Histórica Albania: jugará por primera vez una Eurocopa
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Albania ya es historia del fútbol europeo. El conjunto albanés goleó a Armenia a domicilio y por primera vez jugará un gran torneo por selecciones, algo impensable cuando hace bien poco cada partido suyo significaba una goleada en contra. La Eurocopa abrirá sus puertas a una nación sin currículo futbolístico, pero muy mejorada al menos a nivel de selecciones tras la llegada del italiano De Biasi al banquillo. El exentrenador del Levante ha sabido conformar un conjunto compacto, cimentado sobre un gran portero como Berisha (Lazio) y con futbolistas que ya asoman desde hace tiempo por ligas importantes de Europa como Hysaj (Lazio), Cana (Nantes), Lenjani (Nantes) o Xhaka (Basilea).
Tras complicarse la vida contra su archienemigo Serbia en la jornada anterior, los albaneses dieron un golpe encima de la mesa y se clasificaron para Francia de 2016 de manera brillante. Un tanto en propia puerta de Hovhannisyan allanó el camino al poco de comenzar el choque y otro de Xhimshiti poco después sentenció un pase histórico cuando aún quedaba una hora para que concluyese el partido. El orden defensivo y la profundidad en cada ataque permitieron que el triunfo derivase en algo incluso más holgado, cuando en un contragolpe Sadiku hizo el tercer tanto casi al final para coronar un brillante pase a la Eurocopa. Albania será una de las 24 selecciones que peleen por ser la mejor del Continente, lo que sin duda supone una de esas grandes gestas que de vez en cuando depara el fútbol.
Nunca antes Albania había ido más allá de los tres últimos puestos en las fases de clasificación, pero con Di Biasi esta historia cambió. Tiene una liga modesta que únicamente conforman diez equipos (el Skenderbreu es el campeón y revelación también en competiciones europeas, pues ha llegado a la fase de grupos de la Europa League) y ocupa el puesto 32 del ránking FIFA. El país, de sólo 2,8 millones de habitantes, se encuentra en una grave crisis económica y su PIB per cápita es de únicamente 10.000 euros anuales. Con una gran demanda de asilo por parte de su población hacia países europeas, esta clasificación supone una alegría para un país con muy poco por lo que sonreír. El fútbol, como suele ser costumbre, ayuda a ello.
Albania ya es historia del fútbol europeo. El conjunto albanés goleó a Armenia a domicilio y por primera vez jugará un gran torneo por selecciones, algo impensable cuando hace bien poco cada partido suyo significaba una goleada en contra. La Eurocopa abrirá sus puertas a una nación sin currículo futbolístico, pero muy mejorada al menos a nivel de selecciones tras la llegada del italiano De Biasi al banquillo. El exentrenador del Levante ha sabido conformar un conjunto compacto, cimentado sobre un gran portero como Berisha (Lazio) y con futbolistas que ya asoman desde hace tiempo por ligas importantes de Europa como Hysaj (Lazio), Cana (Nantes), Lenjani (Nantes) o Xhaka (Basilea).
Tras complicarse la vida contra su archienemigo Serbia en la jornada anterior, los albaneses dieron un golpe encima de la mesa y se clasificaron para Francia de 2016 de manera brillante. Un tanto en propia puerta de Hovhannisyan allanó el camino al poco de comenzar el choque y otro de Xhimshiti poco después sentenció un pase histórico cuando aún quedaba una hora para que concluyese el partido. El orden defensivo y la profundidad en cada ataque permitieron que el triunfo derivase en algo incluso más holgado, cuando en un contragolpe Sadiku hizo el tercer tanto casi al final para coronar un brillante pase a la Eurocopa. Albania será una de las 24 selecciones que peleen por ser la mejor del Continente, lo que sin duda supone una de esas grandes gestas que de vez en cuando depara el fútbol.
Nunca antes Albania había ido más allá de los tres últimos puestos en las fases de clasificación, pero con Di Biasi esta historia cambió. Tiene una liga modesta que únicamente conforman diez equipos (el Skenderbreu es el campeón y revelación también en competiciones europeas, pues ha llegado a la fase de grupos de la Europa League) y ocupa el puesto 32 del ránking FIFA. El país, de sólo 2,8 millones de habitantes, se encuentra en una grave crisis económica y su PIB per cápita es de únicamente 10.000 euros anuales. Con una gran demanda de asilo por parte de su población hacia países europeas, esta clasificación supone una alegría para un país con muy poco por lo que sonreír. El fútbol, como suele ser costumbre, ayuda a ello.