Problema salarial del Barça: su límite es 421 millones; va por 419
Barcelona, As
El Barcelona tiene un serio problema contable, que no económico, que limita mucho sus movimientos de cara al mercado de invierno, que es cuando acaba la sanción de la FIFA que impide al club blaugrana inscribir jugadores. Se da por hecho que si no hay un nuevo movimiento por parte del máximo organismo, el 4 de enero el club recibirá autorización para inscribir a Arda Turan y a Aleix Vidal, pero al mismo tiempo, el entrenador reclama los refuerzos que no llegaron en verano. Lo lleva claro.
Luis Enrique no se baja del burro por Nolito, 18 millones, pero en los despachos ya no saben cómo decirle que se olvide del delantero internacional. El Barça no puede llegar, ni en broma a esa cantidad sin poner en riesgo la contabilidad del club con unas consecuencias funestas.
Por una parte resulta que la masa salarial del Barcelona anda disparada y se acerca mucho a la frontera de Fair Play financiero que marca la UEFA. Por la otra -más grave si cabe porque viene impuesta por la directiva actual- es el artículo de los Estatutos de la entidad que obliga a cualquier junta a dimitir si durante dos ejercicios el Ebitda (beneficio bruto de explotación antes de impuestos) multiplicado por dos supera la deuda del club. A día de hoy, a 13 días de la asamblea, el ratio entre el Ebitda y la deuda se ha disparado peligrosamente.
El Barça, para ir bien, tal y como se advirtió en la última asamblea, debería presentar un ratio de 2,5 puntos. Actualmente está en 3,2. Un serio aviso que limita mucho más que la FIFA los movimientos en el mercado. Ese es el gran problema del Barça a día de hoy.
Remedio. El pasado 24 de septiembre, La Liga, fijó los límites salariales de los equipos profesionales. Al Barça le corresponden 421 millones y según sus números está en 419. Por tanto, si no se aligera la masa con ventas (Adriano y Douglas son los favoritos) no podrá llegar nadie...a no ser que sea en calidad de cedido.
El Barcelona tiene un serio problema contable, que no económico, que limita mucho sus movimientos de cara al mercado de invierno, que es cuando acaba la sanción de la FIFA que impide al club blaugrana inscribir jugadores. Se da por hecho que si no hay un nuevo movimiento por parte del máximo organismo, el 4 de enero el club recibirá autorización para inscribir a Arda Turan y a Aleix Vidal, pero al mismo tiempo, el entrenador reclama los refuerzos que no llegaron en verano. Lo lleva claro.
Luis Enrique no se baja del burro por Nolito, 18 millones, pero en los despachos ya no saben cómo decirle que se olvide del delantero internacional. El Barça no puede llegar, ni en broma a esa cantidad sin poner en riesgo la contabilidad del club con unas consecuencias funestas.
Por una parte resulta que la masa salarial del Barcelona anda disparada y se acerca mucho a la frontera de Fair Play financiero que marca la UEFA. Por la otra -más grave si cabe porque viene impuesta por la directiva actual- es el artículo de los Estatutos de la entidad que obliga a cualquier junta a dimitir si durante dos ejercicios el Ebitda (beneficio bruto de explotación antes de impuestos) multiplicado por dos supera la deuda del club. A día de hoy, a 13 días de la asamblea, el ratio entre el Ebitda y la deuda se ha disparado peligrosamente.
El Barça, para ir bien, tal y como se advirtió en la última asamblea, debería presentar un ratio de 2,5 puntos. Actualmente está en 3,2. Un serio aviso que limita mucho más que la FIFA los movimientos en el mercado. Ese es el gran problema del Barça a día de hoy.
Remedio. El pasado 24 de septiembre, La Liga, fijó los límites salariales de los equipos profesionales. Al Barça le corresponden 421 millones y según sus números está en 419. Por tanto, si no se aligera la masa con ventas (Adriano y Douglas son los favoritos) no podrá llegar nadie...a no ser que sea en calidad de cedido.