La adjudicación del Mundial 2006 a Alemania, bajo sospecha
Según 'Der Spiegel', la candidatura germana, liderada por Beckenbauer, pagó a 6,7 millones de euros a miembros de la FIFA para ser la sede del campeonato
Enrique Müller
Berlín, El País
La poderosa Federación Alemana de Fútbol (DFB) quedó confrontada este viernes quizás al mayor escándalo de su larga y exitosa historia a causa de una revelación periodística que la acusa de haber auspiciado un millonario soborno para obtener la sede del campeonato Mundial de fútbol que se realizó en Alemania en el año 2006. Según la revista Der Spiegel, el grupo que tenía la misión de obtener la candidatura de Alemania como sede del campeonato y que estaba presidido por Franz Beckenbauer, habría pagado 6,7 millones de euros para comprar el voto de los cuatro delegados asiáticos del comité ejecutivo de la FIFA que finalmente eligió a Alemania.
Para asegurar el voto a favor de los germanos, el grupo, que estaba integrado por Beckenbauer y por el actual presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, dio vida a una caja negra que fue alimentada por un interesado préstamo de 10,3 millones de francos suizos (6,7 millones de euros al cambio actual) realizado por el entonces jefe de ADIDAS, Robert Louis-Dreyfus.
El dinero nunca fue registrado en el presupuesto oficial del grupo, ni tampoco en las cuentas oficiales del Comité Organizador del Mundial, que también fue presidido por Beckenbauer. Según Der Spiegel, Dreyfus exigió el pago del préstamo un año y medio antes de la realización del campeonato, una exigencia que obligó a Beckenbauer y Niersbach a buscar un camino legal para poder devolver el dinero sin levantar sospechas.
El dinero nunca fue registrado en el presupuesto oficial
Gracias a la ayuda de la FIFA, se creó la leyenda de que la DFB había pagado 6,7 millones de euros a la FIFA para financiar una grandiosa fiesta de inauguración, que finalmente no se realizó. Según esta versión, el dinero fue reenviado a una cuenta privada de Dreyfus. Pero, según Der Spiegel, el dinero fue utilizado para comprar el voto de los cuatro delegados asiáticos del Comité Ejecutivo de la FIFA, integrado por 24 personas.
Los cuatro asiáticos junto a los delegados de Europa votaron, el 6 de julio de 2000, a favor de Alemania. El resultado final fue 12 votos a favor de Alemania y 11 a favor de Sudáfrica. El delegado de Nueva Zelandia, sorpresivamente, no participó en la última ronda de la votación.
EL pago fue realizado fue confirmado por la federación a través de un comunicado dado a conocer este viernes, donde se admite que el dinero no fue utilizado para financiar el programa cultural de la FIFA. “En el marco de una investigación, la DFB no ha encontrado ningún indicio de irregularidades, como tampoco indicaciones que señalen que el dinero fue utlizado para comprar el voto de los delegados que participaron en el proceso de selección de la sede”, señala el comunicado dado a conocer por la DFB.
Los cuatroi delegados que supuestamente fueron sobornados son: Mohammed bin Hamman de Catar; Chung Jong Moon de Corea del Sur; ABdulla Khalid AL Da de Araabia Saudita y Worawi Makudi de Tailandia.
La revista, que sale a la venta este sábado, lleva el escándalo en su portada, que está ilustrada con sendas fotos de Beckenbauer, Niersbach y Dreyfus, los tres principales protagonistas de una historia que abre una nueva brecha en el gran escándalo de corrupción que ha sacudido a la FIFA en los últimos meses. “El cuento de hadas del verano destruido”, señala la revista, al hacer referencia a la gran fiesta deportiva que vivió Alemania durante cinco semanas en el verano de 2006 y que mostró al mundo que el país también podía ser alegre, amable y generoso con los miles de turistas que llegaron para presenciar el torneo.
Enrique Müller
Berlín, El País
La poderosa Federación Alemana de Fútbol (DFB) quedó confrontada este viernes quizás al mayor escándalo de su larga y exitosa historia a causa de una revelación periodística que la acusa de haber auspiciado un millonario soborno para obtener la sede del campeonato Mundial de fútbol que se realizó en Alemania en el año 2006. Según la revista Der Spiegel, el grupo que tenía la misión de obtener la candidatura de Alemania como sede del campeonato y que estaba presidido por Franz Beckenbauer, habría pagado 6,7 millones de euros para comprar el voto de los cuatro delegados asiáticos del comité ejecutivo de la FIFA que finalmente eligió a Alemania.
Para asegurar el voto a favor de los germanos, el grupo, que estaba integrado por Beckenbauer y por el actual presidente de la DFB, Wolfgang Niersbach, dio vida a una caja negra que fue alimentada por un interesado préstamo de 10,3 millones de francos suizos (6,7 millones de euros al cambio actual) realizado por el entonces jefe de ADIDAS, Robert Louis-Dreyfus.
El dinero nunca fue registrado en el presupuesto oficial del grupo, ni tampoco en las cuentas oficiales del Comité Organizador del Mundial, que también fue presidido por Beckenbauer. Según Der Spiegel, Dreyfus exigió el pago del préstamo un año y medio antes de la realización del campeonato, una exigencia que obligó a Beckenbauer y Niersbach a buscar un camino legal para poder devolver el dinero sin levantar sospechas.
El dinero nunca fue registrado en el presupuesto oficial
Gracias a la ayuda de la FIFA, se creó la leyenda de que la DFB había pagado 6,7 millones de euros a la FIFA para financiar una grandiosa fiesta de inauguración, que finalmente no se realizó. Según esta versión, el dinero fue reenviado a una cuenta privada de Dreyfus. Pero, según Der Spiegel, el dinero fue utilizado para comprar el voto de los cuatro delegados asiáticos del Comité Ejecutivo de la FIFA, integrado por 24 personas.
Los cuatro asiáticos junto a los delegados de Europa votaron, el 6 de julio de 2000, a favor de Alemania. El resultado final fue 12 votos a favor de Alemania y 11 a favor de Sudáfrica. El delegado de Nueva Zelandia, sorpresivamente, no participó en la última ronda de la votación.
EL pago fue realizado fue confirmado por la federación a través de un comunicado dado a conocer este viernes, donde se admite que el dinero no fue utilizado para financiar el programa cultural de la FIFA. “En el marco de una investigación, la DFB no ha encontrado ningún indicio de irregularidades, como tampoco indicaciones que señalen que el dinero fue utlizado para comprar el voto de los delegados que participaron en el proceso de selección de la sede”, señala el comunicado dado a conocer por la DFB.
Los cuatroi delegados que supuestamente fueron sobornados son: Mohammed bin Hamman de Catar; Chung Jong Moon de Corea del Sur; ABdulla Khalid AL Da de Araabia Saudita y Worawi Makudi de Tailandia.
La revista, que sale a la venta este sábado, lleva el escándalo en su portada, que está ilustrada con sendas fotos de Beckenbauer, Niersbach y Dreyfus, los tres principales protagonistas de una historia que abre una nueva brecha en el gran escándalo de corrupción que ha sacudido a la FIFA en los últimos meses. “El cuento de hadas del verano destruido”, señala la revista, al hacer referencia a la gran fiesta deportiva que vivió Alemania durante cinco semanas en el verano de 2006 y que mostró al mundo que el país también podía ser alegre, amable y generoso con los miles de turistas que llegaron para presenciar el torneo.