Un avión ruso de pasajeros se estrella sobre Egipto con 224 personas a bordo
El Cairo, AP
Un avión ruso de pasajeros con más de 224 personas a bordo, incluidos 17 niños, se estrelló el sábado sobre una montañosa zona remota en la península del Sinaí, más de 20 minutos después de despegar de un balneario en el mar Rojo popular entre los turistas rusos.
No hubo sobrevivientes, publicó en su cuenta de Twitter la embajada de Rusia en El Cairo.
A excepción de tres pasajeros ucranianos, todos los pasajeros y tripulantes eran ciudadanos rusos, dijo Abdel Mahgub, presidente de la empresa estatal que gestiona los aeropuertos civiles egipcios. Una declaración oficial egipcia informó que entre los 217 pasajeros había 138 mujeres, 62 hombres y 17 niños. Agregó que la aeronave, un Airbus 321, tenía 18 años. A bordo también iban siete miembros de la tripulación.
La mayoría de los cadáveres recuperados hasta el momento en el lugar de los hechos estaban incinerados, informaron funcionarios de seguridad y militares egipcios que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados para informar a la prensa.
Equipos de búsqueda y rescate encontraron los restos del avión en la zona de Hasana, indicó el Ministerio de Aviación Civil en un comunicado. El área se encuentra a unos 70 kilómetros (44 millas) al sur de el-Arish, donde fuerzas de seguridad egipcias combaten una insurgencia liderada por una milicia local afiliada al grupo extremista Estado Islámico.
El comunicado también decía que el vuelo había despegado poco antes de las 6 de la mañana de Sharm el-Sheij con destino a San Petersburgo, Rusia, y desapareció del radar 23 minutos después del despegue.
El primer ministro de Egipto Seherif Ismail hizo un breve recorrido por el lugar del accidente antes de dirigirse a Suez a donde fueron llevados los cuerpos de algunas de las víctimas antes de ser enviadas a El Cairo, decía el comunicado.
Autoridades egipcias informaron que la aeronave volaba a 36.000 pies (11.000 metros) cuando perdió contacto con los controladores del tráfico aéreo.
Hasta ahora, los milicianos en el norte el Sinaí no han derribado aviones comerciales ni de combate. Han aparecido reiteradas noticias en los medios sobre que los insurgentes habrían adquirido misiles antiaéreos portátiles. Pero esta clase de misiles sólo resultan eficaces contra aeronaves que vuelan bajo o helicópteros. En enero de 2014, milicianos asentados en el Sinaí afirmaron haber derribado un helicóptero militar; las autoridades egipcias de entonces reconocieron que el helicóptero se había estrellado, sin aclarar los motivos.
Un equipo investigador llegó al lugar para examinar los restos y localizar los dispositivos que registran los datos del vuelo, o la "caja negra", dijo el ministro egipcio de Aviación Civil, Hossam Kamal.
Por otro lado, el Comité Investigador ruso, el más alto organismo investigador del país, abrió una pesquisa sobre el siniestro, según un comunicado difundido el sábado por el portavoz del organismo Sergei Markin.
Antes el sábado, un funcionario egipcio del comité de emergencias del gobierno había dicho antes a los medios locales que el avión había perdido el contacto brevemente y ya estaba a salvo en espacio aéreo turco.
Más tarde, ese mismo funcionario, Ayman al-Muqadem, dijo que el avión se había estrellado y que el piloto había hablado por radio antes del impacto para decir que tenía problemas técnicos y que pretendía intentar un aterrizaje en el aeropuerto más cercano. El avión se estrelló en un sitio cercano al aeropuerto el-Arish, informó.
No fue posible en un primer momento confirmar de manera independiente que el siniestro se había debido a problemas técnicos.
Mahgub dijo que la aeronave había pasado con éxito las comprobaciones técnicas en el aeropuerto de Sharm el-Sheij. Un comité técnico de la empresa viajaba hacia el destino turístico para recoger las imágenes del avión tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, incluidas las de operaciones de repostaje y de entrega de la comida para pasajeros, así como de las comprobaciones de seguridad.
Casi tres millones de turistas rusos —casi un tercio de los visitantes totales de 2014— acuden a Egipto cada año, sobre todo a los complejos turísticos del mar Rojo o en el territorio interior egipcio.
"Es demasiado prematuro detectar el impacto que tendrá esto en el turismo. Primero necesitamos saber qué ocurrió", dijo a Associated Press la portavoz del Ministerio de Turismo Rasha Azazi.
