La tensión se dispara entre israelíes y palestinos tras una semana de ataques
Mueren seis jóvenes por disparos del Ejército cuando tiraban piedras en la frontera de Gaza
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Después de más de una semana de escalada de la violencia entre israelíes y palestinos, los sectores más radicales de ambos bandos intentan sacar partido de la tensión, pese a los llamamientos a la calma de los Gobiernos de Benjamín Netanyahu y Mahmud Abbas, que siguen manteniendo la coordinación de seguridad. Desde el comienzo de octubre, la oleada de violencia se ha cobrado la vida de cuatro israelíes, dos tiroteados y otros dos apuñalados, en atentados, y de 13 palestinos por disparos de las fuerzas de seguridad, nueve durante enfrentamientos o disturbios y cuatro considerados atacantes con cuchillos.
Seis jóvenes de Gaza, uno de ellos de apenas 15 años, murieron ayer y más de 60 resultaron heridos por disparos de los soldados israelíes cuando tiraban piedras desde la frontera del enclave costero hacia el kibutz Nahal Oz. Poco antes, el dirigente de Hamás en la Franja, Ismail Haniye, había llamado en un sermón en la Mezquita de Palestina de la Ciudad de Gaza a intensificar la cadena de ataques en Cisjordania y Jerusalén Este para convertirlos en una nueva "Intifada" de liberación de la mezquita de Al Aqsa de la Ciudad Santa. “Gaza está lista para la batalla”, proclamó Haniye, “la tercera Intifada ya ha comenzado”.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha llamado a mantener una "resistencia popular pacífica”, en Cisjordania, donde controla a las fuerzas de seguridad y de inteligencia palestinas. El movimiento de resistencia islámica Hamás es hegemónico en la Franja de Gaza desde 2007.
La tensión comenzó a dispararse ayer con el apuñalamiento de dos palestinos y dos árabes israelíes en la ciudad de Dimona, al sur de Israel, por un adolescente judío. Un joven estudiante rabínico y un policía israelí resultaron también heridos en sendos ataques palestinos registrados respectivamente en Jerusalén y en el asentamiento de colonos judío de Kyriat Arba, junto a Hebrón, al sur de Cisjordania. El agresor israelí de Dimona, de 17 años, dijo que “todos los árabes son terroristas” al ser detenido por la policía. Mientras que el palestino que atacó con un cuchillo en Kyriat Arba fue abatido a tiros en el acto. En otro incidente ocurrido en Afula (norte), una mujer palestina fue herida por disparos tras intentar apuñalar a un agente de seguridad privado israelí. Un vídeo difundido por la agencia palestina Maan muestra el momento en el que es tiroteada desde corta distancia tras ser rodeada por varios agentes,
El primer ministro Benjamín Netanyahu condenó la agresión de Dimona, considerada por la prensa israelí como una represalia por los apuñalamientos de ciudadanos judíos. Centenares de ultraderechistas israelíes se enfrentaron con la policía la noche del jueves en Jerusalén cuando intentaban marchar hacia el barrio musulmán del recinto histórico amurallado al grito de “¡Muerte a los árabes!”. Varias decenas de judíos con banderas israelíes atravesaron ayer el barrio árabe camino del Muro de las Lamentaciones.
Las agresiones con arma blanca han causado hasta ahora heridas a 13 judíos y a cuatro árabes. Centenares de jóvenes palestinos han resultado heridos también en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes. Centenares de miembros de los servicios de seguridad de Israel se han desplegado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde han instalado detectores de metales en los accesos y principales encrucijadas, para impedir el paso de armas blancas. La policía y el Ejército prohibieron el acceso de todos los hombres menores de 45 años a la Explanada de las Mezquitas.
Grupos de árabes con pasaporte de Israel también se han manifestado en los últimos días en solidaridad con los palestinos. En Nazaret, al norte del país, 16 árabes israelíes fueron arrestados la noche del jueves tras una marcha de protesta.
Juan Carlos Sanz
Jerusalén, El País
Después de más de una semana de escalada de la violencia entre israelíes y palestinos, los sectores más radicales de ambos bandos intentan sacar partido de la tensión, pese a los llamamientos a la calma de los Gobiernos de Benjamín Netanyahu y Mahmud Abbas, que siguen manteniendo la coordinación de seguridad. Desde el comienzo de octubre, la oleada de violencia se ha cobrado la vida de cuatro israelíes, dos tiroteados y otros dos apuñalados, en atentados, y de 13 palestinos por disparos de las fuerzas de seguridad, nueve durante enfrentamientos o disturbios y cuatro considerados atacantes con cuchillos.
Seis jóvenes de Gaza, uno de ellos de apenas 15 años, murieron ayer y más de 60 resultaron heridos por disparos de los soldados israelíes cuando tiraban piedras desde la frontera del enclave costero hacia el kibutz Nahal Oz. Poco antes, el dirigente de Hamás en la Franja, Ismail Haniye, había llamado en un sermón en la Mezquita de Palestina de la Ciudad de Gaza a intensificar la cadena de ataques en Cisjordania y Jerusalén Este para convertirlos en una nueva "Intifada" de liberación de la mezquita de Al Aqsa de la Ciudad Santa. “Gaza está lista para la batalla”, proclamó Haniye, “la tercera Intifada ya ha comenzado”.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha llamado a mantener una "resistencia popular pacífica”, en Cisjordania, donde controla a las fuerzas de seguridad y de inteligencia palestinas. El movimiento de resistencia islámica Hamás es hegemónico en la Franja de Gaza desde 2007.
La tensión comenzó a dispararse ayer con el apuñalamiento de dos palestinos y dos árabes israelíes en la ciudad de Dimona, al sur de Israel, por un adolescente judío. Un joven estudiante rabínico y un policía israelí resultaron también heridos en sendos ataques palestinos registrados respectivamente en Jerusalén y en el asentamiento de colonos judío de Kyriat Arba, junto a Hebrón, al sur de Cisjordania. El agresor israelí de Dimona, de 17 años, dijo que “todos los árabes son terroristas” al ser detenido por la policía. Mientras que el palestino que atacó con un cuchillo en Kyriat Arba fue abatido a tiros en el acto. En otro incidente ocurrido en Afula (norte), una mujer palestina fue herida por disparos tras intentar apuñalar a un agente de seguridad privado israelí. Un vídeo difundido por la agencia palestina Maan muestra el momento en el que es tiroteada desde corta distancia tras ser rodeada por varios agentes,
El primer ministro Benjamín Netanyahu condenó la agresión de Dimona, considerada por la prensa israelí como una represalia por los apuñalamientos de ciudadanos judíos. Centenares de ultraderechistas israelíes se enfrentaron con la policía la noche del jueves en Jerusalén cuando intentaban marchar hacia el barrio musulmán del recinto histórico amurallado al grito de “¡Muerte a los árabes!”. Varias decenas de judíos con banderas israelíes atravesaron ayer el barrio árabe camino del Muro de las Lamentaciones.
Las agresiones con arma blanca han causado hasta ahora heridas a 13 judíos y a cuatro árabes. Centenares de jóvenes palestinos han resultado heridos también en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes. Centenares de miembros de los servicios de seguridad de Israel se han desplegado en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde han instalado detectores de metales en los accesos y principales encrucijadas, para impedir el paso de armas blancas. La policía y el Ejército prohibieron el acceso de todos los hombres menores de 45 años a la Explanada de las Mezquitas.
Grupos de árabes con pasaporte de Israel también se han manifestado en los últimos días en solidaridad con los palestinos. En Nazaret, al norte del país, 16 árabes israelíes fueron arrestados la noche del jueves tras una marcha de protesta.