Conferencia de Tiquipaya resuelve expulsar a transnacionales que dañan a la Madre Tierra
ANF / La Paz
Un detallado documento de 30 páginas emergió como consenso de la Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida, en el que se plantea como eje central la recuperación de la cultura ancestral y del Vivir Bien como una alternativa al capitalismo depredador. En ese marco, la Conferencia acordó "expulsar a las transnacionales y multinacionales que dañan nuestra Madre Tierra", según dice el documento en el acápite referido a las acciones de los pueblos para luchar contra los intereses capitalistas en contra de la vida.
Luego, en el subtítulo destinado a las acciones hacia la Cumbre sobre Cambio Climático de París (COP21), la conferencia de Tiquipaya pide "combatir firmemente a las corporaciones transnacionales que generan concentración de riqueza y matan a nuestra Madre Tierra y a nosotros como parte de ella".
Este acuerdo, si tuviera que cumplirse obligatoriamente, pondría al gobierno del presidente Evo Morales en un conflicto de intereses porque la base de la economía boliviana es la extracción de materias primas, sobre todo, minerales y gas natural, actividades consideradas contaminantes del medio ambiente. Por el contrario, el 20 de mayo pasado, el gobierno aprobó el Decreto Supremo 2666 que permite la exploración hidrocarburífera en las 22 áreas protegidas del país, lo que generó una ola de críticas entre los ambientalistas nacionales y extranjeros.
La conferencia climática se desarrolló en la población de Tiquipaya, en Cochabamba, entre el sábado y este lunes, con la participación de miles de representantes de la sociedad civil y de gobiernos de diversas partes del mundo. La declaración redundó sobre la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza, de recuperar los modos de vida ancestrales, de exigir que los países desarrollados paguen la deuda ecológica con los países en vías de desarrollo y de la urgencia de combatir el modelo capitalista que es considerado como el culpable de la destrucción de la madre tierra.
Luego de hacer notar que la humanidad enfrenta una crisis climática, los asistentes llegan a la conclusión de que "para sobrevivir, la humanidad tiene que liberarse del capitalismo porque conduce a la humanidad hacia un horizonte de destrucción que sentencia a muerte a la naturaleza y a la vida misma".
En ese marco, los asistentes a la Cumbre también reiteraron pedidos que ya salieron en la conferencia climática desarrollada hace cinco años también en Tiquipaya, como la conformación de un Tribunal de Justicia Ambiental, que no fue asumido por los gobiernos.
"Exigir la creación de un Tribunal de Justicia Ambiental, Climático y de la Vida, para la determinación de responsabilidades, sanciones y reparación de los daños causados al patrimonio común", dice la declaración emitida en la Conferencia de Tiquipaya. Por otro lado, los asistentes también pidieron "impulsar e implementar una Universidad Plurinacional de la Patria Grande, que integre creativamente los saberes ancestrales y recientes, impulsando el dialogo Sur-Sur y la descolonización del conocimiento sobre el cambio climático".
El documento de Tiquipaya contiene los avances de la anterior conferencia, celebrada el año 2010, y menciona los temas pendientes. Posteriormente, establece 12 grupos de acciones para frenar el calentamiento global, donde se mencionan aspectos tan amplios y distantes unos de otros como como la reducción de gases de efecto invernadero, hasta el combate del machismo en las sociedades capitalistas.
Y, el nuevo modelo, aquel que reemplace al capitalismo, debe ser el Vivir bien, según los asistentes a la Conferencia. "Afirmados en la vivencia y propuesta del Vivir Bien como una nueva forma de convivencia alternativa que erradique el capitalismo que provoca una crisis de la civilización occidental, recuperamos y revalorizamos los conocimientos, sabidurías, prácticas e idiomas ancestrales de todos nuestros pueblos indígenas originarios campesinos y afrodescendientes", señala el documento.
El Vivir Bien es la filosofía que propugna el denominado proceso de cambio, liderado por el presidente Evo Morales. El autor de la propuesta es el canciller David Choquehuanca, quien considera que esta forma de vivir pone a la naturaleza por encima de los seres humanos. La conferencia de Tiquipaya fue clausurada oficialmente en Quillacollo, Cochabamba, donde emitieron efusivos discursos de defensa de la madre tierra los presidentes invitados de Morales.