Un avión ruso de pasajeros con más de 224 personas a bordo, incluidos 17 niños, se estrelló el sábado sobre una montañosa zona remota en la península del Sinaí, más de 20 minutos después de despegar de un balneario en el mar Rojo popular entre los turistas rusos.
No hubo sobrevivientes, publicó en su cuenta de Twitter la embajada de Rusia en El Cairo.
A excepción de tres pasajeros ucranianos, todos los pasajeros y tripulantes eran ciudadanos rusos, dijo Abdel Mahgub, presidente de la empresa estatal que gestiona los aeropuertos civiles egipcios. Una declaración oficial egipcia informó que entre los 217 pasajeros había 138 mujeres, 62 hombres y 17 niños. Agregó que la aeronave, un Airbus 321, tenía 18 años. A bordo también iban siete miembros de la tripulación.
La mayoría de los cadáveres recuperados hasta el momento en el lugar de los hechos estaban incinerados, informaron funcionarios de seguridad y militares egipcios que hablaron bajo condición de anonimato al no estar autorizados para informar a la prensa.
Equipos de búsqueda y rescate encontraron los restos del avión en la zona de Hasana, indicó el Ministerio de Aviación Civil en un comunicado. El área se encuentra a unos 70 kilómetros (44 millas) al sur de el-Arish, donde fuerzas de seguridad egipcias combaten una insurgencia liderada por una milicia local afiliada al grupo extremista Estado Islámico.
El comunicado también decía que el vuelo había despegado poco antes de las 6 de la mañana de Sharm el-Sheij con destino a San Petersburgo, Rusia, y desapareció del radar 23 minutos después del despegue.
El primer ministro de Egipto Seherif Ismail hizo un breve recorrido por el lugar del accidente antes de dirigirse a Suez a donde fueron llevados los cuerpos de algunas de las víctimas antes de ser enviadas a El Cairo, decía el comunicado.
Autoridades egipcias informaron que la aeronave volaba a 36.000 pies (11.000 metros) cuando perdió contacto con los controladores del tráfico aéreo.
Hasta ahora, los milicianos en el norte el Sinaí no han derribado aviones comerciales ni de combate. Han aparecido reiteradas noticias en los medios sobre que los insurgentes habrían adquirido misiles antiaéreos portátiles. Pero esta clase de misiles sólo resultan eficaces contra aeronaves que vuelan bajo o helicópteros. En enero de 2014, milicianos asentados en el Sinaí afirmaron haber derribado un helicóptero militar; las autoridades egipcias de entonces reconocieron que el helicóptero se había estrellado, sin aclarar los motivos.
Un equipo investigador llegó al lugar para examinar los restos y localizar los dispositivos que registran los datos del vuelo, o la "caja negra", dijo el ministro egipcio de Aviación Civil, Hossam Kamal.
Por otro lado, el Comité Investigador ruso, el más alto organismo investigador del país, abrió una pesquisa sobre el siniestro, según un comunicado difundido el sábado por el portavoz del organismo Sergei Markin.
Antes el sábado, un funcionario egipcio del comité de emergencias del gobierno había dicho antes a los medios locales que el avión había perdido el contacto brevemente y ya estaba a salvo en espacio aéreo turco.
Más tarde, ese mismo funcionario, Ayman al-Muqadem, dijo que el avión se había estrellado y que el piloto había hablado por radio antes del impacto para decir que tenía problemas técnicos y que pretendía intentar un aterrizaje en el aeropuerto más cercano. El avión se estrelló en un sitio cercano al aeropuerto el-Arish, informó.
No fue posible en un primer momento confirmar de manera independiente que el siniestro se había debido a problemas técnicos.
Mahgub dijo que la aeronave había pasado con éxito las comprobaciones técnicas en el aeropuerto de Sharm el-Sheij. Un comité técnico de la empresa viajaba hacia el destino turístico para recoger las imágenes del avión tomadas por las cámaras de seguridad del aeropuerto, incluidas las de operaciones de repostaje y de entrega de la comida para pasajeros, así como de las comprobaciones de seguridad.
Casi tres millones de turistas rusos —casi un tercio de los visitantes totales de 2014— acuden a Egipto cada año, sobre todo a los complejos turísticos del mar Rojo o en el territorio interior egipcio.
"Es demasiado prematuro detectar el impacto que tendrá esto en el turismo. Primero necesitamos saber qué ocurrió", dijo a Associated Press la portavoz del Ministerio de Turismo Rasha Azazi.