Un Bayern poderoso aplasta al Dortmund con una manita
La Bundesliga vuelve a teñirse de color rojo. A falta de 26 jornadas para el final, el Bayern dejó la máxima competición alemana prácticamente sentenciada al imponerse en el Clásico alemán al Dortmund por 5-1. La victoria frente al eterno rival le sirvió al cuadro bávaro para ampliar el liderato a siete puntos y dar un enorme paso de cara al récord que supondría proclamarse campeón alemán por cuarta vez consecutiva.
Los de Guardiola empezaron incómodos ante la presión visitante, pero poco a poco fueron haciéndose con el esférico y arrimándose al marco de Bürki. Costa dio dos avisos desde la izquierda, y cuando todo parecía controlado, Müller abrió la lata para los locales a pase magistral de Boateng desde el eje de la zaga. El duelo siguió intenso, no se daba por perdido ningún balón, hasta que Thiago le cortó la cintura en el área a Mkhitaryan y provocó un penalti que Müller transformó en el segundo de la tarde. 2-0, el choque resuelto y los aficionados del Bayern ya entonando el "campeones", pero una contra relámpago le sirvió a Aubameyang para recortar y devolverle emoción al encuentro.
Eso sí, no duró demasiado. La culpa volvió a ser de Boateng, que justo después de la reanudación le puso el tercero en bandeja a Lewandowski, que no perdono contra el equipo que le hizo grande. A partir de ahí, monólogo del Bayern. Los muniqueses marearon y encerraron al eterno rival en su área, al que fusilaron sus antiguas estrellas. De nuevo Lewandowski (ya lleva doce tantos) metió el cuarto a pase de Götze, que poco más tarde fue el encargado de subir el quinto al marcador y dejar al Dortmund definitivamente contra las cueras, tanto en el partido como en la clasificación.