Un estilo
El Contra @elcontradeole
Ahora todos se la agarran con el Tata Pingüino. Una injusticia porque el tipo nunca ocultó lo que es. Pecho, de Nievels, loser. Bielsista, bah. No es que nació de un repollo, o en su caso de un iglú, y llegó a la Selección. Al tipo lo eligieron cuando ya venía de chocar al Barcelona, que es mucho más grave. Porque hay que chocar al Barsa, eh. Hasta un iletrado como Luis Enrique lo saca campeón de Europa. Y el Tata, ni de España.
Si el Barsa, que tenía cracks en serio –Iniesta, Xavi, Piqué, Busquets, Alexis Sánchez, Neymar-, no ganó nada con él, imaginate este ejército de gladiadores de mil batallas (perdidas). Argentina sintió la falta de Messi: un tipo con su rebeldía, su espíritu, habría dado vuelta la historia. También se extrañó al Pipita: nadie se perdió goles importantes.
En cambio, ¿qué tuvimos? A Menoscherano dando la charla motivadora en el entretiempo: ¡él a Tevez! ¿Qué le puede enseñar él, un parásito del enorme Barcelona que gana a su pesar? O a Di María con su ligero desfasaje: las piernas a 90 km/h, la cabeza, a -90 km/h. Y el colmo: hay un tiro libre y lo patea ¡Biglia! Ojo, no todo es malo: la Selección ya captó el mensaje de Martino y se identificó con su estilo: perder. Ya sabemos a qué jugamos.
Ahora todos se la agarran con el Tata Pingüino. Una injusticia porque el tipo nunca ocultó lo que es. Pecho, de Nievels, loser. Bielsista, bah. No es que nació de un repollo, o en su caso de un iglú, y llegó a la Selección. Al tipo lo eligieron cuando ya venía de chocar al Barcelona, que es mucho más grave. Porque hay que chocar al Barsa, eh. Hasta un iletrado como Luis Enrique lo saca campeón de Europa. Y el Tata, ni de España.
Si el Barsa, que tenía cracks en serio –Iniesta, Xavi, Piqué, Busquets, Alexis Sánchez, Neymar-, no ganó nada con él, imaginate este ejército de gladiadores de mil batallas (perdidas). Argentina sintió la falta de Messi: un tipo con su rebeldía, su espíritu, habría dado vuelta la historia. También se extrañó al Pipita: nadie se perdió goles importantes.
En cambio, ¿qué tuvimos? A Menoscherano dando la charla motivadora en el entretiempo: ¡él a Tevez! ¿Qué le puede enseñar él, un parásito del enorme Barcelona que gana a su pesar? O a Di María con su ligero desfasaje: las piernas a 90 km/h, la cabeza, a -90 km/h. Y el colmo: hay un tiro libre y lo patea ¡Biglia! Ojo, no todo es malo: la Selección ya captó el mensaje de Martino y se identificó con su estilo: perder. Ya sabemos a qué jugamos.