Papa condena xenofobia contra gitanos, pero dice que deben obedecer leyes
Ciudad del Vaticano, Reuters
El Papa Francisco condenó el lunes la xenofobia y discriminación contra los gitanos en Europa, aunque dijo que ellos también deben hacer su parte respetando la ley y enviando a sus hijos a la escuela.
El Papa formuló sus comentarios en una audiencia ante varios miles de integrantes de los grupos Roma, Sinti y otras comunidades, marcada por coloridos bailes flamencos y música tradicional de violines y guitarras españolas.
El Sumo Pontífice, que ha visitado varios campamentos de nómadas en las afueras de Roma desde su elección como líder de la Iglesia Católica Romana en 2013, condenó las condiciones precarias en que viven muchos de ellos.
"No queremos ver más tragedias familiares en que los niños mueren de frío o en incendios", afirmó.
Al defender su derecho de preservar su cultura, declaró: "Ha llegado el momento de eliminar viejos prejuicios, preconceptos y timidez recíproca que a menudo están en la base de la discriminación, el racismo y la xenofobia".
Sin embargo, también afirmó que los gitanos cristianos deben hacer su parte, "evitando todo lo que no es digno de este nombre: la falsedad, el fraude, la estafa y las peleas".
Además, mencionó el narcotráfico, el tráfico humano y el abuso de niños gitanos, muchos de los cuales piden limosnas en las calles de las ciudades más grandes de Europa.
El Papa dijo que aunque el Estado debe garantizar la educación, era "el deber de los adultos ver que los niños vayan a la escuela".
El Papa Francisco condenó el lunes la xenofobia y discriminación contra los gitanos en Europa, aunque dijo que ellos también deben hacer su parte respetando la ley y enviando a sus hijos a la escuela.
El Papa formuló sus comentarios en una audiencia ante varios miles de integrantes de los grupos Roma, Sinti y otras comunidades, marcada por coloridos bailes flamencos y música tradicional de violines y guitarras españolas.
El Sumo Pontífice, que ha visitado varios campamentos de nómadas en las afueras de Roma desde su elección como líder de la Iglesia Católica Romana en 2013, condenó las condiciones precarias en que viven muchos de ellos.
"No queremos ver más tragedias familiares en que los niños mueren de frío o en incendios", afirmó.
Al defender su derecho de preservar su cultura, declaró: "Ha llegado el momento de eliminar viejos prejuicios, preconceptos y timidez recíproca que a menudo están en la base de la discriminación, el racismo y la xenofobia".
Sin embargo, también afirmó que los gitanos cristianos deben hacer su parte, "evitando todo lo que no es digno de este nombre: la falsedad, el fraude, la estafa y las peleas".
Además, mencionó el narcotráfico, el tráfico humano y el abuso de niños gitanos, muchos de los cuales piden limosnas en las calles de las ciudades más grandes de Europa.
El Papa dijo que aunque el Estado debe garantizar la educación, era "el deber de los adultos ver que los niños vayan a la escuela".