Las apuestas de Biff... y las que no pudo hacer McFly
Cine y Fútbol
En Regreso al Futuro 2, película de la que hoy conmemoramos su llegada al 'presente', el malvado Biff Tannen logra crear una realidad distópica en la que se venga de la familia McFly gracias a hacerse millonario con las apuestas deportivas. La razón, la posesión del Anuario Deportivo Gray's 1950-2000, que en 1955 se entrega a sí mismo tras viajar al futuro. La línea del tiempo distópica que se crea a partir de gana su primer millón de dólares en el hipódromo es el eje del relato.
La verdad es que desde que en 1955 recibe el anuario hasta que en 1985 Marty McFly se lo arrebata, hubo una buena cantidad de grandes sorpresas deportivas con las que pudo hacerse millonario. Entre ellas podemos encontrar el triunfo de Estados Unidos ante la Unión Soviética en el toneo de hockey hielo de Lake Placid 1980. O el inesperadísimo triunfo de Corea del Norte ante Italia en el Mundial de fútbol de Inglaterra 66. También el de los Mets de Nueva York ante Baltimore en las Series Mundiales de béisbol 1960. Por poco no hubiera llegado a aprovechar el triunfo de Jack Fleck en el US Open de golf de 1955 (la acción de la pelicula transcurre en el mes de noviembre). También se hubiera podido forrar pronosticando el triunfo soviético ante los Estados Unidos en la final de baloncesto de Munich 1972...
...Y lo que McFly no pudo aprovechar
En ese sentido, al malo le fue 'mejor' que el bueno, porque cuando Marty McFly destruye el Almanaque -perdón a quienes no hayan visto la película- para salvar el futuro de su familia se queda sin aprovechar otra buena cantidad de terremotos deportivos que tuvieron lugar entre 1985 y el año 2000.
Hubiera ganado mucho, por ejemplo, apostando por Arantxa Sánchez Vicario ante Steffi Graf en la final de Roland Garros 1989. O por el del Camerún de Roger Milla ante la Italia de Diego Maradona en el Mundial de Italia 90. De forma muy especial, se hubiera hecho de oro apostando por 'Buster' Douglas contra Mike Tyson en su encuentro por el Mundial de los pesados pesados de 1990. También hubiera dado mucho dinero aunque su repercusión fuera menor, el triunfo de Rulon Gardner sobre Alexander Karelin, que llevaba 15 años invicto, en la lucha libre de Sidney 2000.
