¿Tensión política en Portugal puede llegar a España?

Lisboa, AP
El primer ministro español Mariano Rajoy felicitó a su colega portugués Pedro Passos Coelho después de una victoria electoral, pero si logra el mismo tipo de triunfo en las elecciones de diciembre, no tendrá mucho que festejar.


La coalición de centro-derecha que gobierna Portugal desde hace cuatro años fue la que sacó más votos en los comicios generales de este mes, apuntalada por el inicio de una recuperación económica. Recibió el 38,5% de los votos a pesar de haber aprobado medidas de austeridad en un país que necesitó un rescate financiero de 78.000 millones de euros (89.000 millones de dólares) en el 2011.

La coalición, no obstante, perdió la mayoría en el Parlamento, por lo que los partidos de centro-izquierda podrán bloquear sus reformas económicas y sus medidas destinadas a reducir la deuda.

Para peor, el Partido Socialista, que sacó el 32,4% de los votos, podría aliarse con el pequeño Bloque de Izquierda, que se opone a las medidas de austeridad, y con el Partido Comunista, contrario al euro, y alcanzar la mayoría parlamentaria.

Victorias como estas tienen un claro sabor a derrota.

El problema que enfrentan los gobiernos de Portugal y España es que las heridas dejadas por las medidas de austeridad están todavía muy frescas en la península ibérica.

El ajuste económico lo han sentido en carne propia las familias de Portugal, el país más pobre de Europa occidental, donde el salario mensual neto promedio fue de 813 euros (925 dólares). En los últimos cuatro años, más de 100.000 personas emigraron en busca de trabajo afuera. En España, manifestantes que trataban de cerrar el Parlamento protagonizaron enfrentamientos con la policía en los que abundaron pedradas y gases lacrimógenos. El descontento ha hecho que crezca el apoyo hacia alternativas políticas radicales.

La reciente crisis financiera europea y el creciente malestar con las políticas de austeridad han reconfigurado el mama político de Europa. Y el próximo candidato a sufrir las iras del electorado es el gobierno de España, donde varios escándalos de corrupción acentuaron el malestar con los políticos a pesar de una mejoría en la economía.

Si bien Portugal representa menos del 2% del PBI de la eurozona, España es la cuarta economía más grande del bloque y la agitación política allí podría desatar un nuevo período de incertidumbre en el continente.

La disputa entre las dos fuerzas tradicionales de España y dos partidos nuevos en los comicios del 20 de diciembre difícilmente genere una mayoría parlamentaria.

"Con cuatro fuerzas políticas, va a haber una fragmentación del voto y va a ser más difícil gobernar", expresó Antonio Barroso, analista de la empresa consultora de riesgos políticos Teneo Intelligence.

Para complicar más las cosas, en España nunca hubo un gobierno de coalición.

El Partido Popular de Rajoy, conservador, tiene en estos momentos la mayoría parlamentaria y está cabeza a cabeza con los socialistas en la intención de voto, según una encuesta del fin de semana pasado del diario El País, con el 23% cada uno. Pisándole los talones aparece Ciudadanos, con el 21,5%, mientras que Podemos tiene el 14,1%.

"Pasaremos de un arreglo muy estable, que permitió progresos significativos en las reformas estructurales, y ajustes fiscales bastante grandes, a un arreglo mucho más inestable, que va a hacer que resulte más difícil aprobar leyes y hacer cualquier cosa", manifestó Federico Santi, del Eurasia Group. "Hay muchas variables en juego. No son solo los cuatro partidos, se puede dar cualquier combinación entre esos cuatro partidosl".

La encuesta de El País fue realizada por la empresa Metroscopia, que entrevistó a 1.200 personas entre el 7 y el 8 de octubre, y tiene un margen de error del 2,9%.

El gobierno espera que la economía crezca un 3,3% este año, pero España todavía tiene una tasa de desempleo del 22,4%, la segunda más alta de Europa, superada solo por la de Grecia.

Las medidas de austeridad hicieron reducir los servicios públicos y varios dirigentes del PP se han visto envueltos en escándalos de corrupción, incluido el ex presidente del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato.

Los socialistas también han tenido que lidiar con acusaciones de que dos ex presidentes del partido usaron fondos públicos para dar empleos y para rescatar empresas en crisis.

Esto facilitó el crecimiento de Ciudadanos, una nueva propuesta de centro, e incluso el de Podemos, agrupación de extrema izquierda que le está quitando votos al socialismo, aunque ha perdido terreno en los últimos meses.

Ciudadanos propone mantener el sistema de beneficios sociales, aunque reduciendo los impuestos y los obstáculos a la inversión en el desarrollo y la investigación. También propone incentivos para que vuelvan los profesionales que emigraron durante la crisis del 2008 al 2013.

Podemos se presenta como una alternativa parecida al partido Syriza que llegó al poder en Grecia, aunque últimamente ha moderado un poco sus propuestas radicale.s

Es poco probable que cunda el pánico en los mercados, gane quien gane, ya que la economía española está recuperándose, según analistas.

"Pero si el viento a favor da paso a vientos en contra, la estabilidad política sí podría afectar los mercados", sostuvo Barroso, el analista de Teneo.

Entradas populares