dybala en plena área, que sin embargo estaba en fuera de juego. Tres minutos después, no obstante, empezó con una cabalgada el contragolpe que valió el 1-0, acabado por Mandžukic que batió a Hart al primer toque tras un centro de Alex Sandro.

Después del tanto, el exatlético volvió a hacerse muy peligroso en varias ocasiones, obligando al meta rival a un milagro en el 28', cuando el punta aprovechó un pase con la cabeza de Lichtsteiner con un chut cruzado que el portero desvió fuera. Antes del descanso el City, gracias a un error garrafal de Marchisio, tuvo también su gran oportunidad con Agüero, que pero se hizo hipnotizar por Buffon. Fue solo el entremés de una espectacular reanudación.

En la segunda mitad los Citizens, que el sábado fueron arrollados por el Liverpool, saltaron al campo con la voluntad de evitar otra derrota y se volcaron al ataque. El conjunto de Pellegrini, mermado por las lesiones (faltaban Zabaleta, Kompany, Mangala, Silva y Bony), se hizo con el control de la pelota (acabará con el 60 % de posesión), dejando pero huecos para los letales contragolpes italianos. El resultado fue un vaivén con emociones en ambas áreas: en el 53' Fernando, con un cabezazo, se topó con Buffon y con el palo. Poco después, Sturaro también golpeó el poste tras una preciosa vaselina del recién entrado Morata. El español, con su rapidez, fue el arma ideal para los de Turín en este tramo del partido, y en el 79', tras haberse ido de dos rivales, llegó otra vez solo ante Hart, que esta vez neutralizó su disparo con el pie. Un golpe al que el City, como en un combate de boxeo, respondió enseguida con Sterling, que tras un centro de De Bruyne no supo empujar entre palos a pocos pasos de la línea de gol. La tensión siguió alta hasta el pitido final: la Vecchia Signora no supo sentenciar pero si aguantar, y conquistó una merecida clasificación ante un digno City que peleó hasta el último minuto a pesar de sus ausencias. Con apenas un punto ante el Sevilla los bianconeri acabarían líderes de una liguilla complicadísima: una inyección de ilusión para el campeón de Italia, tras el triste arranque de temporada en la Serie A.

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