Fernando Mayorga: TSE anuló la deliberación en el referendo por estatutos y generó restricciones a la opinión
La Paz, ANF
A poco más de un mes de la realización del Referendo de Estatutos Autonómicos y/o Cartas Orgánicas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió propiciar un balance. El sociólogo e investigador Fernando Mayorga concluyó que el ente electoral desperdició una oportunidad de generar espacios de deliberación y se ocupó más en las restricciones a las opiniones de los ciudadanos en los medios de comunicación, además que provocó incertidumbre sobre la aplicación de las normas por las contradicciones que hubo entre sus vocales.
Durante el conversatorio “Balance del referendo aprobatorio de los Estatutos Autonómicos Departamentales de la Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí”, Fernando Mayorga, doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y director general del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) expuso la temática: “Democracia participativa y deliberación política. A propósito del referendo por los estatutos autonómicos de 2015”
En el balance ofrecido por Mayorga basado en cuatro aspectos referidos a la publicidad entendida como socialización; a la propaganda, como parte de las campañas; además del debate y la deliberación, dijo de manera concluyente que en el referendo del 20 de septiembre “no hubo deliberación, se desperdició la posibilidad que hubiera deliberación democrática o política deliberativa para definir la orientación de las preferencias electorales”.
“El resultado tiene mucho que ver con ver con el carácter de las reglas, el proceso a mi juicio discurrió en el marco de una incertidumbre normativa, porque las reglas tanto el artículo 21 de la ley 026 de Régimen Electoral como del reglamento específico para campañas para procesos de revocatoria y referendos, establecieron más restricciones que incentivos a la deliberación para la propia difusión y para el propio debate”, aseguró.
El artículo 21 referido al régimen de referendos se centra en la regulación a las organizaciones políticas, de la sociedad civil y de las naciones y pueblos indígena, originario campesinas, con personerías vigentes, que deseen participar de la campaña a favor o en contra del No o del Sí al referendo.
El investigador aseguró que desde el momento que se estableció la inscripción y registro de las organizaciones que fueran consideradas sujetos autorizados para hacer campaña y propaganda se generó incertidumbre.
“Desde el momento que se establecieron pautas o criterios para restringir la opinión en medios de comunicación acerca de los estatutos de los cuales podrían ser socializados, pero sobre los cuales no se podía dar opinión a favor o en contra, esa incertidumbre normativa terminó en interpretaciones contradictorias de los miembros del TSE y las impugnaciones de los actores políticos acerca del carácter y el sentido de las reglas”, reflexionó Mayorga.
El resultado de esa política restrictiva, según el politólogo, derivó en el no acatamiento de las reglas y la nula sanción al incumplimiento. “Ingresaron al etapa de debate los no autorizados y hubo una incertidumbre normativa”, dijo.
TSE ratifica espacios de debates
La presidenta del TSE, Katia Uriona al término del conversatorio dijo que el Órgano Electoral ratifica su voluntad de generar espacios donde se pueda plantear balances y establecer diálogos con los diferentes actores a fin de generar reglamentos más efectivos.
“El desafío es cómo los reglamentos puedan garantizar la libertad de expresión, en el marco de que las diferentes posiciones, tengan todas las garantías, porque hace a la democracia y hace a un proceso de consulta y decisión informada y nos deberían conducir a tomar decisiones”, explicó.
En el conversatorio también participaron como expositores Vladimir Ameller, Miguel Ángel Foronda, Vladimir Cruz y José de La Fuente.
A poco más de un mes de la realización del Referendo de Estatutos Autonómicos y/o Cartas Orgánicas, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidió propiciar un balance. El sociólogo e investigador Fernando Mayorga concluyó que el ente electoral desperdició una oportunidad de generar espacios de deliberación y se ocupó más en las restricciones a las opiniones de los ciudadanos en los medios de comunicación, además que provocó incertidumbre sobre la aplicación de las normas por las contradicciones que hubo entre sus vocales.
Durante el conversatorio “Balance del referendo aprobatorio de los Estatutos Autonómicos Departamentales de la Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí”, Fernando Mayorga, doctor en Ciencia Política por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y director general del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU) en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) expuso la temática: “Democracia participativa y deliberación política. A propósito del referendo por los estatutos autonómicos de 2015”
En el balance ofrecido por Mayorga basado en cuatro aspectos referidos a la publicidad entendida como socialización; a la propaganda, como parte de las campañas; además del debate y la deliberación, dijo de manera concluyente que en el referendo del 20 de septiembre “no hubo deliberación, se desperdició la posibilidad que hubiera deliberación democrática o política deliberativa para definir la orientación de las preferencias electorales”.
“El resultado tiene mucho que ver con ver con el carácter de las reglas, el proceso a mi juicio discurrió en el marco de una incertidumbre normativa, porque las reglas tanto el artículo 21 de la ley 026 de Régimen Electoral como del reglamento específico para campañas para procesos de revocatoria y referendos, establecieron más restricciones que incentivos a la deliberación para la propia difusión y para el propio debate”, aseguró.
El artículo 21 referido al régimen de referendos se centra en la regulación a las organizaciones políticas, de la sociedad civil y de las naciones y pueblos indígena, originario campesinas, con personerías vigentes, que deseen participar de la campaña a favor o en contra del No o del Sí al referendo.
El investigador aseguró que desde el momento que se estableció la inscripción y registro de las organizaciones que fueran consideradas sujetos autorizados para hacer campaña y propaganda se generó incertidumbre.
“Desde el momento que se establecieron pautas o criterios para restringir la opinión en medios de comunicación acerca de los estatutos de los cuales podrían ser socializados, pero sobre los cuales no se podía dar opinión a favor o en contra, esa incertidumbre normativa terminó en interpretaciones contradictorias de los miembros del TSE y las impugnaciones de los actores políticos acerca del carácter y el sentido de las reglas”, reflexionó Mayorga.
El resultado de esa política restrictiva, según el politólogo, derivó en el no acatamiento de las reglas y la nula sanción al incumplimiento. “Ingresaron al etapa de debate los no autorizados y hubo una incertidumbre normativa”, dijo.
TSE ratifica espacios de debates
La presidenta del TSE, Katia Uriona al término del conversatorio dijo que el Órgano Electoral ratifica su voluntad de generar espacios donde se pueda plantear balances y establecer diálogos con los diferentes actores a fin de generar reglamentos más efectivos.
“El desafío es cómo los reglamentos puedan garantizar la libertad de expresión, en el marco de que las diferentes posiciones, tengan todas las garantías, porque hace a la democracia y hace a un proceso de consulta y decisión informada y nos deberían conducir a tomar decisiones”, explicó.
En el conversatorio también participaron como expositores Vladimir Ameller, Miguel Ángel Foronda, Vladimir Cruz y José de La Fuente.