Cardenal Terrazas se encuentra en estado “crítico y delicado”
El cardenal Julio Terrazas, el único de Bolivia y el primer purpurado boliviano, se encuentra en estado "crítico", pero ha pedido no ser internado en una clínica, afirmó su vocero, Edwin Bazán. "Lamentablemente, lo que tenemos que informar es que el cardenal Julio aún no mejora. Su cuadro sigue siendo preocupantemente crítico y delicado", comentó Bazán a los medios de la ciudad boliviana de Santa Cruz, donde reside el prelado, de 79 años, reportó EFE.
El portavoz explicó que no hay indicadores médicos que permitan prever una recuperación de su salud, afectada por problemas respiratorios. "A este punto los médicos están ciertamente preocupados, están movilizados. En este minuto él está recibiendo oxígeno auxiliar, esto le ayuda porque aún continua con una secreción pulmonar", dijo el vocero del cardenal.
Durante su visita a Bolivia en julio pasado, el papa Francisco visitó en una clínica a Terrazas, que es el único purpurado de su país, cuando se encontraba internado por dolencias que le impidieron participar en los actos oficiales de la visita del pontífice. Terrazas, que padece de diabetes, problemas cardíacos y renales, se encontraba internado entonces por una deshidratación. Francisco se hospedó en la casa del cardenal en Santa Cruz durante los tres días que duró su visita a Bolivia.
Se multiplican las oraciones
En la catedral y en las diferentes parroquias de la ciudad de Santa Cruz, así como también en las de otros departamentos, durante todos los servicios se está orando por la salud del cardenal Terrazas.
Desde que en las redes sociales se especulara sobre la salud del líder de la Iglesia católica, hace poco más de una semana, se iniciaron vigilias y cadenas de oración en las distintas parroquias, para pedir por el cardenal, reporta El Deber.
En las diferentes misas celebradas en la catedral, y en especial en la homilía oficiada por el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, se rogó a Dios por la pronta mejoría y recuperación del pastor de la Iglesia católica. No es que se haya dado una instructiva a las parroquias y a los fieles, sino que todos estamos preocupados por la salud y la vida de nuestro máximo líder, indicaron fuentes de la arquidiócesis.
El martes el cardenal se levantó de su cama, pidió comida y quiso dar un paseo por su casa. Luego de eso, afirma Vaca Díez, su salud se ha ido deteriorando. "Hemos seguido todos los procedimientos médicos y tecnológicos para que se recupere, pero no ha mostrado mejoría. Solo nos queda orar”, finalizó.
