Condenan a 14 personas por la explosión de un oleoducto que dejó 63 muertos en China
Pekin, AFP
Catorce personas, entre ellas responsables municipales y de filiales del gigante petrolero Sinopec, fueron condenadas a penas de cárcel por su responsabilidad en la explosión de un oleoducto en el este de China que dejó 63 muertos hace dos años, informó el lunes la prensa.
La explosión, que también causó más de 150 heridos, devastó el 22 de noviembre de 2013 un barrio de un puerto de Qingdao, una dinámica metrópolis de la provincia de Shandong.
Los daños fueron evaluados en 752 millones de yuanes (118 millones de dólares), según la agencia Xinhua.
Varias horas antes de la catástrofe, se detectó una fuga en el oleoducto propiedad de Sinopec, y la explosión se produjo cuando los obreros trataban de controlarla.
Ocho responsables de una filial de Sinopec y de servicios dependientes del grupo fueron hallados culpables de infringir las reglas de seguridad por un tribunal de Qingdao, que los condenó a penas que van de tres a cinco años de cárcel, indicó Xinhua.
Seis funcionarios del gobierno local fueron condenados a penas de entre tres y tres años y medio de cárcel por “negligencia” e incumplimiento de sus obligaciones.
El gigante Sinopec se comprometió por su parte a pagar los daños y perjuicios consecuentes.
El recuerdo de este accidente fue reavivado el pasado agosto con la explosión de un depósito de productos químicos en el puerto de Tianjin (este de Pekín), que dejó unos 160 muertos, dejando en evidencia las graves fallas en la seguridad industrial del país.
Catorce personas, entre ellas responsables municipales y de filiales del gigante petrolero Sinopec, fueron condenadas a penas de cárcel por su responsabilidad en la explosión de un oleoducto en el este de China que dejó 63 muertos hace dos años, informó el lunes la prensa.
La explosión, que también causó más de 150 heridos, devastó el 22 de noviembre de 2013 un barrio de un puerto de Qingdao, una dinámica metrópolis de la provincia de Shandong.
Los daños fueron evaluados en 752 millones de yuanes (118 millones de dólares), según la agencia Xinhua.
Varias horas antes de la catástrofe, se detectó una fuga en el oleoducto propiedad de Sinopec, y la explosión se produjo cuando los obreros trataban de controlarla.
Ocho responsables de una filial de Sinopec y de servicios dependientes del grupo fueron hallados culpables de infringir las reglas de seguridad por un tribunal de Qingdao, que los condenó a penas que van de tres a cinco años de cárcel, indicó Xinhua.
Seis funcionarios del gobierno local fueron condenados a penas de entre tres y tres años y medio de cárcel por “negligencia” e incumplimiento de sus obligaciones.
El gigante Sinopec se comprometió por su parte a pagar los daños y perjuicios consecuentes.
El recuerdo de este accidente fue reavivado el pasado agosto con la explosión de un depósito de productos químicos en el puerto de Tianjin (este de Pekín), que dejó unos 160 muertos, dejando en evidencia las graves fallas en la seguridad industrial del país.