Descubierta una fosa común en Irak con más de 100 víctimas del ISIS
Ha sido hallada en Sinjar. Es previsible que la mayoría de víctimas sean yazidíes
AFP, Erbil (Irak)
Las autoridades iraquíes anunciaron este sábado el descubrimiento de una fosa común a unos 10 kilómetros al oeste de Sinjar (norte del país) con los cuerpos de más de 100 personas asesinadas por el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), probablemente en su mayoría yazidíes.
Es la sexta fosa común encontrada en los alrededores de Sinjar, desde que las fuerzas kurdas expulsaron a los yihadistas el pasado 13 de noviembre, según informó el alcalde de esta localidad, Mahma Jalil. “Es la mayor fosa encontrada hasta el momento”, aseguró el político, que pidió ayuda a los organismos internacionales para llevar el genocidio yazidí a la Corte Penal Internacional.
La fosa hallada estaba rodeada de minas, una práctica habitual del Estado Islámico en los enterramientos de las personas a las que asesina, según explicaron fuentes iraquíes.
Los cuerpos todavía no han sido exhumados, pero algunos testigos de aquella masacre ratifican que en ese preciso lugar fueron exterminadas más de un centenar de personas.
También en los alrededores de Sinjar fue encontrada hace dos semanas otra fosa con los cuerpos de unas 80 mujeres asesinadas por el ISIS. Con una edad comprendida entre los 40 y los 80 años, los yihadistas las consideraron demasiado mayores para esclavizarlas o convertirlas en sus esposas.
La ciudad clave de Sinjar
El grupo yihadista tomó el control de Sinjar en agosto de 2014, desencadenando una persecución contra la minoría yazidí, que habita sus tierras junto a algunas comunidades kurdas y, en menor medida, árabes y asirios. La ONU llegó a describir el ataque contra los yazidíes como “un intento de genocidio”.
El pasado 13 de noviembre, las fuerzas kurdas, con el apoyo aéreo de Estados Unidos, lograron recuperar esta ciudad clave y asestar una derrota estratégica al Estado Islámico. Con la toma de Sinjar, los peshmerga (fuerzas kurdas) cortaron la vía de comunicación entre Raqa (Siria) y Mosul (tercera ciudad de Irak), ambas en manos del ISIS.
Sinjar es una ciudad disputada por los kurdos y los árabes iraquíes. Ambas comunidades reclaman como propia la comarca, que no fue incluida dentro de la autonomía kurda reconocida en la Constitución de 2005, pero que los kurdos consideran como un “puente con Siria”.
AFP, Erbil (Irak)
Las autoridades iraquíes anunciaron este sábado el descubrimiento de una fosa común a unos 10 kilómetros al oeste de Sinjar (norte del país) con los cuerpos de más de 100 personas asesinadas por el Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), probablemente en su mayoría yazidíes.
Es la sexta fosa común encontrada en los alrededores de Sinjar, desde que las fuerzas kurdas expulsaron a los yihadistas el pasado 13 de noviembre, según informó el alcalde de esta localidad, Mahma Jalil. “Es la mayor fosa encontrada hasta el momento”, aseguró el político, que pidió ayuda a los organismos internacionales para llevar el genocidio yazidí a la Corte Penal Internacional.
La fosa hallada estaba rodeada de minas, una práctica habitual del Estado Islámico en los enterramientos de las personas a las que asesina, según explicaron fuentes iraquíes.
Los cuerpos todavía no han sido exhumados, pero algunos testigos de aquella masacre ratifican que en ese preciso lugar fueron exterminadas más de un centenar de personas.
También en los alrededores de Sinjar fue encontrada hace dos semanas otra fosa con los cuerpos de unas 80 mujeres asesinadas por el ISIS. Con una edad comprendida entre los 40 y los 80 años, los yihadistas las consideraron demasiado mayores para esclavizarlas o convertirlas en sus esposas.
La ciudad clave de Sinjar
El grupo yihadista tomó el control de Sinjar en agosto de 2014, desencadenando una persecución contra la minoría yazidí, que habita sus tierras junto a algunas comunidades kurdas y, en menor medida, árabes y asirios. La ONU llegó a describir el ataque contra los yazidíes como “un intento de genocidio”.
El pasado 13 de noviembre, las fuerzas kurdas, con el apoyo aéreo de Estados Unidos, lograron recuperar esta ciudad clave y asestar una derrota estratégica al Estado Islámico. Con la toma de Sinjar, los peshmerga (fuerzas kurdas) cortaron la vía de comunicación entre Raqa (Siria) y Mosul (tercera ciudad de Irak), ambas en manos del ISIS.
Sinjar es una ciudad disputada por los kurdos y los árabes iraquíes. Ambas comunidades reclaman como propia la comarca, que no fue incluida dentro de la autonomía kurda reconocida en la Constitución de 2005, pero que los kurdos consideran como un “puente con Siria”.