UE debe abandonar "criterio racista" para reubicar a refugiados, dice Grecia
La Unión Europea debe impedir que los países elijan a los refugiados que aceptan en su programa de reubicación, pues de lo contrario se convertirá en un vergonzoso "mercado humano", dijo el nuevo ministro de inmigración de Grecia.
La Unión Europea aprobó un plan para repartir a 160.000 refugiados, en su mayoría sirios y eritreos, en los 28 países del bloque, para lidiar con la peor crisis de refugiados del continente desde la Segunda Guerra Mundial.
Los primeros 19 solicitantes de asilo eritreos fueron trasladados el viernes desde Italia a Suecia.
Algunos países, como Eslovaquia y Chipre, han expresado su preferencia por refugiados cristianos, mientras que Hungría ha dicho que la afluencia de un gran número de inmigrantes musulmanes amenaza los "valores cristianos" de Europa.
El ministro de inmigración griego, Yannis Mouzalas, dijo en una entrevista que Grecia está teniendo problemas para hallar a refugiados para enviar a ciertos países debido a que los países receptores han establecido lo que llamó "criterios racistas", pero se negó a nombrar a dichos estados.
"Posturas como 'queremos diez cristianos', o '75 musulmanes', o 'los queremos altos, rubios, con ojos azules y tres niños', son insultantes para la personalidad y libertad de los refugiados", dijo Mouzalas a Reuters. "Europa debe estar categóricamente en contra de eso", añadió.
Un funcionario de la Unión Europea dijo que un grupo de refugiados sirios iba a ser trasladado desde Grecia a Luxemburgo bajo el programa del bloque cerca del 18 de octubre, convirtiéndose en el primero en ser reasignado oficialmente desde Grecia.
Mouzalas, un ginecólogo y miembro fundador de la sede griega de la ONG Médicos del mundo, instó a la Unión Europea a hacer cumplir con cuotas estrictas, o "de lo contrario se convertirá en un mercado humano y Europa no tiene el derecho de hacer eso".
Por norma general, a los refugiados no se les permite seleccionar el país al que serán asignados.
Este año, Grecia ha registrado la llegada a sus costas de un récord de aproximadamente 400.000 refugiados e inmigrantes principalmente de Siria, Afganistán e Irak, procedentes de Turquía y con la esperanza de llegar al norte de Europa, que es más rico.