Un detallado documento de 30 páginas emergió como consenso de la Conferencia de los Pueblos sobre Cambio Climático y Defensa de la Vida, en el que se plantea como eje central la recuperación de la cultura ancestral y del Vivir Bien como una alternativa al capitalismo depredador. En ese marco, la Conferencia acordó "expulsar a las transnacionales y multinacionales que dañan nuestra Madre Tierra", según dice el documento en el acápite referido a las acciones de los pueblos para luchar contra los intereses capitalistas en contra de la vida.
Luego, en el subtítulo destinado a las acciones hacia la Cumbre sobre Cambio Climático de París (COP21), la conferencia de Tiquipaya pide "combatir firmemente a las corporaciones transnacionales que generan concentración de riqueza y matan a nuestra Madre Tierra y a nosotros como parte de ella".
Este acuerdo, si tuviera que cumplirse obligatoriamente, pondría al gobierno del presidente Evo Morales en un conflicto de intereses porque la base de la economía boliviana es la extracción de materias primas, sobre todo, minerales y gas natural, actividades consideradas contaminantes del medio ambiente. Por el contrario, el 20 de mayo pasado, el gobierno aprobó el Decreto Supremo 2666 que permite la exploración hidrocarburífera en las 22 áreas protegidas del país, lo que generó una ola de críticas entre los ambientalistas nacionales y extranjeros.
La conferencia climática se desarrolló en la población de Tiquipaya, en Cochabamba, entre el sábado y este lunes, con la participación de miles de representantes de la sociedad civil y de gobiernos de diversas partes del mundo. La declaración redundó sobre la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza, de recuperar los modos de vida ancestrales, de exigir que los países desarrollados paguen la deuda ecológica con los países en vías de desarrollo y de la urgencia de combatir el modelo capitalista que es considerado como el culpable de la destrucción de la madre tierra.
Luego de hacer notar que la humanidad enfrenta una crisis climática, los asistentes llegan a la conclusión de que "para sobrevivir, la humanidad tiene que liberarse del capitalismo porque conduce a la humanidad hacia un horizonte de destrucción que sentencia a muerte a la naturaleza y a la vida misma".
En ese marco, los asistentes a la Cumbre también reiteraron pedidos que ya salieron en la conferencia climática desarrollada hace cinco años también en Tiquipaya, como la conformación de un Tribunal de Justicia Ambiental, que no fue asumido por los gobiernos.
"Exigir la creación de un Tribunal de Justicia Ambiental, Climático y de la Vida, para la determinación de responsabilidades, sanciones y reparación de los daños causados al patrimonio común", dice la declaración emitida en la Conferencia de Tiquipaya. Por otro lado, los asistentes también pidieron "impulsar e implementar una Universidad Plurinacional de la Patria Grande, que integre creativamente los saberes ancestrales y recientes, impulsando el dialogo Sur-Sur y la descolonización del conocimiento sobre el cambio climático".
El documento de Tiquipaya contiene los avances de la anterior conferencia, celebrada el año 2010, y menciona los temas pendientes. Posteriormente, establece 12 grupos de acciones para frenar el calentamiento global, donde se mencionan aspectos tan amplios y distantes unos de otros como como la reducción de gases de efecto invernadero, hasta el combate del machismo en las sociedades capitalistas.
Y, el nuevo modelo, aquel que reemplace al capitalismo, debe ser el Vivir bien, según los asistentes a la Conferencia. "Afirmados en la vivencia y propuesta del Vivir Bien como una nueva forma de convivencia alternativa que erradique el capitalismo que provoca una crisis de la civilización occidental, recuperamos y revalorizamos los conocimientos, sabidurías, prácticas e idiomas ancestrales de todos nuestros pueblos indígenas originarios campesinos y afrodescendientes", señala el documento.
El Vivir Bien es la filosofía que propugna el denominado proceso de cambio, liderado por el presidente Evo Morales. El autor de la propuesta es el canciller David Choquehuanca, quien considera que esta forma de vivir pone a la naturaleza por encima de los seres humanos. La conferencia de Tiquipaya fue clausurada oficialmente en Quillacollo, Cochabamba, donde emitieron efusivos discursos de defensa de la madre tierra los presidentes invitados de Morales.